lunes, 30 de diciembre de 2013

LOS FRACASOS DE ORTEGA EN EL 2013 (PARTE II Y ULTIMA)

A escasas horas de finalizar el 2013 y luego de haber analizado los “Éxitos” de Ortega en la primera parte de este Editorial, continuamos con el análisis de lo que podemos considerar los fracasos del mismo durante este año.

EL FRACASO DEL MODELO.

El orteguismo construyó un modelo de dominación político, social y económico, el que ha venido trabajando desde el 2007, fecha en que asumió el poder después de haber estado fuera durante 16 largos años. La premisa principal sobre la que se basa el modelo es su permanencia en el poder, por no menos de tres periodos, tiempo en el cual habrán sentado las bases para que el mismo se reproduzca por sí solo, dando paso a una suerte de dictadura dinástica en la que los miembros del Clan Ortega – Murillo sean quienes ostenten el poder luego esta etapa inicial. Sin embargo, “El Modelo” en mención lleva intrínseco el fracaso, ya que ni en lo político, ni en lo social, ni en lo económico es sostenible en el tiempo.

Socialmente, ha predominado la exclusión de la gran mayoría de la población, manteniendo a cerca de la mitad de los nicaragüenses en situación de pobreza y pobreza extrema, 42 % y 7.6 % respectivamente, lo que ha provocado una oleada migratoria de nicaragüenses que buscan afuera el empleo y el salario que no encuentran en su propia tierra. Con gran entusiasmo, los voceros del gobierno se llenan la boca hablando de 1,100 millones de dólares en remesas familiares, pero no hablan del indetenible avance de la desintegración familiar que la migración provoca, del proceso indetenible de lumpenizacion de un segmento importante de la sociedad, los índices alarmantes de delincuencia juvenil, drogadicción, alcoholismo y prostitución.  

En lo político, el modelo se sostiene sobre la base de la corrupción del Sistema Electoral, la cooptación de un sector de la clase política, la sumisión de la Policía Nacional, la “neutralidad activa” del Ejercito, y la complacencia, esta sí, “activa y militante”, del Gran Capital y un sector de la cúpula empresarial. De fraude en fraude han logrado construir una mayoría parlamentaria, cuatro elecciones “victoriosas” al hilo y más de 135 alcaldías sumisas al poder partidario. La cooptación y sometimiento de los poderes del estado a la voluntad del caudillo ha propiciado la defunción del Estado de Derecho, las Instituciones y la Institucionalidad del país. Cuanto tiempo podrá sostenerse en lo político este tipo de modelo, sobre las endebles bases que la sostienen?

Finalmente, en el plano económico el fracaso es aún mayor. Acostumbrados al coro estridente de los éxitos macro económicos del gobierno, se ha perdido la pista de que la economía de un país no solo depende de la macroeconomía, sino también de la microeconomía, de la economía de los hogares, de las familias, la economía de la gente. Y aquí es donde la otra cara de la moneda nos presenta un fracaso mayúsculo. El costo de la vida es inalcanzable para la mayoría de la población; el salario real de los trabajadores apenas llega a los C$ 1,400.00, lo que lo sitúa a niveles inferiores del año 2001; el costo de la canasta básica “vuela” arriba de los C$ 11,000.00, lo que en la práctica nos dice que el promedio del salario real nacional alcanza para comprar únicamente el 12.7 % de la mentada canasta. Por otro lado, la generación de empleos es insuficiente para poder sostener el modelo, ya que de cada 100 nuevos empleos, aproximadamente 76 son informales. La Inversión Extranjera Directa se concentra en sectores tecnológicos especializados, con una baja oferta laboral, o en la explotación irracional de los recursos naturales, los que ocupan mano de obra barata. Un modelo que apunta a sacarse el premio mayor, que cifra todas sus esperanzas en mega proyectos faraónicos,  ni es serio, ni es sostenible.

LA RELACION CON LA IGLESIA.

Quizás uno de los mayores fracasos del proyecto orteguista en este año ha sido la pretensión de cooptar a la Jerarquía Católica del país, lo que equivaldría a tener a su disposición los pulpitos de todo el país llevando la “buena nueva” del sincretismo religioso de la Primera Dama, los beneficios de los programas clientelistas del gobierno y la transformación religiosa del matrimonio presidencial, a quienes bendicen las 11,000 vírgenes y todos los santos de la corte celestial. El relativo éxito obtenido años atrás en su relación con sectores Evangélicos, no ha podido fructificar con los católicos. No basta tener a su disposición un Cardenal en “retiro activo” y varios sacerdotes subordinados a punta de billete, para hacerle creer a la población de que el liderazgo religioso está a favor del gobierno y sus políticas. Muy sabiamente, la mayor parte de los obispos han mantenido una prudente distancia y han escuchado más de cerca al pueblo. Con un “tendido territorial” que se extiende hasta el último rincón de toda la geografía nacional, la envidia de cualquier partido político, la Iglesia Católica es, en teoría, quien mejor conoce todas las inquietudes, vicisitudes y problemas de la mayoría de la población nicaragüense, conocimiento que le ha servido para solidificar su misión profética al lado de los sectores más vulnerables, manteniendo también la prudente distancia con la oposición para evitar malos entendidos con el poder.

LA UNIDAD INTERNA PARTIDARIA.

2013 significó la culminación de la fractura interna del partido oficialista, con el abandono de las filas partidarias de amplísimos sectores del sandinismo, en parte cansados de esperar que los ríos de leche y miel prometidos desde siempre llegaran, por la corrupción imperante a todos los niveles del partido, del gobierno y del estado, pero sobre todo, por el abandono y desprecio a la vieja guardia sandinista, la que no cabe en el proyecto político de la Primera Dama. Habiendo sido el sostén del naciente orteguismo de inicios de los 90’s, acompañante sumiso y leal durante los 16 años de gobiernos conservadores y liberales, soporte firme en todas las elecciones habidas en la época post revolucionaria, incluidas las de los fraudes electorales, pensaron que la llegada de Ortega al poder significaría un cambio rotundo en sus vidas, sin embargo la realidad fue precisamente todo lo contrario. Vilipendiados, marginados y rechazados por las estructuras del partido y del gobierno, les ha tocado sufrir en carne propia el desprecio de la nueva savia, la “juventud eterna”, los elegidos de la compañera Rosario para acompañarla en las nuevas victorias: la Juventud Sandinista. Piensan que el “Honorable” Consejo Supremo Electoral basta y sobra para ganar elecciones, por lo que todos aquellos que en algún momento conformaron los Comandos Electorales, han sido tirados a la basura.

LA ATOMIZACION DE LA OPOSICION.

Uno de los grandes fracasos de Ortega en este año. Mas por virtud de las ambiciones desmedidas de poder del comandante, que por la acción deliberada de la oposición tradicional, léase los partidos políticos tradicionalistas, un vasto sector de la oposición se ha unido alrededor del proyecto de Unidad por la Republica, la que tuvo su bautismo el 20 de Agosto de este año que concluye, a raíz del anuncio de la Ley Canalera. Ante el peligro real e inminente de la perdida de la soberanía nacional, entregada mediante dicha ley a un oscuro inversionista de origen chino, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, gremios, ex militares y organizaciones de jóvenes y mujeres, han dado un paso al frente, no sin contratiempos y problemas, en un proyecto de unidad que no estará exento de los peligros de cooptación, presión y chantaje de parte del poder, y porque no decirlo, de las ambiciones personales de quienes podrían ver este proyecto como la escalera ideal para sus intereses. A la torpeza de la Ley Canalera le siguió la de las Reformas Constitucionales, lo que le ha brindado a Unidad por la Republica la posibilidad de cohesionarse aún más, ya que Ortega no ha ocultado ni sus cartas ni su juego: eternizarse en el poder mientras el Señor le preste vida.

Al ser este el último Editorial del 2013, no queda más que desearles a todos mis lectores un Feliz Año Nuevo, que el Señor colme de bendiciones sus hogares durante todo el 2014 y que para el pueblo nicaragüense sea el inicio del camino hacia la redención definitiva, un país con Justicia, con Democracia y en Paz.

FELIZ AÑO A TODOS!

lunes, 23 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD!



Feliz Navidad a todos los apreciados lectores de mi Blog.

Que el Niño Jesús traiga Dicha, Paz y Felicidad a sus hogares.

Que la verdadera Unidad Familiar sea el mejor regalo que reciban.

  
PAZ, AMOR, FELICIDAD Y MILES DE BENDICIONES PARA TODOS USTEDES!!!





sábado, 21 de diciembre de 2013

LOS “LOGROS” DEL ORTEGUISMO EN EL 2013 (PARTE I)

Está por finalizar el año 2013 y se impone un análisis de los logros y fracasos del orteguismo y de la gestión del comandante Ortega al frente de su gobierno inconstitucional, producto de la violación flagrante a la Constitución Política que le permitió saltarse los dos candados constitucionales que le prohibían correr como candidato a la presidencia en el 2011. Muchos analistas, empresarios y políticos proclives a las alabanzas al gobierno, nos quieren acostumbrar a la idea de que estamos mejor que nunca, que el país goza de una situación inmejorable, que la fantasía y el alucín de la Avenida Bolívar, del parque de la niñez feliz y del nuevo malecón para los no palmados, son el referente nacional de un pueblo iluminado, bendecido, prosperado y en victorias. Sin embargo, siempre es necesario desmitificar tantas mentiras que se repiten como un coro ensordecedor y cuyo fin último es que todos creamos que vivimos en el mismo país en el que viven ellos, el país de la abundancia, el país de las maravillas, el país de las candilejas, el país de la ficción. Veamos entonces cuales han sido los “logros” de los que se ufanan tantos orteguistas oficiales y oficiosos.

EXITOSA RELACION CON EL EMPRESARIADO.  

El 2013 significó para el comandante la consolidación de la relación con el gran capital y un sector de las cúpulas empresariales, quienes cobardemente prefirieron pasar de la demolición del Estado de Derecho, la Institucionalidad y la Democracia, e ignorar el origen corrupto de tanta riqueza mal habida por dos cosas: La primera, porque consideran que es mejor tenerlo de su lado como “exitoso empresario” que en la acera contraria como el Ortega “enemigo de la oligarquía vende patria” de los años 80’s; la segunda y más importante, que ha compartido los ríos de leche y miel que han brotado del cuerno venezolano de la abundancia. Pareciera ser que la consigna de tanto desenfreno es que “la fama pasa y la plata queda” y si de paso la comparte, que mejor! El miedo y la complicidad han sido los principales elementos de esta cooptación, en la cual ambos se hacen la guatusa, por un lado aquellos creen tenerlo atado en tanto lo consideran nuevo rico afín a sus intereses, y por el otro Ortega los usa como legitimadores de su capital y del poder que ilegalmente detenta, teniendo a la DGI y la DGA como “sutiles disuasivos”.

RELACION CON LOS ESTADOS UNIDOS.

Luego del 2007, el pragmatismo del comandante en su relación con la Administración Obama fue la tónica para alejar los fantasmas del pasado. Hubo que hilar fino para complacer a Chávez y su dura retorica antiimperialista y conciliar los intereses mutuos entre Estados Unidos y su gobierno. Muy hábilmente, logró mantener este equilibrio, al extremo que el antiguo enemigo imperialista se hizo de la vista gorda ante la violación a la Constitución en el 2006 y lo reconoció como “Presidente Constitucional de Nicaragua”. Las razones eran bien simples, mientras el de aquí siguiera cumpliendo los acuerdos entre ambos países, a saber: combate a la inmigración ilegal, lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, los de allá no pondrían reparo en la política interna de nuestro país. Este año que finaliza, con la Ley Canalera y las Reformas Constitucionales, nuevamente la Administración Obama hace más patente que nunca la vieja regla de John Foster Dulles y Harry Truman, de que “los Estados Unidos no tiene amigos, solo intereses”. Para quienes estaban acostumbrados a “recibir la señal” de la Embajada, ya deben estar más que claros que la solución está únicamente en nuestras manos.

CONCENTRACION DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

2013 se podría considerar el año de la consolidación del aparato mediático del orteguismo, ya que han copado los principales medios de comunicación televisivos, radiales y escritos utilizando la clave chavista: comprar y no confiscar, que plata es lo que sobra. Lo plantearon en Enero del 2009 en el documento “Socialismo del Siglo XXI, Hermandad Revolucionaria” y lo han venido cumpliendo a raja tabla: “Recuperar a cualquier costo los espacios perdidos en el campo mediático, invirtiendo recursos económicos y humanos hasta dominar totalmente este campo tan estratégico para nuestra lucha. Revertir las tendencias en contra del sandinismo, llevando la guerra mediática al seno de la sociedad nicaragüense”. Como un  enorme eco, como una avalancha que arrastra todo a su paso, el Principio de Orquestación del Decálogo del Ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels se repite día a día, llevando “la verdad absoluta” de la Gran Hermana. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. Sin embargo, está todavía muy lejos de crear la sociedad robotizada con la que ellos sueñan, la sociedad en la que todos obedecen resignados, con el estómago vacío, la mano estirada y la sonrisa forzada al mandato del amo absoluto, la versión tropicalizada de la nueva Panem y el Capitolio, de los “Juegos del Hambre”.

CONCLUSION DEL SOMETIMIENTO DE LAS FUERZAS ARMADAS.

Uno de los grandes éxitos del comandante en este año que está por finalizar. La Policía había sucumbido años atrás, más vulnerables económicamente y con demasiadas “tentaciones” a la mano, desde el 90 se inició un proceso de descomposición de sus mandos y desinstitucionalización, llevada a cabo por los tres gobiernos de la post revolución como parte del desmontaje de las Fuerzas Armadas heredadas. En Enero del 2007, el encanto del discurso del comandante que evocaba el pasado sandinista fue aceptado por la Policía de muy buena gana, además, era la mejor forma de expiar los pecados cometidos durante los años de “neo liberalismo”. El caso del Ejército era diferente, el IPSM garantizaba la independencia económica de la que careció la Policía y sus mandos mantenían el respeto al proceso de profesionalización que tan bien había sido asimilado por toda la sociedad. Sin embargo, tanta agua va al cántaro que al final se rompe y el acoso y derribo de la institución castrense se completó en los últimos meses de este fatídico 2013. Primero la Ley del Canal, con sus nuevas e inimaginables riquezas como anzuelo para lo que vendría después: las Reformas Constitucionales y por consiguiente los cambios al Código de Organización Militar. El comandante estaba urgido de completar la pieza faltante al modelo que pacientemente ha venido construyendo a partir de 1990, un ejército sometido a sus intereses familiares. Los últimos eventos en el seno de la institución obligan a pensar que todavía no se ha escrito el final de la historia y que la sangre derramada en los campos de batalla no fue en vano.

CONSOLIDACION DEL PROCESO INICIAL DE ACUMULACION DE RIQUEZA.


Quizás el mayor logro del comandante y su entorno familiar en el 2013. A tono con la vieja máxima del político - empresario mexicano Carlos Hank González, “El Profesor”, de que “un político pobre es un pobre político”, Ortega ha culminado, justo a tiempo con el cese de la ayuda venezolana, un proceso de acumulación inicial de riquezas que le permite estar en todos los negocios que desee. A partir de los monopolios de la importación y almacenamiento del petróleo venezolano, la generación y distribución de energía, el monopolio de la importación y distribución del Bunker para las generadoras, la distribución de combustible, una enorme masa de dinero que le posibilita, por increíble que parezca, financiar al estado nicaragüense, pero por sobre todas las cosas, el monopolio del poder, el comandante ha legitimado con sus pares empresariales el capital que tanto soñó, convirtiéndose por amplio margen en uno de los hombres más ricos de este país. Poder para hacer más plata y plata para conservar el poder, este año inicio el salto hacia empresas mayores, un proyecto canalero que le sirve en bandeja un enclave colonial del tamaño de un país, a la medida de sus ambiciones y sus complejos.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

PRONUNCIAMIENTO DEL GRUPO PATRIÓTICO DE MILITARES RETIRADOS

REFORMAS PARA INSTAURAR EL TOTALITARISMO DEL SIGLO XXI

En el pronunciamiento “Justicia, Democracia y Paz” del 15 de Marzo del año 2011, advertimos que el capricho reeleccionista de Daniel Ortega, al reeditar la imposición de una Dictadura, iba a someter al país a un proceso de polarización política; que acarrearía el cierre de espacios democráticos y cauces civilistas, exponiéndonos a graves conflictos internos, al riesgo de intereses geopolíticos y al peligro del derramamiento de sangre de hermanos nicaragüenses. Somos testigos de la actuación intolerante del régimen que excluye, impone y coacciona; hace persecución, disuasión y amenazas a adversarios políticos, criminaliza la protesta ciudadana, señalando como enemigos políticos y partidarios a los que asumen posiciones críticas adversas al poder, al partido de gobierno o al régimen. Restringe la protesta social  y abusa de la ley. Reprime selectivamente con el uso de fuerzas de choque, con la complaciente complicidad de la Policía junto a unidades del Ejército durante los procesos electorales, instalando de facto el estado de sitio.

La Dictadura Institucional del Orteguismo se ha consolidado con un método silencioso de cooptación y control de los distintos poderes del estado; con sutileza y mediante chantaje, halagos, prebendas y bochornosas compras. Ha demolido la institucionalidad democrática, el estado de derecho, el imperio de la Ley y la Seguridad Jurídica, desvirtuando la esencia de la democracia representativa y participativa. Ha reducido la participación ciudadana, los procesos de autonomía, transparencia y el control de los asuntos públicos. Disminuyó el rol de los partidos políticos y de las organizaciones de la Sociedad Civil. Erosionó la confianza al proceso de sufragio libre, justo, trasparente, universal y directo, y ha influido gravemente en la credibilidad del Voto, como expresión de la voluntad popular, fuente de legitimidad y expresión de la Soberanía Popular. Rompió la esencia de la división y balance de poderes, donde el Soberano delega su poder en representantes libremente electos. Pese a las Prohibiciones Constitucionales Taxativas y las Obligaciones Patrióticas y Nacionalistas entregó una Concesión Canalera, lesionando la Soberanía Nacional, La Integridad Territorial y La Dignidad Nacional, en un acto que sólo puede calificarse de ALTA TRAICION A LA PATRIA.

El pasado 31 de Octubre, Daniel Ortega presentó una propuesta de reformas a la Constitución Política a través una bancada espuria, ya que la misma procede del fraude impuesto en el 2011.  Las reformas planteadas son un cambio total y profundo al fondo y contenido fundamental de la Carta Magna, Interrumpiendo la transición y consolidación democrática, Incumpliendo los acuerdos de Esquipulas, los Acuerdos de Paz y Cese del Conflicto Armado para la Desmovilización y lograr el balance razonable de Fuerzas y estabilidad del Área Centroamericana.

El sistema político es transformado en su totalidad, repitiendo la receta chavista de utilización de espacios democráticos para implantar un modelo totalitario, dotando al Dictador de poderes omnímodos sobre cualquier institución del estado y la sociedad misma. Cambian los principios de la nación nicaragüense y nos imponen un totalitarismo opresor de corte fascista y corporativista, un estado policíaco con mecanismos de control social para - partidario.  
Luego de un proceso de alianzas con el Gran Capital, se pretende desarrollar un modelo corporativista, como mampara para consolidar una dictadura familiar. El planteamiento de un estado socialista, esconde un capitalismo salvaje de estado, atado a los intereses dinásticos de una familia, de la nomenclatura burocrática y la casta militar. Basado en una alianza oligárquica de viejos y nuevos ricos, es un contrasentido y un engaño político, ya que se pretende mantener en la sumisión y resignación a los sectores más pobres de la sociedad, sobre todo a los sectores campesinos, a los pequeños y medianos productores y a la clase media,  mientras otros se enriquecen al amparo del poder. Las reformas pretenden además, legitimar todos los abusos, atropellos e ilegalidades cometidas desde que Ortega asumió el poder en el año 2007.

Las reformas plantean solamente las necesidades políticas del régimen y no abordan la problemática de la nación. Militarizar el estado no reduce la pobreza, no genera empleos productivos, no reduce la informalidad, tampoco incrementa la producción y la productividad del país, mucho menos fortalece la institucionalidad y el estado de derecho en Nicaragua. Las reformas son altamente disociadoras e introducen elementos de control, intromisión y vigilancia, propios de países con modelos políticos totalitarios y se pretende transformar las costumbres y creencias religiosas de los nicaragüenses. 

Hace tres años advertimos y denunciamos las consecuencias de la ruptura del orden constitucional. Ahora vemos con profunda preocupación, como en el norte del país nuevamente suenan los tambores de la guerra, que inexorablemente nos aproxima a otro ciclo de violencia que todos conocemos perfectamente. Una vez más, la obcecación de un dictador nos pone en el camino equivocado e incita al conflicto armado que se profundiza cada día. La aparición de grupos armados motivados por razones políticas, entre ellas la falta de cedulación, padrón amañado y demás mecanismos de los fraudes electorales, la persecución y exclusión política, el control de los CPC, la represión policial, partidaria y paraestatal a quienes no están con el gobierno, son una trágica consecuencia de lo que denunciamos. 

La militarización del estado como conclusión del proceso de cooptación del ejército iniciado desde antes del 2007, pretende sellar con un compromiso de orden jurídico y legal, la subordinación única y directa al proyecto dictatorial. A 19 años del inicio de la institucionalización y profesionalización del Ejército Nacional, estamos ante un nuevo proceso de readecuación de los conceptos de Defensa y Soberanía, regresando a las tesis de las políticas de Seguridad Nacional de los años Ochenta. A Fines del 2010, en esa dirección, ordenó la influencia política y deliberativa de la Comandancia y Altos Mandos militares en La Asamblea Nacional, para imponer Las Tres leyes militaristas que iniciaron este proceso. La violación flagrante a la orden constitucional de No deliberar, ni asumir posiciones políticas, como ya lo hicieron por orden del Comandante en Jefe, desvirtúa su carácter profesional, nacional y apartidario, avalando graves violaciones e ilícitos que están expuestos en la actual Constitución Política y que son propuestos en LA CONTRAREFORMA. El Dictador y los altos mandos están conduciendo al Ejército Nacional a una suerte de Suicidio Institucional y Profesional, deslegitimando sus raíces patrióticas, nacionalistas y de dignidad histórica.

El redimensionamiento del EN por la vía del reequipamiento militar, su readecuación técnica y doctrinaria, la transformación de los papeles y misiones, convertirían al cuerpo armado en instrumento partidario de dominio nacional, que junto a asesores militares, políticos e ideológicos de los viejos y nuevos aliados del campo socialista, Cuba, Venezuela, China y Rusia, nos involucrarían en las tensiones geo-políticas internacionales, utilizando como pretexto el proyecto canalero. Otro riesgo es el crecimiento del ejército y el uso de Milicias para crear un cuerpo paralelo, donde contingentes juveniles enmascaren un nuevo SMP.

Desde la perspectiva de los más importantes grupos sociales, políticos y económicos que se han pronunciado y desde nuestra propia visión, las actuales reformas han concitado el rechazo y el criterio unánime que no son una necesidad de la nación, por lo que consideramos, que en estos momentos negociar es legitimar las pretensiones del régimen. Con 63 diputados, el orteguismo solo necesita la cooperación necesaria de la bancada de oposición para legitimarse dentro y fuera del país, dando una apariencia de respaldo y discusión democrática. En el escenario actual, lo único que cabe es mantener posiciones patrióticas, dignas y decorosas. La sola presencia de los diputados en el hemiciclo el día de la discusión, ya no digamos votar en contra, justificaría las pretensiones de legalidad de lo actuado. 

Ante las reformas constitucionales del orteguismo, la única respuesta posible es el fortalecimiento de una oposición coherente. En estos momentos se hace necesario un cambio de mentalidad en los partidos y organizaciones políticas. Reafirmamos que en este momento lo que cabe no son reformas constitucionales, sino cumplir con la Constitución Política actual. Existen muchas ideas del país que queremos y necesitamos, pero hay poca coherencia entre el discurso y la práctica. Al igual que con el atraco canalero, nuevamente la torpeza del régimen nos da otra oportunidad de levantar las banderas de la unidad. La unidad de todos los sectores de la nación que queremos, que exigimos, un país para todos.

MANAGUA, 27 DE NOVIEMBRE DEL 2013.



sábado, 23 de noviembre de 2013

EL TRASFONDO DE LOS CAMBIOS AL CODIGO DE ORGANIZACION MILITAR

¿Qué debe hacer un soldado? Matar, matar, matar.
¿Qué son ustedes? Soldados.
¿Qué son realmente? Tigres.
¿Qué comen los tigres? Sangre roja.
¿Sangre de quién? Del pueblo.
Guía de Carácter del Soldado EEBI.




Luego de presentadas las reformas a la Constitución Política por el comandante Ortega, se veía venir la adecuación del Código de Organización Militar para mantener las apariencias de institucionalidad, sin embargo, los cambios que la institución castrense está proponiendo, ponen de relieve las verdaderas intenciones de Ortega, con la aparente complacencia de los altos mandos militares, que podrían arrastrar al Ejército a una especie de suicidio político. Las nuevas “misiones” contempladas en el Código, de resguardo de instituciones públicas y empresas de capital mixto, tratan de ocultar que los nuevos “objetivos” a proteger son las empresas de la familia presidencial, pero sobre todo las vinculadas al proyecto del Canal e infraestructura asociada: dos aeropuertos, dos puertos de aguas profundas, dos zonas de libre comercio, el oleoducto y la línea férrea para transporte de carga o Canal Seco.

Utilizando como referencia dos obras parecidas: el Canal de Panamá y el Oleoducto Caño Limón – Coveñas, en Colombia, podríamos tener una aproximación de la necesidad de personal militar involucrado en la protección de las obras relacionadas con el proyecto de Ortega y Wang Jing, además de los ulteriores alcances que esto podría tener. En el primer caso, la protección del Canal en sus 80 kilómetros de extensión, requiere de 3 a 4 mil efectivos de los 15 mil con que cuenta la Policía Nacional Panameña, sin que en el país canalero tenga el nivel de inestabilidad política, social y económica, ni los niveles de pobreza y pobreza extrema nuestros, mucho menos la acción de grupos armados o “bandas delincuenciales”, como les gusta llamarles al gobierno. En el Oleoducto colombiano, están empeñados permanentemente 1500 efectivos en los 780 kilómetros que mide, siendo este el más atacado del mundo, tanto por las FARC, el narcotráfico y por la delincuencia organizada. De acuerdo a estas cifras, fácilmente podríamos deducir que para la protección de los proyectos asociados al  Canal, la cantidad de personal necesario podría estar en el orden de los ocho a diez mil efectivos. 

El tamaño actual del EN es de aproximadamente 10,000 efectivos, entre Oficiales, Clases, Soldados y Trabajadores Civiles, por lo que comprometer a todo el ejército en labores de vigilancia es impensable. Sin embargo, a la luz de las reformas constitucionales, los cambios al Código de Organización Militar y las últimas medidas anunciadas de llamar a filas a oficiales que salieron de la institución a partir de 1994, año de creación del IPSM, se pueden identificar algunos  elementos vinculados a estas medidas:

1.- Es de prever un crecimiento del Ejército Nacional, cercano al doble del tamaño actual, para poder cumplir con las necesidades de protección de los proyectos mencionados.

2.- Se requerirá una cantidad importante de oficiales para el mando de estos nuevos reclutas, oficiales que ya estén preparados y tengan experiencia en el mando de pequeñas unidades (formarlos en la Academia Militar ocuparía demasiado tiempo y recursos); de ahí que la medida anunciada de llamar a oficiales en “retiro activo” se justifica claramente. Obra como ventaja del gobierno, la situación de precariedad económica de una gran cantidad de oficiales de baja graduación, retirados a partir del año 94.

3.- Es previsible que la preparación de reclutas y oficiales para el cumplimiento de las “nuevas misiones” esté a cargo del Ejército Chino. No en balde las reformas contemplan el “estacionamiento de personal militar extranjero para fines de adiestramiento, instrucción e intercambio”.  

4.- Las nuevas fuerzas necesitarán nuevo armamento, lo cual puede ser abastecido por la misma China o bien por Rusia, país con el que últimamente se ha visto un mayor acercamiento militar. Las recientes visitas de buques de la Armada Rusa y aviones de combate lo confirman. Esta nueva situación, hay que advertirlo, creará más tensiones con los países vecinos, Costa Rica, Honduras y El Salvador fundamentalmente, ya que estos plantearían ante organismos regionales, la OEA uno de ellos, el reclamo hacia Nicaragua de un desbalance del tamaño de las fuerzas militares actuales, lo que eventualmente obligaría a un plan de rearme de sus ejércitos y en consecuencia la repetición de viejos escenarios armamentistas en la región, cuando lo más importante es disponer los presupuestos nacionales para salud, educación y lucha contra la pobreza.

5.- Por otro lado, en el mediano plazo es de esperar un reclutamiento masivo, una vez que los proyectos empiecen a desarrollarse, lo cual puede ser, tanto por la vía del llamado a filas de nuevos soldados, lo cual no tendría mayores complicaciones si tomamos en cuenta la crisis económica de la mayoría de las familias nicaragüenses, o bien por la movilización de la Juventud Sandinista para estas labores, en una nueva modalidad “solidaria” del Servicio Militar Patriótico, planteándose la misma como una misión partidaria, algo que ya han estado haciendo en el pantanal de Harbour Head y en apoyo al “dragado” que realiza Edén Pastora en el Rio San Juan, cocodrilos incluidos.

Todos estos elementos analizados serían del beneplácito de los altos mandos militares y del propio Ortega, ya que implicarían, entre otras cosas: el crecimiento desmesurado del Ejercito en armamento y efectivos, lo que daría mayor confianza y seguridad al comandante para meter el pie a fondo en la consolidación del proyecto dictatorial y dinástico; la ampliación del presupuesto destinado a la institución castrense en perjuicio obviamente de educación y salud, algo que les encanta a los militares de todas las latitudes; reanudación o fortalecimiento de las relaciones militares con Rusia y China, provocando un nuevo escenario de tensión geo política en la región, algo que Ortega añora del conflicto de la guerra fría de los años 80’s; resguardo institucional y constitucional por parte del Ejercito a las empresas familiares, producto de la rapiña y la privatización del convenio petrolero venezolano; y finalmente y no menos perverso, posicionar en la mente de los nicaragüenses, que al igual que los Somoza, Daniel Ortega también tiene su propia Guardia Nacional, la que después de la aprobación de las reformas constitucionales, al igual que pasó con Somoza, esta ataría su futuro a la suerte del dictador.

sábado, 9 de noviembre de 2013

LAS REFORMAS DE LA IGNOMINIA

Adiciones a las Reformas a la Constitución Política:
“Se declara el color Amarillo Simpson como el color oficial del Estado Nicaragüense.
Se declara el Árbol de Latón como el árbol nacional, en sustitución del Madroño.
Se declara la bolsa de agua como la flor nacional, en sustitución del Sacuanjoche.
Se declara el pijul como ave nacional, en sustitución del Guardabarranco”.

La Gran Hermana

A través de la historia, nuestro país ha tenido 10 Constituciones, 13 Asambleas Constituyentes  y un sinnúmero de reformas constitucionales, en una muestra inequívoca de la inestabilidad política, fragilidad institucional y del ventajismo atávico de los políticos nicaragüenses. Constituciones han habido para todos los gustos, y nombres ya ni se diga, en el colmo de la creatividad y el ingenio, no menos profuso que el cinismo y la perversión de nuestra clase política. Así, tenemos dos Constituciones conocidas como las “Non Natas”, sabrá Dios si se les aplicó la eutanasia o el aborto terapéutico; otra conocida como “La Libérrima”, “La Autocrática” y la última en vigencia, que bien podría llamarse sencillamente “La Violentada” o en su defecto “La Sistemáticamente Violada”.  

Constituciones, Constituyentes, Pactos y Reformas Constitucionales han sido los mecanismos perversos de caudillos, dictadores o aspirantes a dictadores para sacar ventajas políticas, extender plazos de gobierno, repartirse cuotas de poder o sencillamente consolidarse en el gobierno. A excepción de dos Constituciones, todas las restantes han rechazado la reelección presidencial, lo cual no ha sido impedimento para que el tagarote en funciones les dé la vuelta y de rienda suelta a sus ambiciones personales de perpetuarse en el poder. Sin embargo, es importante destacar que la historia nacional da cuenta de los constantes conflictos bélicos y las alteraciones sociales que han provocado los intentos reeleccionistas. Levantamientos armados, golpes de estado, guerras civiles, escisiones partidarias y ajusticiamientos han sido parte de las respuestas dadas a tantas ambiciones, pero desde que Nicaragua redactó su primera constitución como República Independiente en 1838 hasta nuestros días, al parecer los caudillos y dictadorzuelos que ha engendrado la clase política nicaragüense, no han aprendido las lecciones de la historia y tozudamente se empeñan en repetir los errores del pasado.

El 31 de Octubre recién pasado, nuevamente fue puesta a prueba la paciencia de los nicaragüenses, al enviarse a la Asamblea Nacional las esperadas reformas a la Constitución Política, en la que sus promotores pretenden legitimar y lavar los pecados originales que los tienen en donde están. Inconstitucionalidad, mayoría espuria en la Asamblea producto del fraude electoral e ilegalidad en el ejercicio de sus funciones no pueden ser legitimados o subsanados por una reforma constitucional, estas son más bien la aceptación de la ilegitimidad e ilegalidad en la que han gobernado durante todo este tiempo. Nuevamente, y como una repetición absurda de los errores de la historia, el dictador de turno pretende perpetuarse en el poder, quizás por la estúpida creencia, igual que creyeron quienes lo antecedieron en esta ignominia, Zelaya, Chamorro, Somoza García y Somoza Debayle, de que han sido predestinados para gobernar eternamente. 

Las reformas dejan entrever varios aspectos interesantes, que son necesarios analizar, ya que estos ayudarían a indicar el trasfondo de las mismas. Uno de ellos, es que aparentemente el grupo que adversa a la primera dama se ha recuperado de los golpes propinados por ella misma y le han dado una estocada mortal a sus aspiraciones de sucesión en el poder, al eliminar las restricciones a la reelección de Ortega, pero dejando en firme las restricciones a su persona, en tanto pariente dentro del segundo grado de afinidad de quien ejerce la presidencia actualmente. Esto no será negociable por la mayoría orteguista en la Asamblea, por lo que ahora se entienden los denodados esfuerzos de la señora Murillo por decapitar al Presidente de la misma, el Ing. Rene Núñez Téllez.

Otro elemento importante es el afán de concentración de poder y la extensión del control del comandante Ortega con las reformas. Cualquiera puede pensar que con lo que tenía bastaba y sobraba para hacer y deshacer en el país, sin embargo, los dictadores nunca están satisfechos y siempre quieren más. No quieren dejar espacio ni resquicio sin controlar y vigilar. Sea por la vía de los nuevos CDS, por el control de Internet o de las comunicaciones telefónicas, la idea es que el Gran Hermano nos vigile hasta cuando vayamos al inodoro. El poder es una droga irresistible y altamente adictiva, pero como toda droga, también enferma al vicioso. Mussolini, Hitler, Stalin, Caucescu, Trujillo, Pérez Jiménez, Gómez, Los Somoza, Los Castro, Chávez, son algunos ejemplos de personajes adictos y enfermos de poder que llevaron a sus países al desastre político, social, económico o moral. Al final se mueren o “los mueren”, pero dejan al país en un relajo peor que el que tienen sumido a Managua los del MPeso.  

Un tercer elemento es la pretendida militarización del estado. Nada nuevo, fue el recurso que utilizó Somoza Debayle en la etapa de declive de su régimen, a partir del terremoto del 72, cuando el cuestionamiento a su gobierno provenía de todos los sectores sociales y su situación se volvía  insostenible. La estrategia era simple, si se hundía el, se hundía la Guardia. Para los Somozas, esa fue siempre la estrategia para mantener a la Guardia Nacional convertida en SU guardia personal. El premio a la sumisión, la complicidad, el silencio o la incondicionalidad, eran los cargos más jugosos en el gobierno. La aduana, la lotería, determinados ministerios y entes autónomos, estaban entre los más apetecidos. Las reformas de Ortega contemplan la reedición de esta deleznable práctica, solo que ahora no será solamente el Ejercito, ya que a última hora se coló la Policía, quien reclama también los caramelos envenenados que se están ofreciendo a los uniformados. Pronto veremos al Doctor y Coronel fulanito de tal en la Corte Suprema de Justicia, en los Tribunales de Apelaciones, como Jueces de Distrito, ministros y quien sabe que más. El mensaje será el mismo, si me hundo YO, se hunden ustedes.

Pero en el tema militar aún hay más. Las reformas contemplan el estacionamiento de personal militar extranjero para fines de adiestramiento, instrucción e intercambio, lo que deja abierto a que tropas de ejércitos extranjeros se mantengan indefinidamente en suelo nacional. Este articulo está pensado para permitir que sean tropas del Ejército Chino quienes se encarguen de la protección de los Sub Proyectos establecidos en el Tratado Ortega - Wang. Para muestra dos botones, en Costa Rica construyeron un estadio sin contratar un solo operario tico, ya que trajeron todo el personal y maquinaria de China, y actualmente en Venezuela no han contratado ni un solo obrero venezolano para la construcción de miles de apartamentos en Fuerte Tiuna, Caracas, ya que al igual que en Costa Rica, todos los trabajadores fueron traídos de China. A quien se le ocurre entonces que van a contratar a miles de CPF para cuidar instalaciones? Qué pensaría Sandino, quien luchó contra la intervención yanqui, ahora con la amenaza real de que nuestro país sea ocupado por otro ejercito extranjero?

Finalmente otro elemento y es la novedosa institucionalización del ya famoso modelo de gobierno corporativista, un modelo que privilegia al Gran Capital, ya que salvaguarda sus intereses, al igual que en una empresa corporativa se salvaguardan los intereses de los accionistas, solo que en esta empresa, el estado nicaragüense, ellos también son accionistas y de los más fuertes. Más de 3,500 millones de dólares en sus cuentas, producto del usufructo de la cooperación venezolana, así lo certifican. Ahora hasta un banco quieren, para evitar que sean otros los que puedan “jinetear” la plata, además de la consabida secretividad, aunque ya sabemos que la plata y la panza son cosas difíciles de ocultar. Capitalismo puro y duro, capitalismo salvaje, excluyente, oligárquico, elitista, cínico e inmoral, que se quiere cobijar con la falsedad de declarar el estado cristiano, socialista y solidario.

Reformas que atraviesan la médula del entramado jurídico para consolidar a la dictadura orteguista. Reformas que persiguen la concentración de poder, el control absoluto sobre la ciudadanía y la entrega “oficial e institucionalizada” de la soberanía nacional. Reformas para los ricos, pero no para los pobres, la inmensa mayoría de los nicaragüenses. Reformas para poner la bota militar en el pescuezo de todos los nicaragüenses que se oponen al régimen. Reformas producto del temor, del temor al resquebrajamiento de un partido otrora sólido y cohesionado, del temor al fin del clientelismo, del temor a que el pueblo les dé la espalda, a como ya lo está haciendo, por eso la mayoría simple y la muerte decretada a la segunda vuelta en las elecciones. Reformas para profundizar la mortal enfermedad de los caudillos y dictadores, la perpetuidad en el poder.

sábado, 19 de octubre de 2013

LAS DOS NICARAGUAS: LA DEL BOLSILLO LLENO Y LA DEL ESTOMAGO VACIO


En los últimos días se comenta mucho acerca de la situación económica que atraviesa el régimen orteguista, que unos la consideran excelente por los resultados macroeconómicos, avalados incluso por el Fondo Monetario Internacional, FMI, y otros la plantean como un fracaso, por los resultados microeconómicos que afectan a cerca del 80 % de la población, quienes constituyen la base de la pirámide social de nuestro país. Existen una serie de indicadores claves para medir este desempeño, que en uno y otro caso dan la razón a ambos, sin embargo, los únicos indicadores que aceptan las familias nicaragüenses, que ni son economistas ni están en las cúpulas que manejan el país, es la cantidad puesta en la mesa de los tres, dos o un tiempo de comida que hacen o pueden hacer, lo cual tiene que ver precisamente con el dinero que entra a la casa, ya sea mediante empleo formal, informal o a través de otras “acciones” que se han vuelto necesarias para “ajustar” el presupuesto familiar.

LA MESA SERVIDA

Haciendo un poco de historia, a la salida de su gobierno en Enero del 2007, el Ing. Enrique Bolaños se ufanaba de haber dejado la “mesa servida” al comandante Ortega, debido a la cantidad de proyectos de infraestructura amarrados con los organismos multilaterales; un bajísimo déficit fiscal; un envidiable nivel de fondos provenientes de la cooperación internacional; estabilidad relativa en el INSS, con reservas record hasta ese momento y una administración que reflejaba responsabilidad en el uso de los recursos de los cotizantes; la relación entre el salario real y la canasta básica alcazaba el 56.89 %, lo que significaba que a finales del 2006 con el salario real de ese entonces, los asalariados podían comprar cerca del 57 % de los 53 productos de la canasta básica y finalmente, existía un buen nivel de gobernabilidad, que se volvió precario hasta la casi destitución de Bolaños, en la medida que los intereses del caudillo liberal, Arnoldo Alemán y del entonces opositor Ortega, se conjugaban para repartirse nuevamente el país.

EL GOBIERNO DE LOS POBRES

Llegó al poder Ortega en las elecciones de Noviembre del 2006, de la mano de un afinado Consejo Supremo Electoral, tan afinado que aún no entrega los resultados completos del escrutinio. Iniciaba el período de las vacas gordas que representaba el ALBA de Hugo Chávez, y por supuesto, de la continuidad de los mismos errores del pasado, alentados por el nuevo mecenas, lo que provocaba la salida paulatina de la cooperación externa tradicional. Quedábamos nuevamente en manos de un solo socio externo, algo sumamente ventajoso para el comandante, que vio en esta relación el cambio de su situación económica familiar, por aquello de que “un político pobre es un pobre político”. A la par de la demolición paulatina del Estado de Derecho, la Democracia, las Instituciones y la Institucionalidad, vino la privatización de la cooperación venezolana, marco perfecto para agenciarse plantas de generación eléctrica, buses, vehículos y trigo ruso, gasolineras, depósitos de combustibles, propiedades urbanas y rurales, medios de comunicación y sobre todo partidos políticos, con “dirigentes” políticos incluidos. Comenzaba el Gobierno de los Pobres, que con el fondo musical de la Internacional, regalaba cerdos, gallinas, láminas de zinc, vacas paridas, casas para el pueblo, en una danza populista que tenía como principal objetivo comprar las conciencias de los más necesitados, quienes continuarían así hasta el día de hoy, por voluntad expresa de quien los quiere pobres, para seguir viviendo de ellos.

LA MUERTE DEL MECENAS

El año 2013 se presentaba con negros y espesos nubarrones en el firmamento. Luego de una tenaz lucha contra el cáncer, fallecía Hugo Chávez quien con su partida también se llevaba la continuidad del financiamiento del régimen de Ortega. Dejaba un legado de cenizas en la Venezuela post chavista, con una situación económica deplorable cuya principales aristas son la deuda con China y Rusia, el colapso del sistema productivo, el descalabro financiero de PDVSA, la crisis de disponibilidad de divisas, corrupción galopante en todos los niveles del gobierno y del partido, narcotráfico, pugnas intestinas disputándose el poder, criminalidad alarmante y por supuesto, la agonía de su proyecto político personal: El ALBA. El impacto del fallecimiento del caudillo venezolano no tardaría en sentirse en Nicaragua, unida en cuerpo y alma al destino del difunto.

EL GOBIERNO DE LOS RICOS. EL DESTINO DE LA COOPERACIÓN VENEZOLANA

Los seis años de gobierno del comandante Ortega bajo la batuta de Chávez significó la formación de un emporio económico familiar calculado por los mismos venezolanos en 3,500 millones de dólares. En poco menos de siete años, la familia ortega Murillo se ha convertido en el capital más poderoso del país y uno de los más importantes de Centroamérica. Han consolidado los negocios que comenzaron a construir, creando monopolios, oligopolios y cuasi monopolios en sectores estratégicos de la economía nacional, han incursionado en otros sectores amparados en el poder político que detentan, la información privilegiada que manejan y la ventaja de disponer a su antojo del gobierno y las instituciones del estado. Sin embargo, el enriquecimiento de unos pocos no significa la mejoría de los muchos en nuestro país. A la par que aumentaron los multimillonarios en Nicaragua, 190 con al menos 30 millones de dólares cada uno, con un capital total de 26 mil millones de dólares entre todos ellos (según Wealth-X, con sede en Singapur), han aumentado los pobres y la pobreza.

LA REALIDAD ACTUAL

La muerte de Chávez ha significado la casi desaparición de la ayuda venezolana, quedando únicamente el convenio petrolero que no necesariamente beneficia a todos los nicaragüenses. El esquema desarrollado fue la privatización de dicha cooperación, por lo que el imperio económico que se levantó es igualmente privado y en ningún momento han considerado compartirlo con la ciudadanía. Poco a poco están llegando a su fin las políticas populistas, empezando por los programas “Cero” que tantos réditos políticos dieron. Acostumbraron a sus seguidores, propios y ajenos, al clientelismo, al prebendarismo, a la movilización pagada y ahora que la regaladera está llegando a su fin, las bases despiertan del letargo en que estaban sumidas, aterrizando a la cruda realidad: el precio de la canasta básica ubicada en C$ 11,043.80 y el salario real estacionado en C$ 1,435.50, lo que significa que este apenas cubre el 13 % de la misma; más de 40 mil pequeños productores de café abandonados a su suerte a un año de la aparición de la roya en nuestro país, lo cual es el reflejo del verdadero rostro del régimen: elitista y excluyente; las amas de casa sufriendo lo indecible para que el presupuesto familiar alcance y poder mantener un mínimo de sustento familiar; los hombres de la casa, padres de familia, emigrando fuera del país para poder enviar las remesas que tienen a flote, todavía, la maltrecha economía familiar; la familias poco a poco desintegrándose y con ello avanzando el país en un proceso de descomposición social que impactará a toda la sociedad en el mediano plazo; el empleo, formal, de calidad y bien remunerado es imposible en la Nicaragua de hoy, dado que la escasa formación de la mano de obra atenta contra la mejora de la productividad, y mientras esto siga así, ni habrán mejores empleos ni mejores salarios para esta masa social, mayoritaria por demás.

LA OTRA REALIDAD

En la otra Nicaragua, la del espejismo, la de la ilusión, la del paraíso, la de las maravillas, todos estamos gozando de una magnifica situación económica y vivimos más que felices y bonito. Ya pronto vendrá la época navideña para más circo, aunque haya menos pan. Las encuestas hablan del 60 % de aceptación del gobierno; nos muestran que la población se desvive en agrado a funcionarios de facto, en un intento de lavar la cara ante tanto desastre y abuso en el campo; los programas clientelistas y prebendarios del régimen son excelentemente calificados, algo completamente lógico en un país con semejantes niveles de pobreza, aunque solo una minoría es la que los ha recibido y por consiguiente todos quisieran acceder a ellas; los niveles de aprobación de la “institucionalidad del comandante” están a punto de tocar cielo, aunque la mayoría de los magistrados y funcionarios a cargo de las instituciones del estado, vive en una rampante ilegalidad y finalmente, casi todos los nicaragüenses aprueban el famoso dialogo de los ricos, a un lado de la mesa la familia presidencial y en el otro extremo los verdaderos dueños de Nicaragua, el 20 % que dispone del 80 % de las riquezas que se producen en ella.


Ver para creer.

domingo, 22 de septiembre de 2013

UNA CRISIS EN EBULLICION

 No se puede esperar que la gente sea sensata con el estómago vacío”.

George Eliot.

Una serie de eventos ocurridos en las últimas semanas y que han sido minimizados, o ignorados en el peor de los casos, por los medios de comunicación, no han pasado desapercibidos para otros sectores, quienes  consideran que la crisis interna en las filas del orteguismo es mucho más profunda de lo que se podría pensar, a la que habría que añadir otros elementos, que tienen o podrían tener una gran incidencia en la situación que vive el gobierno familiar de los Ortega – Murillo.

La pugna interna desatada entre los grupos que se disputan la sucesión del poder, es al igual que sórdida, silenciosa, para no llamar mucho la atención de los adversarios del régimen, sin embargo, podría decirse que es una lucha casi a muerte por controlar la mayor cantidad de espacios que permitan estar en mejor posición ante cualquier eventualidad. Los dos grupos en disputa están caracterizados por ser Pro y Anti Rosario Murillo, el primero encabezado por ella misma y sus hijos, y el segundo teniendo como cara más visible al Comandante Bayardo Arce, a quien acompañan otros elementos históricos del sandinismo. La lucha en cuestión está planteada por el control de las instituciones claves en la sucesión: Corte Suprema de Justicia y Asamblea Nacional, estando en segundo plano los otros espacios, Procuraduría y Contraloría, fundamentalmente.

El Grupo Pro Murillo dispone del control absoluto de las empresas y del capital acumulado producto de la privatización de la cooperación petrolera venezolana, controla totalmente el gobierno central y la mayoría de los gobiernos locales, estos últimos altamente vulnerables por la dependencia de las asignaciones presupuestarias a través del Ministerio de Hacienda. Tiene como fortaleza adicional a la llamada juventud sandinista, que aunque carece de experiencia en estas lides, representan una importante fuerza de choque y han sido moldeados personalmente por la primera dama. Becas de estudio, cargos en las estructuras territoriales, estadios virtuales, regalías de todo tipo y la promesa de que son el futuro, el relevo del nuevo sandinismo – murillista, son parte de los “alicientes” para mantener este control. Es importante destacar el hecho de que de cara a la población, la crisis económica de los hogares nicaragüenses es achacada a Ortega y no a ella, y no menos importante está señalar que la “compañera” tiene un  importante control de las acciones de su marido, por razones harto conocidas por los nicaragüenses.    

El Grupo Anti Murillo, con más experiencia conspirativa pero con menos recursos, disputa espacios en la Asamblea Nacional y la Corte Suprema de Justicia. Tres eventos de esta lucha, dos de ellos hechos públicos, fueron, primero, el intento de colocar nuevamente al Coronel Lenin Cerna en espacios de control del poder judicial, intento fallido por demás, ya que fue defenestrado de inmediato y sin miramientos por doña Rosario; el segundo fue la intentona de decapitar a Rene Núñez en la Presidencia de la Asamblea Nacional, sin tener que llegar a Enero, que es cuando se tendría que elegir una nueva Directiva del Parlamento. La expulsión de Xóchitl Ocampo dejó al descubierto una grave fisura en la bancada oficialista, que no está por la labor de obedecer ciegamente a Murillo. El tercer evento, que no fue público, lo constituyó la barrida de todo el personal cercano a Arce que laboraba en diferentes dependencias del gobierno a mediados del primer semestre, por orden de la doña.

Paralelo a la lucha planteada por estos dos grupos, existen otros elementos que el poder tendría que conjugar, para neutralizarlos o ponerlos a su favor, ya que aunque actualmente no representan un peligro real, potencialmente pueden ser determinantes a mediano plazo.

OPOSICION, IGLESIA CATOLICA Y VIEJA GUARDIA SANDINISTA.

Hay tres sectores que se han caracterizado por su distanciamiento del régimen: una parte de la oposición, la Iglesia Católica y lo que se da en llamar la vieja guardia del sandinismo. En el primer caso, la aparición de Unidad por la Republica, aglutinando una serie de partidos, organizaciones políticas y de la sociedad civil, entraña en el mediano plazo en enorme peligro para las aspiraciones políticas, ya sea de Ortega en una nueva reelección, previas reformas constitucionales, o de Rosario Murillo, si logra imponerse al grupo que le adversa. Si esta alianza logra sobrevivir al 2015 sin mayores fisuras, se convierte en un peligro real a Ortega o a Murillo. Por otra parte, la posición de la Conferencia Episcopal es una piedra en el zapato orteguista, ya que su actitud crítica directa ante situaciones coyunturales afecta seriamente la imagen del gobierno. Ceder a las reformas a la Ley 779 es un paso calculado del gobierno para intentar un acercamiento con la Conferencia Episcopal, adicional al esfuerzo del siempre presente Cardenal Obando para seguir atrayendo sacerdotes a la causa del gobierno. La situación que se vive dentro de las filas de la vieja guardia sandinista es significativa. Alejados de las estructuras oficiales, se debaten en la búsqueda de sus propios espacios, desconfían por razones ideológicas de los sectores liberales, no están convencidos de apoyar al sector Anti Rosario y por motivos económicos tienen dificultad en organizarse como un movimiento político independiente, aunque poseen la experiencia y gente suficiente en los barrios para hacerlo.

UNIDAD DE LOS LIBERALES.

Una necesidad de Ortega para neutralizar la naciente Unidad por la Republica y el viejo sueño del Máximo Líder próximo a cumplirse, de acuerdo a los vientos que soplan últimamente. Sacar del ostracismo al Caudillo liberal, aprovecharse de la condición de rehén de Ortega en que ha quedado su contraparte y el estímulo de la entrega a ambos grupos de algunos cargos en las instituciones del estado que estarían próximos a repartirse, son algunos de los ingredientes para la unificación forzada de los liberales. Esta decisión prácticamente ya tomada en las altas esferas de ambos partidos, tendría el contrapeso en la base, tomando en cuenta la desconfianza mutua existente y el rechazo palpable a la dirigencia territorial por sus actuaciones personales en las dos últimas campañas electorales.

EL FACTOR EMPRESARIAL.

La última reunión entre el Gran Capital, el COSEP y Ortega, estableció claras diferencias entre el empresariado nacional. Por una parte, las 11 familias más poderosas del país definiendo la hoja de ruta económica del gobierno y el COSEP tratando de incidir políticamente en el día a día del gobierno y velando por el cumplimento de lo acordado entre los grandotes. Por la otra, Ortega sacando provecho, nacional e internacional, de su alianza con los empresarios y captando su apoyo incondicional para las próximas reformas constitucionales, su objetivo mayor. Mientras unos suspiran por creer que ataron al Ortega de los años 80’s, el otro goza de felicidad al ver legitimado el capital que ostenta. Quedan por fuera del festín la inmensa mayoría de los pequeños y medianos empresarios, los mayores generadores de empleo y riqueza para el país, quienes tendrán que seguir valiéndose por sí mismos para sortear el acecho de las alcaldías, la DGI, la DGA, el INSS, el INATEC y cuanto coyote aparezca.

LA CRISIS CAFETALERA.

Casi un año después de la aparición de la Roya en nuestro país, el gobierno aún no pone en práctica un plan de apoyo para los pequeños cafetaleros, quienes prácticamente han sido abandonados a su suerte. 70 mil de las 181 mil manzanas de café que se cultivan en el país están en manos de 40 mil productores de 1 a 5 manzanas. Restan 3 mil productores, medianos, grandes y “grandotes”, para completar los cerca de 43 mil productores de café del país. De esos 40 mil pequeños productores, 32 mil son los afectados por la plaga y asumiendo familias de 5 miembros cada uno como mínimo, tenemos una afectación económica directa en 160 mil ciudadanos pobres del campo, un excelente caldo de cultivo para alimentar a los grupos armados en el norte. En el colmo del cinismo, se habla de reconversión productiva para estos pequeños productores, lo que significa sacarlos de la actividad cafetalera, a la que se han dedicado durante toda su vida, y destinarlos a otros rubros productivos. Sembrar frijol negro para salir del clavo con Venezuela? Con este gobierno todo es posible.

SITUACION ECONOMICA.

A la par de los éxitos en el manejo macroeconómico de las finanzas públicas, es innegable el estrepitoso fracaso del manejo microeconómico de la economía nacional, la que más importa para la continuidad de cualquier gobierno. Alza constante en los precios de la canasta básica; escalada constante en los precios del combustible; disminución del salario real de los trabajadores a niveles del año 2001; lentísimo crecimiento del empleo formal y explosión de la informalidad laboral, son algunas señales evidentes de una profunda inestabilidad económica en la base de la pirámide, que tarde o temprano se traducirá en inestabilidad social, cuyas dimensiones y consecuencias solamente el gobierno dispondrá de los mecanismos para controlarla. Es de esperar mayores niveles de inseguridad ciudadana, prostitución, delincuencia infantil y juvenil. Con la ampliación del Canal de Panamá habrá mayor emigración de la mano de obra calificada en la construcción y por consiguiente una mayor fragmentación de los hogares de menos ingresos.

COOPERACION VENEZOLANA.

La panacea de 7 años de gobierno orteguista está llegando a su fin, por mucho que los voceros del gobierno lo nieguen. El cuerno de la abundancia, el palito de cacao, no da para más. La crisis venezolana según el economista venezolano José Guerra, “es el resultado de una política económica que hizo de las expropiaciones de fincas, hatos, haciendas y empresas una doctrina nacional. Ello como era de esperarse averió severamente los incentivos para que la gente del campo y de las empresas manufactureras se atreviera a ampliar sus negocios para dotar a los venezolanos de alimentos abundantes. Por su parte, las empresas estatales han fracasado estrepitosamente, son deficitarias, minadas por la corrupción y con disminuciones en sus niveles de producción. Otro factor que ha afectado negativamente la producción de alimentos es un esquema de control de precios que literalmente ha barrido la rentabilidad de las empresas que todavía producen en Venezuela, a lo cual hay que sumar una política antiinflacionaria que al descansar exclusivamente en el anclaje del tipo de cambio, ha facilitado las importaciones e incentivado la destrucción de las capacidades productivas internas”. 

Puestas así las cosas, el gobierno no las tiene muy fácil que digamos. Son muchos frentes en los que tiene que dar la pelea y al menos en uno de ellos, el más importante, la situación económica de los hogares nicaragüenses, la está perdiendo y de calle. Por eso la venta de ilusiones, los pleitos convenientemente rebuscados con el vecindario y el circo que al por mayor se ofrece día a día.