Justo cuando las noticias
nos hablaban de más de mil reses muertas por causa de la falta de lluvias que
azota el país, la importación de 36 mil toneladas de frijoles de Etiopía -para
compensar la enorme especulación hecha precisamente por los importadores- y el desmedido
incremento en el costo real de la canasta básica que supera ya los 12 mil
córdobas, el gobierno, como mago de ferias, saca del sombrero el conejo, para que
asombre y embobe a la concurrencia. De pronto, ante tanta mala noticia, aparece
sorpresivamente el chinito Wang Jing, para darle un respiro al gobierno en su
loca carrera por mantener al público atado a sus sillas y que no abandonen el
salón de espectáculos. Hay que mantener a la ciudadanía aferrada a la esperanza
de que nuevos tiempos están por llegar, de la mano de Dios, de las 11 mil
vírgenes, de toda la corte celestial y por supuesto, del comandante Daniel y la
compañera Chayo. El 2016 es la fecha clave a la que los Ortega – Murillo
pretenden llegar incólumes, sabiendo que el crédito se les termina, a como se
está terminando la cooperación venezolana.
MENTIRAS QUE CAEN UNA TRAS
OTRA.
Eran los tiempones del ahora
“comandante eterno”, Hugo Chávez, que con tal de comprar sumisión política,
ofrecía el oro y el moro adonde quiera que llegara. Primero fue la carretera
que uniría el Pacífico con el Atlántico, misma que sería construida por un
Batallón de Ingenieros del Ejército de Venezuela y que hoy, no es más que una
promesa olvidada. Después vino “El Supremo Sueño de Bolívar”, un inmenso
complejo petroquímico que procesaría 150 mil barriles de petróleo diarios, los
que llegarían desde el Atlántico a través de un inmenso oleoducto construido
por ingenieros venezolanos. Esta refinería era una, de las cerca de veinte,
ofrecidas a muchos países latinoamericanos, como parte del premio por seguir la
utopía del Socialismo del Siglo XXI. De todas ellas, solamente se cumplió la
expansión de la refinería cubano-venezolana en la provincia de Cienfuegos,
construida en los años 80`s por los soviéticos. Al día de hoy, el Supremo Sueño
pasó a la Etapa de Desvelo, pues con la crisis venezolana, que va para largo,
no habrá refinería, a menos que el chinito se rebusque otros 6 mil millones de
dólares adicionales.
LA NUEVA ILUSIÓN: EL GRAN
CANAL.
Si algo hay que reconocer a
Ortega, es su habilidad para engañar al pueblo y mantenerlos pegados a la silla
para que no abandonen la función circense. Si lo de la refinería no funcionó,
algo tendría que ocurrírsele, y no tardó mucho en llegar. Conscientes de que el
proyecto socialista venezolano moría junto a su creador, muy pronto comenzaron
a desarrollar una alternativa para sustituir la cooperación del país del sur,
sin tener que perder el poder ni la plata que a manos llenas había llegado a
partir del año 2007. El “Plan B” pronto apareció en escena y la conexión china
fue la solución. Se procedió a dar en concesión a un incógnito y desconocido
empresario chino, Wang Jing. la
construcción del Gran Canal Interoceánico y a crear las condiciones políticas y
legales para que no hubiera contratiempos. Por esa vía llegaron las reformas
constitucionales, las reformas al código de organización militar y las reformas
a la ley de la policía. Todo estaba servido para una nueva función del circo y
la parafernalia mediática llegó de la mano de un rosado asesor, que prometió el
paraíso terrenal para todos los que tuvimos la suerte de nacer en esta
Nicaragua Linda, Bendecida, Prosperada y en Victorias. El sujeto en cuestión
aseguró que en el 2015 el país crecerá al 10 % y en el 2016 al 15 % y muchos le
creyeron. Aseguró también, que el proyecto canalero generará para el 2018 cerca
de dos millones de empleos FORMALES! y que todos viviremos felices y contentos,
por supuesto, que siempre bajo la sabia conducción del comandante y la
compañera. Y muchos le han creído. Las universidades se preparan para
transformar los pensum, introduciendo carreras que absorberán a los miles y
miles de prestigiosos profesionales que saldrán de las mismas, aunque al día de
hoy no tienen, la inmensa mayoría, ni un empleo ni un salario digno, pero que
muy pronto el cuerno de la abundancia tocará a las puertas de sus casas. Y
muchos están creídos, porque la ilusión ya está creada y ha sido puesta en
marcha.
LA TRISTE REALIDAD: LAS
CIFRAS QUE MOSTRARON.
De acuerdo a los datos
mostrados en la presentación hecha a mediados de esta semana, se habla de 50
mil empleos en la etapa de construcción y 200 mil en la etapa de operación, lo
que deja en el ridículo las cifras engañosas ofrecidas por el “asesor”, que
prometió cerca de 2 millones de empleos formales en el 2018. La Zona de Libre
Comercio ofrecería 30 mil puestos de trabajo, la Zona de Oficinas Financieras 25
mil y la Zona de Procesamiento para Exportación 58 mil, los que suman un total
de 113 mil empleos ofrecidos. Ahora bien, estos supuestos 113 mil empleos, de
acuerdo a sus características, solo hacen suponer que nuestro país se
convertirá en una inagotable fuente de mano de obra barata, en lo que se antoja
será una inmensa zona de maquila, libre de impuestos y ajena a la legislación
nacional, que duraría 100 años. Pero
además, se habla de áreas residenciales con capacidad para 140 mil habitantes en
lo que podemos sospechar se trata de la creación de “Ciudades Modelos”, verdaderos enclaves neo coloniales, privados,
creados desde cero, con personalidad jurídica y administración propias,
completamente autónomas, regidas por normas internas especiales fuera del
ámbito nacional, con policía, régimen fiscal y sistema judicial propio, es
decir, ciudades independientes o pequeños países dentro de Nicaragua. También
se habla de un enorme Complejo Turístico Temático de Costa de primer nivel mundial,
que a como podría ser la copia de un Disney Word "playero", también podría ser algo
parecido a Las Vegas o a Atlantic City, con la salvedad que estos no pagarían impuestos
al país, por lo que estaríamos obligados a sospechar que las reales intenciones
es crear una enorme “Dry Cleanning” o
un Mega Paraíso Fiscal, igualmente de “Clase
Mundial”.