Luego de los 10 días
de la muy comentada desaparición del comandante Ortega a finales de Febrero e
inicios de Marzo y su posterior “resurrección”, precisamente el día que llegaba
de Roma el nuevo Cardenal de la Iglesia Católica Leopoldo Brenes Solórzano,
quedaron muchas cosas en una nebulosa de misterio y que poco a poco se han ido filtrando
por diferentes vías. Algunos plantean que la enfermedad y “muerte virtual” del
comandante fue una estratagema o “activa” del circulo de poder más cercano que
lo rodea, con el objetivo de monitorear las reacciones de la oposición, pero
sobre todo de la militancia orteguista, a fin de establecer claramente lealtades
en un escenario similar al planteado. De acuerdo a estos, se trataba de ver a
quien “agarraban movido”, sobre todo tomando en cuenta la actual situación
venezolana.
Otros consideran que
se trataba de crear una falsa expectativa a nivel nacional sobre la muerte del
comandante, para “resucitarlo” el día de la llegada del Cardenal Brenes, ya que
con la experiencia de los años 80’s, no se pueden dar el lujo de tener un símil
del Cardenal Obando de aquellos días, en los que en la práctica era el líder
espiritual de la población que se oponía a la Revolución, política y armada. Se
trataba entonces, no solo de opacar la venida del Cardenal, sino poner encima
de este al “comandante resucitado” y que el país, en vilo por su supuesta
muerte, estuviera más pendiente de este último que del recién llegado.
Sin embargo hay
muchos “pequeños” detalles que hay que analizar, recién pasados y actuales, para
poder darle seguimiento a la situación creada, ya que un tercer análisis
plantea efectivamente el evento de la recaída del comandante en su deteriorada
salud y las pugnas intestinas por la sucesión en el poder, ahora en un
escenario de ausencia del “Hombre”. Veamos estos pequeños detalles para ir
dándonos una idea de por dónde va el asunto.
LA LUCHA POR LA
ASAMBLEA NACIONAL.
Para algunos no es
secreto que existe una sórdida lucha por el control de la Asamblea Nacional
entre la facción de Rosario Murillo y la que la adversa. Noviembre fue el
primer intento de defenestrar al Presidente de la misma, Ing. Rene Núñez
Téllez, antes de concluir el periodo establecido en el Reglamento Interno de la
Asamblea. Fallado este intento, la pugna se trasladó al mes de Enero, durante
el proceso de elección de la Junta Directiva del Parlamento. Por un lado el
Ing. Núñez y por el otro la diputada Alba Palacios, terciando por la
presidencia, a tal grado que se conoció incluso de la fractura de la bancada
oficialista en dos grupos. Finalmente prevaleció la facción que actualmente se
encuentra al frente de este poder del estado. Porqué esta lucha y la insistencia de la
“compañera” Rosario por tener el control de la Asamblea? Simple, recordemos que
constitucionalmente, la AN “mediante resolución aprobada por dos tercios de los
votos de sus miembros podrá declarar la privación de inmunidad del Presidente
de la Republica… además de llenar las vacantes definitivas del Vicepresidente
de la Republica, del Presidente y el Vicepresidente, cuando estas se produzcan
simultáneamente”. Al entendido por señas.
CONTROL DEL EJÉRCITO
NACIONAL.
La salida del General
Oscar Balladares no fue casual dentro de la lucha por estar en mejor posición
ante una eventualidad como la que se recreó a fines de Febrero e inicios de
Marzo. En tal escenario, la posición del Ejercito Nacional es clave y de quien
tenga el control dependerá la legitimación del mandato constitucional del
Vicepresidente electo, el General Omar Halleslevens, evitando las refriegas
internas entre los grupos de poder sobre quien mandaría en el país. Para nadie
es un secreto que este último, por obra y gracia de la Primera Dama, está
relegado a hípicas, fiestas patronales y alguna que otra reunión con ganaderos,
eso sí, lejos de Managua. No es descabellado intuir que ante la ausencia
temporal o total del comandante, el poder real lo detentaría el General y haría
una “limpia” en el gobierno, donde todos y todas responden ciegamente al
absolutismo de la “compañera”, sustituyendo los principales cargos por
militares. De ahí que se justifiquen las reformas constitucionales y al Código
de Organización Militar, a fin de permitir que miembros del Ejército puedan
desempeñar cargos en el gobierno. Sin embargo, en un escenario de pugna por el
poder, sobre quien se incline la institución castrense dependerá del que esté
al frente de la misma, fuera del cuento de la apoliticidad y la no
deliberancia, de ahí que la figura del recién ascendido a Mayor General Oscar
Mojica cobre suma importancia, en tanto Jefe del Estado Mayor General y
eventual sustituto del actual Comandante en Jefe, General Julio Avilés. Mojica
es mucho más cercano a la Primera Dama que Avilés y también muy cercano al
“compañero” Francisco López, tesorero del partido rojo y negro. Nuevamente, al
entendido por señas.
EL GOBIERNO PARALELO.
Unos días antes de la
“resurrección”, se filtró la información sobre el hasta ese momento desconocido
Consejo Sandinista Nacional de Gobierno, hecho público posteriormente por el
diario La Prensa. Algo habría pasado o en previsión a, que la compañera Rosario
se apresuró a montar el andamiaje de lo que podría ser un Gobierno Paralelo, fuera
del control del Vicepresidente (eventualmente Presidente ante ausencia temporal
o total), en el que a nivel nacional y territorial se conformaría con los
Consejos de Liderazgo Sandinista Institucional, la Juventud Sandinista y las
principales “organizaciones de masas”, en la práctica las más importantes
fuerzas de choque: UNE, FETSALUD, ANDEN y CST, todas bajo el control del
mentado Consejo Sandinista Nacional de Gobierno. Con la aparición del
comandante, esto desapareció sigilosamente de donde apareció y no se habló más.
Sin embargo, la estructuración del Gobierno Paralelo sigue tomando forma, sobre
todo a la luz de las últimas informaciones acerca de la creación del Sistema
Nacional de Promoción a la Producción, Consumo y Comercio a cargo de la
Juventud Sandinista 19 de Julio. Este sería el primer paso de la conformación
de Gabinetes similares en el gobierno bajo el control de la falange juvenil y
que respondan directamente a la “compañera” en cualquier circunstancia,
mientras se llega al 2016.
LAS ELECCIONES DEL
2016: LA MADRE DEL CORDERO.
La meta soñada de La
Gran Hermana es llegar al 2016 con el control total del partido, el gobierno,
el estado, las Fuerzas Armadas (Ejército y Policía) y los principales organismos
de masas (sindicatos blancos), para ser incuestionablemente la candidata
presidencial del FSLN. El primero lo ha conseguido en detrimento de la vieja
guardia sandinista y a favor de la falange juvenil, quienes la obedecen con una
lealtad que asusta. El último golpe al partido es la desaparición de los Secretarios
Políticos en los territorios, los que fueron sustituidos por “Enlaces” provenientes
de la JS - 19J. El gobierno lo controla totalmente, salvo el sobresalto que
pueda surgir en el escenario de la falta
parcial o total del comandante, en cuyo caso se presentaría la tercia con el
Gral. Halleslevens, para lo cual estaría el gobierno paralelo tratando de
minimizar la acción del presidente. El control del estado, donde hay más pugnas
con el otro grupo en lucha, se resume, de momento, en el control del Consejo
Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia, quienes serían vitales una
vez llegados al proceso electoral del 2016. El caso del Ejercito Nacional es el
que se supone más complicado, toda vez que en la pugna por su control se llegue
a Septiembre del 2015 estando presente el comandante. En este escenario, los días
del Gral. Avilés como Comandante en Jefe estarían contados, viéndose muy clara
su sustitución por el Gral. Mojica, figura de Rosario. En caso contrario,
ausencia de Ortega, los días de Mojica estarían llegando a su fin como Jefe del
EMG, prolongándose el mandato de Avilés o el ascenso del Mayor General Adolfo Zepeda
al máximo cargo en la Comandancia General, hombre de mucha mayor confianza de
Halleslevens desde sus días de oficial de la Contra Inteligencia Militar, CIM.
Como se puede
apreciar, el evento de la “pasión, muerte y resurrección” del comandante, muy a
tono con los días de la Cuarezma, no es tan simple como se piensa. Existe una sórdida
lucha subterránea por controlar el poder total de todo en todo el país, contemplándose
los dos escenarios impuestos por la precaria salud de Ortega: con él y sin él. Los
pasos posteriores que se vayan dando establecerán si estas presunciones son
reales o meras teorías de conspiraciones en la cúpula del poder. Tiempo al
tiempo.