Imposible
no referirse al tema que las plumas más prestigiadas del país han tocado desde
distintos ángulos: la famosa estrategia de doña Rosario para vivir limpio, vivir
sano, vivir bonito y vivir bien, que desde la forma de una Guía Básica,
pretende que todos los nicaragüenses nos alineemos bajo la tutela de los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la
Vida, nuevo ropaje de los CDS, devenidos posteriormente en CPC y ahora,
cobijados por las leyes hechas a la medida de la voluntad de la Secretaria de
Propaganda de la Revolución y con un Ministerio ejecutándola, para que después no
digan que el presupuesto sale por caminos tortuosos. Todo claro y avisado, para
que nadie se llame a engaño.
Pero
que es esto de lo que alegremente se habla en la radio, televisión, colegios, alcaldías,
ministerios y en cuanto lugar público y dependiente del presupuesto de la nación
exista? Unos amigos dicen que es el nuevo esquema de dominación política y de control
social que la señora ha ideado, en conjunto con un grupo de ideólogos seguidores
de ella y fieles creyentes de que esto es la verdad absoluta. Otros consideran
que es un plan de movilización permanente de las fuerzas ortego – murillistas,
toda vez que no hay procesos electorales próximos (apartando los de la Costa
Caribe del próximo año que no movilizan a todo el país) y así evitar que
decaiga el activismo y peligre que las fuerzas juveniles puedan escuchar en el
ambiente voces discordantes con el discurso oficial y hagan mella en la lealtad
y conciencia de los jóvenes; en pocas palabras, temor a que abran sus ojitos. Y
hay otros que consideran que esta campaña permanente de movilización de las
fuerzas rosado chicha, con una estrategia a nivel nacional, no es más que un
nuevo intento de colectivización de la población nicaragüense, al mejor estilo Estalinista
y partiendo de que la pobreza en que la tienen sumida, es el caldo de cultivo
necesario para profundizar el sometimiento de los mas pobres, la inmensa mayoría
del país e incuestionablemente los que con sus votos quitan y ponen gobiernos.
Analicemos
simplemente cuatro de los postulados de la estrategia, que a decir verdad no es
nueva, pues a través de la historia se han conocido estos intentos de hegemonizacion
de la sociedad, de crear una verdad única, una idea única, un liderazgo único.
Otros en la historia han pretendido instaurar la felicidad de sus súbditos por
decreto. Stalin, Hitler, Mussolini, Kim Il Sun y su dinastía también lo
intentaron y fracasaron estrepitosamente. Hemos tenido en nuestra historia
experiencias de totalitarismos de los dos lados y ambos fracasaron. Cuando se
quiere encerrar la conciencia de la gente, la libertad de pensar de los
ciudadanos, de limitar el libre albedrio de las personas, cuando se pretende
que una o dos personas se erijan en los dueños absolutos de la verdad absoluta,
lo único que se está haciendo es invitar a la gente a la rebelión. Dilata mas,
dilata menos, pero siempre llega, pues el ser humano es libre por naturaleza y
lo único que lo detiene, por ahora, es su precaria condición económica, que no
le permite pensar en otra cosa más que en el tiempo de comida que viene.
En estas
condiciones, a nadie se le ocurre preocuparse por Estado de Derecho,
Institucionalidad y Democracia. Ellos lo saben y por eso la preocupación por
mantener el modelo de desarrollo excluyente, exclusivo, que privilegia a las
castas político – económicas del país, al Gran Capital, a los Grandes Inversionistas
Extranjeros, en detrimento de la mayoría paupérrima, de los pequeños y medianos
productores del campo y la ciudad, de los asalariados que son obligados a depender
de un bono, entregado por la voluntad benévola del Gran Líder y no de un
aumento salarial digno y dignificante. Y para saber esto, no se necesitan
encuestas que aseguren que el Caudillo es la personificación de Dios en la
tierra, solo basta con mantener con hambre a la gente y darle migajas para que
digan lo que uno quiere oír. Veamos entonces cuatro cositas del documento:
Garanticemos… Hogares y
Comunidades que
correspondan con el Ambiente y la Con-ciencia, Individual y Colectiva, de una
Nicaragua, Linda y Libre, Alegre de Vivir en Paz; Tranquila y en condiciones de
crear Prosperidad.
Una
nación crea prosperidad cuando da a sus ciudadanos la posibilidad de recibir
una educación de calidad, tanto pública como privada. La educación es un
derecho de los pueblos y el estado debe proporcionarla de manera gratuita y de
calidad, con profesores preparados y contrastados mediante evaluaciones independientes,
estandarizadas con el resto de Centroamérica, con salarios que dignifiquen la
importancia estratégica de su profesión: el futuro del país depende de ellos,
son ellos los que moldean a los jóvenes que asumirán las riendas del país.
Una
nación crea prosperidad cuando se vuelve más competitiva y los factores que
incrementan la competitividad son la estabilidad política y social, un buen
gobierno, con oportunidades de inversión rentables y con una elevada
productividad que pueda sustentar mejores salarios y mejor rentabilidad a los negocios.
Educación de calidad y competitividad van de la mano, ningún país que salió de
la pobreza en la que estaban apostó a superarla y vivir felices por decreto,
ellos apostaron por la educación, mejorando la productividad de sus recursos
con la introducción e innovación de nuevas y mejores tecnologías. No basaron su
competitividad, como nosotros, en los bajos salarios que devenga la clase
trabajadora. La prosperidad se alcanza trabajando, en un país con oportunidades
para todos, no solo para las cúpulas enquistadas dentro y al lado del gobierno.
La prosperidad no se alcanza decretándola. Se Cons – truye.
Respetemos, cumplamos, y
motivémonos a hacer
cumplir, las orientaciones e indicaciones de las Autoridades Nacionales y
Locales.
De
cuales autoridades nos habla la compañera? De las autoridades policiales que
actúan como energúmenos ante la oposición que protesta con toda la razón del
mundo ante el fraude electoral y que son incapaces de acudir a un llamado de la
población aludiendo que no tienen combustible? De los que se desplegaron como
fieras en Nueva Guinea y Ciudad Darío para sofocar las protestas de la
ciudadanía por el robo hecho en ambas alcaldías, (dos entre las casi 70 que se
robaron) en pleno día, a vista y paciencia de todos? O hablará de las
autoridades edilicias designadas e impuestas por el fraude del pasado
noviembre? O será de los Magistrados de las instituciones del estado que
actualmente usurpan sus cargos, pues estos ya se vencieron y se encuentran
ejerciéndolos de manera inconstitucional? O será que nos habla del máximo cargo
del país, que lo ostenta su marido y cara publica del gobierno que ella dirige,
cargo al que llegó violando la Carta Magna de nuestro país, la Constitución
Política? Habría que ver.
Los Excesos y Vicios nos roban el Presente y Futuro de miles de talentos nicaragüenses, y nos
toca unir esfuerzos para prevenir y atender esa peste de la llamada
“Modernidad”.
Lo que está demostrado hasta la saciedad que
roba el presente y el futuro de los miles de talentos nicaragüenses es LA
CORRUPCION. La corrupción no nos deja vivir bien, bonito, limpios, sanos, rosaditos
y con elegancia. Se nos lleva todo lo que debería corresponderle a la
ciudadanía. La corrupción se nos roba la posibilidad de más y mejores
carreteras, más y mejores escuelas, colegios y universidades públicas, mejor
preparación y por consiguiente mejores salarios para los maestros y profesores,
más y mejor infraestructura productiva para el país, mas crédito y promoción a
la micro, pequeña y mediana empresa, más facilidades para el desarrollo de la
agro industria, más y mejor salud para los nicaragüenses, donde haya no solo la
receta, sino también la medicina para los más pobres.
La corrupción de un gobierno que confunde,
adrede, los intereses familiares y estatales. Un gobierno – familiar que ha
privatizado la cooperación venezolana, creando un monopolio en la importación
del petróleo y otro en el almacenamiento del crudo. Que distribuye el 30 % del
combustible que se vende en el país, que exportó crudo y derivados del petróleo
el año pasado por más de 50 millones de dólares, sin producir nosotros una sola
gota de petróleo!. Que se convirtió, de la noche a la mañana, en los máximos
generadores de energía del país. Que está en todos los negocios imaginables,
manejando un enorme capital que debería estar al servicio de todos los
nicaragüenses y no de un reducido grupo de ciudadanos de primera categoría, que
se ubican en la cúspide de la pirámide social en nuestro país. Un gobierno que
tolera la corrupción rampante de un funcionario, que se da el lujo de
introducir al país 14 vehículos de lujo y de remate, le rebajan una millonada
en impuestos, cuando no tienen misericordia con los pequeños productores que se
sudan la frente, y otras cosas, trabajando de sol a sol en el campo para
producir, honradamente, riquezas al país. Esta es la peste que debemos combatir
y exterminar por completo en Nicaragua. Estos excesos y vicios son los que nos
atan a la miseria atávica que padecemos. Esta es la modernidad que nos hace
sufrir. La modernidad de sentirse con total impunidad para robar, violar,
matar, cometer fraudes, desvalijar al pueblo y mantenerlo en la ignorancia
perpetua.
Promovamos una Cultura de Vida Sencilla y sin
derroche u ostentación, que lastime, excluya o limite a otr@s Herman@s
Ciuda-dan@s.
El pueblo nicaragüense, más
del 80 % de los habitantes de este desventurado país, practican la vida
sencilla, sin derroche ni ostentación, porque sencillamente no queda de otra.
De cada 100 empleos nuevos que se crean, entre 75 y 80 son informales. Eso no
da para vivir mejor, no da para vivir ni siquiera holgado, apenas da para vivir
“coyol quebrado, coyol comido”. Hay que volver la vista dentro de la casa, dentro
del gobierno. Ahí es donde se vive con fastuosidad, con derroche obsceno, con
lujos innecesarios que lastiman y laceran la dignidad del resto de los
nicaragüenses. Uno acepta que exista una capa de aristocracia rancia en nuestro
país, porque al menos estos tienen el argumento de presentar cuentas más o
menos claras de cómo han construido sus riquezas. Y aunque algunos estén con
ciertos márgenes de duda, la mayoría de ellos son capitales tradicionales, que
no han sido construidos de un año para otro. Pero cuando de repente vemos a
algunos tagarotes del gobierno, que han amasado una cuantiosa fortuna al amparo
del latrocinio, del robo descarado de los caudales públicos, del tráfico de
influencias, del manejo de información
privilegiada, entre otros delitos, uno está obligado a preguntarse de que
cultura de vida sencilla y sin derroche ni ostentaciones nos está hablando la
compañera?
Nuevamente la política de
Haz lo que Digo y No lo que Hago.