sábado, 31 de diciembre de 2011

LO QUE NOS DEJA EL 2011

A pocas horas de finalizar el 2011 y entrar a un nuevo año, el 2012, tan vilipendiado por la imaginación popular provocada por los abundantes descifradores de profecías que concluían que con este llegaba la destrucción del mundo, al igual que aquel viejo western italiano El Bueno, El Malo y El Feo protagonizado por Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach, este año que agoniza nos deja a los nicaragüenses algunas cosas buenas, muchas malas y otro tanto feas. 
LO BUENO

Dentro de lo bueno que nos deja el 2011, destaca la solida y firme actitud de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, que en su misión profética al lado de los que sufren, nunca dudó en expresar con meridiana claridad su voz de denuncia a todas las violaciones del orden constitucional y a la violencia desatada en contra de quienes de una u otra forma protestaron por el abuso de las instituciones publicas y la violación a la Constitución Política. Perseguida, amenazada, chantajeada y presionada hasta el cansancio en este año electoral, la Iglesia Católica tuvo que ofrendar, inclusive, la sangre del sacerdote Marlon Pupiro, un nuevo mártir de la lucha por la democracia, cuyo crimen jamás fue resuelto convincentemente para la mayoría de la opinión publica nacional. En este escenario destaca indudablemente la figura de Monseñor Silvio Báez, un joven sacerdote nicaragüense quien estuvo fuera del país por espacio de 30 años,  hecho que le ha permitido analizar la situación del país sin apasionamientos y libre de cualquier tipo de contaminación política o económica. Su voz clara y diáfana llamando al pan, pan y al vino, vino, le  ha granjeado no pocos y poderosos enemigos, sin embargo continua su labor evangelizadora sabedor de que cuenta con el apoyo y el cariño de la inmensa mayoría de los católicos nicaragüenses.

Otra de las cosas buenas que nos deja el Año Viejo es, sin duda alguna, la figura de Fabio Gadea Mantilla, candidato presidencial por la Alianza PLI en el proceso electoral recién pasado. Gadea representó el rompimiento del modelo de políticos que Nicaragua había conocido, la mayoría de ellos acostumbrados al tradicionalismo político, que incuba dentro de sus entrañas el nefasto caudillismo autoritario, tan dañino para la cultura política de nuestro país. Señalado por algunos como inocente en política, quizás fue esa su mejor virtud, al presentarse como una persona auténtica, sin falsas coberturas y hablando el idioma de la gente. Para el pueblo, el creador de Pancho Madrigal  significó la Esperanza Democrática frente al reeleccionismo ilegal e inconstitucional de Daniel Ortega. Su lenguaje sencillo, claro y convincente lo convirtió en el fenómeno político del año. El norte profundo, años atrás considerado como el fuerte del Arnoldismo, la famosa Marea Roja, se rindió ante la figura de Fabio Gadea, dejando abandonado a su suerte al desprestigiado caudillo liberal. Tuvo que ser mediante un colosal Fraude Electoral, superior inclusive a los ejecutados en la época somocista, el que evitara que haya ganado la Presidencia de Nicaragua en los recién pasados comicios electorales del 6 de Noviembre. 

La tercera cosa buena que nos deja el agonizante 2011 es la redención de las bases liberales, atadas durante años y varias elecciones a la suerte del caudillo Arnoldo Alemán. Perseguidos durante los años 80´s y estigmatizados en los 90´s, un grupo de liberales entre los que destacaban Lorenzo Guerrero (QEPD), José Rizo, Antonio Alvarado y el mismo Alemán emprendieron la dura tarea de levantar de las cenizas al Partido Liberal Constitucionalista. Tocó a estos personajes remontar de la imaginación popular la figura del liberalismo, que se encontraba asociada al derrocado somocismo. Muy pronto se transformó, de la mano de Arnoldo y con el apoyo del presupuesto de la Alcaldía de Managua, en un pujante partido ganador de dos elecciones consecutivas. Arrastrado por las corrientes del nepotismo, la corrupción y el tráfico de influencias, muy pronto, el PLC y su líder máximo, tuvieron que doblar su rey ante Ortega en el Pacto del 2000, dejando a los liberales en la ignominia de ser cómplices del mismo, en un remedo del otrora omnipresente Partido Conservador y el Pacto del Kupia Kumi. Gracias a la figura de Fabio Gadea Mantilla y al liderazgo de Maximino Rodríguez, las bases liberales dirigieron su vista hacia el futuro, dejando atrás a un desgastado Arnoldo Alemán y de paso también a Enrique Quiñones, quien pretendía convertirse en el nuevo caudillo y a la postre resulto ser mas falso que un billete de tres córdobas.

LO MALO

Definitivamente lo malo que nos deja el Año Viejo es la demolición consumada del Orden Constitucional, la Institucionalidad y el Estado de Derecho en nuestro país, hecho que se inició desde el mismo día de la toma de posesión del Presidente Ortega. Acostumbrado a gobernar de manera antidemocrática, autoritaria y dictatorial, los frenos a sus ambiciones de poder que le imponía el orden legal y constitucional no detuvieron su paso acelerado hacia una nueva candidatura presidencial, prohibida por dos veces en nuestra Constitución Política. Amparado en una sentencia espuria de una Sala Constitucional igualmente espuria y respaldado por un Consejo Supremo Constitucional de facto, cuyos magistrados, la mayoría de ellos, se encontraban con periodos vencidos, el Presidente Ortega fue habilitado de manera ilegal e inconstitucional para competir en las recién pasadas elecciones nacionales.

Instituciones del estado convertidas en cuarteles de campaña, alcaldías municipales dispuestas con personal y presupuesto en función de la reelección presidencial, estudiantes de los colegios públicos de primaria y secundaria utilizados para hacer proselitismo político y marchando casi a diario como legiones de militantes del partido de gobierno fue el pan de cada día en este proceso electoral  que concluyó con el Fraude del 6 de Noviembre. Lejos de contribuir a fortalecer la cultura política de los nicaragüenses, su más que dudosa victoria electoral abre un nuevo periodo de inestabilidad social, política y económica, la que indefectiblemente vendrá acompañada de nuevas presiones internacionales que no traerán, para nada, mejoría al pueblo.
LO FEO

Lo mas feo vivido en este año 2011 que esta por finalizar, ha sido el Fraude Electoral que atravesamos los nicaragüenses, como colofón a las elecciones nacionales del 6 de Noviembre. Un fraude nunca visto en nuestro país, sobrepasando los límites del cinismo que en la época de Anastasio Somoza García imponía un oscuro personaje, Modesto Salmerón, quien siempre contaba al revés los votos y nunca había forma de ganarle al dictador. Esta vez, de la mano del siempre eficiente Roberto José Rivas Reyes, el Presidente Ortega “ganó” con 1, 569, 287 votos que representa el 62.46 % del total de votos de los nicaragüenses. Por increíble que parezca, en la boleta de diputados, tanto nacionales como departamentales, “sacó”, por arte de magia del Hacedor de los Milagros, Robertito José, mayor cantidad de votos que en la boleta de Presidente y Vicepresidente, algo nunca visto en las elecciones anteriores. Esto le permite al partido de gobierno hacerse con 62 diputados, mas uno regalado en virtud del Pacto de los Mengalos del 2000 entre Arnoldo Aleman y Daniel Ortega. Una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional que da el marco perfecto para la consumación del absolutismo en nuestro país.

Un fraude que recorrió una extensa ruta hasta llegar al 6 de Noviembre: Sentencia 504, Decreto Presidencial 03 – 2010, Resurrección del Artículo 201 de la Constitución de 1987 con su correspondiente Gacetazo, compra de voluntades en la Asamblea Nacional hasta tener de 52 a 54 diputados en mano, control de las instituciones del estado, adquisición de tendidos electorales de partidos políticos, limitada observación electoral, partidarización de las estructuras electorales, manipulación de la cartografía y del padrón electoral, apertura ilegal de JRV, acreditación de fiscales amañada, urnas preñadas, doble y triple voto, copias de actas inservibles y finalmente, la absolución decretada por la opaca observación oficialista y bendecida por el flamante Magistrado Presidente de Facto Roberto Rivas.

Esperemos que el año que esta por llegar sea abundante en cosas buenas para todos los nicaragüenses, que las cosas malas y feas descritas anteriormente sean solamente referencias de una obsoleta historia de autoritarismos y desfasados caudillismos, que podamos todos vivir en paz y armonía, en democracia plena, bajo un verdadero estado de derecho, disfrutando de la institucionalidad que nos corresponde y cobijados todos por nuestra Carta Magna, la Constitución Política. Soñar no cuesta nada. BIENVENIDO 2012.

sábado, 24 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD A TODOS!



Hoy, 24 de Diciembre, el pueblo nicaragüense estará celebrando la fiesta católica más querida por todos, el nacimiento del niño Jesús en un pueblo llamado Belén de Judea, hace 2011 años. Es su nacimiento, el que define a la humanidad, de acuerdo a los historiadores, en Antes y Después de Cristo. Es una celebración que alrededor del mundo llena de júbilo y alegría a millones y millones de cristianos, que  ven precisamente en Jesús al Dios hecho hombre. Es Lucas, el evangelista quien describe la aparición de un Ángel del Señor a los pastores de Belén anunciando el nacimiento de Jesús: “Hoy en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor…”

Cuenta la historia que en la época del nacimiento de Jesús, gobernaba el Rey Herodes, quien al oír en boca de los tres Magos que llegaban de Oriente a buscar al Rey de Reyes para adorarle, decidió dar muerte al recién nacido y con él a todos los niños menores de dos años de Belén y sus alrededores. Ante esto y avisados por un Ángel del Señor, Jesús, José y María huyeron hacia Egipto, hasta la muerte de Herodes, cumpliéndose la profecía de que un Ángel revelaría a José el momento de partir hacia Nazaret, en la región de Galilea. De ahí su identificación como Jesús El Nazareno. Para los católicos del mundo entero, Jesús es el hijo de Dios hecho hombre, quien precisamente por esta ambigüedad, Dios y Hombre, representa a la iglesia católica, humana y divina. Es Dios mismo quien ofrece a su hijo para la redención de los pecados del mundo, un sacrificio que llegará 33 años después de su nacimiento.

Este 24 de Diciembre, día en que celebraremos la Natividad en unión de nuestras familias o con el recuerdo de las mismas, es un momento propicio para aprovechar y meditar todo cuanto acontece alrededor de nuestras vidas, para analizar cuanto hemos vivido y vivimos actualmente, pero sobre todo, para pensar acerca de nuestro futuro. Se dice que desde la creación, Dios dotó al hombre de la virtud de poder elegir su destino, le dio la capacidad de decidir y discernir entre el bien y el mal, le dio el libre albedrio, extrañamente tras haberle dado el conocimiento, lo que no se le fue dado al resto de la creación. Lamentablemente, el hombre ha preferido el camino fácil y en ese camino ha arrastrado al mundo hacia su propia autodestrucción. Contaminación ambiental, despale inmisericorde, guerras fratricidas, muchas de ellas en nombre de Dios, hambre y otras plagas, son producto de la obsesión del ser humano por inagotable sed de enriquecimiento y conquista. Es el hombre mismo quien atenta contra sí mismo y contra la creación. No importa a quien o a cuántos se afecte, sobre todo si habrán ganancias de por medio.
Nuestro país no ha sido la excepción. Habiendo sido dotado generosamente de tierras fértiles, grandes riquezas naturales, amplios recursos para poder vivir en muchas mejores condiciones que otros países, nos arrastramos en medio de una pobreza vergonzante. Ostentamos el nada envidiable record de ser el segundo país mas pobre de América. Un altísimo porcentaje de nuestra población vive en condiciones de pobreza y pobreza extrema, es decir, miles sobreviven con menos de dos y un dólar al día. Ante esta situación cabe preguntarnos, por qué vivimos así? Dónde están todos los recursos que harían posible poder tener una vida digna para todos?  Que han hecho los que nos han gobernado y nos gobiernan para revertir esta triste y lamentable situación? Por qué unos viven como Herodes y la mayoría vive como la familia de Jesus?

A diario oímos y leemos los casos de corrupción, de antes y de ahora, de miles de millones de dólares que han enriquecido obscenamente a unos pocos, a costa de la miseria de la gran mayoría del pueblo. Millones de dólares que han salido de las arcas del estado para satisfacer la voracidad de funcionarios que se han acostumbrado a la vida fácil y a costa, no precisamente del sudor de su frente. Con estupor vemos el grosero enriquecimiento de quienes, por los principios que dicen sustentar, deberían ser los guardianes de la dignidad del pueblo, los que deberían velar por los valores de honestidad y respeto de la función pública, los garantes de que nunca jamás podría haber un retorno al pasado de ignominia y no quienes sean los que exhiban, con el mayor desparpajo, una ambición desmedida de poder y una montaña de riquezas mal habidas.

Corrupción, sed ilimitada de poder, enriquecimiento ilícito y otras lacras sociales, no fue lo que quiso enseñar a la humanidad quien hoy cumple un año más de nacido. El niño Jesús, con su nacimiento quiso entregar un legado de paz a los hombres de buena voluntad. Un verdadero mensaje de unidad entre quienes habitamos el hogar común de todos: la tierra. Siempre estamos a tiempo de rescatar la esencia misma del nacimiento del Dios hecho hombre. Podemos elegir entre seguir las enseñanzas del Divino Niño o el camino de Herodes. Este día es el marco perfecto para tomar nuestra decisión.

En el ánimo de que tomemos la mejor decisión en el devenir de nuestras vidas, les deseamos a todos una Feliz Navidad. Que la paz y la concordia brillen en todos los hogares nicaragüenses.

domingo, 18 de diciembre de 2011

LEGITIMIDAD Y ENTORNO

Finalizando el periodo legislativo actual y entrando ya en la recta final del 2011, nos preparamos para lo que será el tercer periodo presidencial de Daniel Ortega, en abierta violación, y por partida doble, a la Constitución Política (segundo periodo consecutivo y tercero en general, Arto. 147), lo que significa, en muy pocas palabras, que el Presidente Ortega asumirá su mandato enfrentando una crisis de legitimidad que no podrá ser resuelta, ni mucho menos, por el hecho de que los diputados electos en la Casilla 13 asuman sus curules, pero además, confrontado a un entorno que luce altamente desfavorable a sus intereses.

Efectivamente, el próximo 10 de Enero, un día después de que sean acreditados los diputados de la próxima Asamblea Nacional, legítimos y fraudulentos por igual, el Presidente Ortega tomará posesión de su altamente cuestionada investidura con el escaso reconocimiento internacional (menos de una docena de países lo han reconocido como presidente electo) y con el rechazo de amplios sectores de la población nicaragüense, que con meridiana claridad han puesto en duda los resultados electorales del 6 de Noviembre.

Organizaciones de la Sociedad Civil; organizaciones juveniles; Conferencia Episcopal; sectores empresariales; los partidos políticos que participaron en la contienda electoral, exceptuando el APRE, que en la voz de su muy solícito Presidente reconoció como válido los fraudulentos resultados electorales; amplios sectores de los llamados independientes; instituciones de reconocido prestigio en temas de observación electoral como IPADE y Ética y Transparencia, entre otros, rechazan por inauditables las cifras antojadizas que el Consejo Supremo Electoral decidió que eran las que le daban el triunfo a Ortega y sus diputados. Eso crea a lo interno del país una crisis de legitimidad, independientemente de que los sectores afines al gobierno y el partido de gobierno mismo persistan en no verlo. Gobernará entonces Ortega su próximo periodo, con el fardo a cuestas de la ilegalidad, la inconstitucionalidad y la ilegitimidad.

Con estas credenciales, sumadas al hecho de tener la mayoría absoluta en el Asamblea Nacional, por virtud del fraude, el reto es mayúsculo. Él y solamente él será el responsable de todo cuanto pase en Nicaragua. Carestía del costo de la vida y desmejoramiento de la calidad de vida de los nicaragüenses, incremento de la tarifa de los servicios públicos, incremento de la inseguridad ciudadana, aumento de los niveles de desempleo y por consiguiente mas éxodo de ciudadanos en busca de trabajo en otros países, desintegración familiar, tomas de tierras y los consiguientes problemas de propiedad, deslegitimación de la Policía Nacional, cooptación del Ejercito Nacional, institucionalización del paramilitarismo, ahogamiento de los pocos medios de comunicación independientes, mayor acoso a la Iglesia Católica, cercenamiento de las libertades individuales de los opositores, férreo control a las organizaciones de la sociedad civil, afectación económica a los jubilados, entre muchas otras, serán las tentaciones a las que Ortega tendrá que sucumbir o evitar, para profundizar o no, su ilegitimidad ante la población.

Si en los años 80´s se derrumbó el Estado de Derecho y la Institucionalidad que construyó el somocismo durante su larga estadía, siendo la Revolución “fuente de derecho”, durante los años 90´s al 2006 se trató de restablecer y construir el andamiaje de legalidad e institucionalidad que no existió en el periodo anterior, sin embargo, lo poco que se había logrado durante los 16 años de gobiernos de la post guerra fue demolido en los cinco correspondientes al segundo periodo de gobierno del Presidente Ortega, ante la mirada complaciente de parte de la clase política, que con un cinismo inaudito mejor decidió ser cómplice de semejante barbaridad. Ahora, la decisión que tendrá en sus manos el mismo Ortega es muy simple: o profundiza la ilegalidad y volvemos nuevamente a la tesis de que la II Etapa de la Revolución (o tercera, ya ni se sabe) será otra vez “fuente de derecho”, o, desde la ilegitimidad de su elección, en virtud del fraude electoral del 6 de Noviembre, restablece el imperio de la ley, reconstruye (destruido por él mismo) el Estado de Derecho y afianza de verdad la Institucionalidad en nuestra nación. Por sus antecedentes y lo visto en las elecciones, es de dudar que se decida por lo segundo.

La crisis de legitimidad a lo interno, que pretende subsanarla torpemente con la excusa de que los diputados hayan aceptado lo que legítimamente conquistaron mediante el voto de la población, está siendo rebasada por la crisis de ilegitimidad a lo externo. Quizás este será el mayor problema que tendrá que enfrentar, toda vez que las eventuales condiciones de represión interna dificulten en el futuro inmediato la movilización de la población.

Existen varios elementos del entorno internacional con los que tendrá que lidiar y en condiciones desventajosas. 

1) Una posible victoria republicana en las elecciones del 2012 en los Estados Unidos significará, muy probablemente, el acoso permanente a su gobierno. Si durante la época de Reagan la estrategia fue de Guerra de Baja Intensidad, posiblemente esta vez será de ahogamiento económico de alta intensidad. 

2) La crisis europea, en especial la de los países de la zona euro, contribuye a dar el marco perfecto para la excusa de reducir la ayuda a nuestro país. Cuando Europa busca en la China continental el apoyo financiero para mitigar su propia crisis, difícilmente estará en condiciones de seguir apoyando al gobierno. Claramente lo han dicho, será reducida sustancialmente la ayuda y reorientada para que llegue directamente a la población mas necesitada. 

3) La agresividad del gobierno de Costa Rica responde al respaldo que sienten tener de parte de los Estados Unidos. La carretera en la ribera del Rio San Juan no es más que los primeros síntomas de una escalada mayor, que indefectiblemente traerá presiones de carácter militar, bajo la excusa del combate al narcotráfico. Es de suponer que esta sirva para la instalación de bases militares con la intención de crear el muro de contención en su frontera norte. 

4) El endurecimiento de la política hondureña presionada por los militares de ese país, quienes no olvidan el respaldo militante de Ortega a Mel Zelaya y la irresponsable facilitación de nuestro territorio para el reclutamiento y preparación militar de seguidores del depuesto presidente hondureño. 

5) Finalmente y el trago mas amargo para el Presidente Ortega será el desenlace del factor Chávez, de quien depende política y económicamente para poder sustentar su política clientelar y populista. La suerte de Hugo Chávez, ya sea por no ser reelecto o bien por el agravamiento de su salud, dictará en el 2013 los pasos a seguir por parte del Presidente Ortega, toda vez que en un acto de realismo político durante el 2012 actúe con mucho sigilo tratando de rescatar la legitimidad perdida. De la suerte de Chávez también dependen los países del ALBA y muy probablemente la recién nacida CELAC, en quienes Ortega ha depositado todas sus esperanzas.

Como se puede apreciar, no todo será miel sobre hojuelas para quien, a través del abuso de las instituciones del estado nicaragüense, cooptadas a mas no poder, se ha recetado un fantástico 62% de los votos en una elección, de acuerdo al lenguaje diplomático, plagada de irregularidades, poco transparentes, inauditables y muy poco creíbles. Dicho en buen cristiano: Fraudulentas. 

Queda por ver qué haremos los nicaragüenses para ser los verdaderos protagonistas del rescate de la democracia en nuestro país y no dejar que sea el factor internacional quien dicte nuestra suerte. Siempre que ha pasado esto, los platos rotos al final los ha pagado el pueblo.



sábado, 10 de diciembre de 2011

EL DILEMA DE LAS DIPUTACIONES

A mediados de la semana que finaliza, se conoció de la decisión tomada por el Concejo Político de la Alianza PLI, de asumir las diputaciones que quedaron en sus manos como resultado de las elecciones del 6 de Noviembre, elecciones que, no está demás decirlo, han sido catalogadas como las mas fraudulentas de la historia de nuestro país, aun mas que las municipales del año 2008 y todavía mucho mas que las famosas elecciones de la época del General Anastasio Somoza García, que con el inefable Modesto Salmerón, el Roberto Rivas de la época, se daba el lujo de voltear campantemente los votos, pasando los de los conservadores a los liberales somocistas y viceversa.

La decisión tomada ha venido a profundizar el debate informal, tanto en la calle como a través de las Redes Sociales, ya que nunca se tuvo por parte de la Alianza la voluntad de formalizar dicho debate entre los votantes que dieron su apoyo a Fabio Gadea y Mundo Jarquin. Una decisión de tal magnitud debió ser discutida, al menos, por el liderazgo departamental y municipal de todas las fuerzas que conformaron dicha Alianza en todo el país, ya que dicha decisión afecta a miles de ciudadanos que fueron a depositar el voto con la esperanza del cambio. Se debió haber pensado que la medida tomada ponía en riesgo no solo el prestigio de la Alianza PLI, sino que la voluntad de los 788,889 votantes, según las chuecas cifras del Consejo Supremo Electoral. Se trata de recuperar la credibilidad perdida por la clase política ante la ciudadanía, no de profundizar la desconfianza.

Cuando se toman decisiones de este tipo y de forma tan apresurada, deja al resto de los ciudadanos en libertad de echar a andar la imaginación de las probables causas de las mismas. No se puede creer que haya sido un acto de vida o muerte haber “decidido” en esta semana asumir las curules, a como tampoco se puede creer que haber consultado a las bases de la Alianza hubiera resultado en un ejercicio inocuo, traumático, vacío y sin sentido. Probablemente, la realización de reuniones municipales y asambleas departamentales hubiera consolidado la base de fiscales, líderes de base y dirigentes de todos los niveles, a menos que esto se viera como innecesario y hasta incómodo por parte de algunos. En todo caso, siempre es mejor dar la cara para escuchar con humildad lo que la gente tiene que decir y aprender de ellas, que tomar decisiones inconsultas, independientemente de que estas estén en la línea correcta.

Irremediablemente el debate se hará mucho mayor y como ya se empieza a percibir, acarreará el efecto contrario al deseado; en vez de unir, dispersará a muchos actores políticos, independientemente del tamaño de estos. Las opiniones que se escuchan son tantas y tan variadas, que van desde las extremadamente radicales, hasta las sospechosamente complacientes. En estos momentos cruciales de nuestra historia, lo que demanda la nación es la unidad de todos los que nos resistimos a agachar la cabeza ante lo que ya es una realidad, el proceso de consolidación de la dictadura. No puede dejarse pasar por alto las últimas declaraciones del Jefe de la bancada orteguista, Edwin Castro, en las que se congraciaba de la decisión tomada por la Alianza, viendo la misma como una legitimación del proceso electoral vivido, pero lo más peligroso es el planteamiento hecho por este personaje, de que toda acción política futura que se realice fuera de la Asamblea Nacional, estaría al margen de la ley. Una clara amenaza que da mucho que pensar. 

Muchos ciudadanos piensan que la decisión de asumir las curules ha sido el resultado de la presión ejercida por el gobierno, en sus intentos desesperados por legitimarse ante la comunidad internacional. El hecho de que el Fiscal Electoral asumiera como verdad las sospechosas acusaciones hechas por el Ex Coronel Víctor Boitano Coleman y procediera a conformar una lista de potenciales acusados, entre los que están líderes de la Alianza, es algo que la gente no ignora. Otros hablan de la deuda de campaña, cuya cancelación estaría siendo presionada por los bancos que facilitaron el dinero para llevar adelante los gastos de la pasada campaña electoral. Muchos hablan inclusive de algunas “negociaciones” llevadas en secreto y al margen del liderazgo nacional, para mantener inmunidades y proteger oscuros intereses. Otros más se aventuran a mencionar que la única motivación es el abultado salario que devengan los diputados y que muchos de ellos ya están acostumbrados al estilo de vida que han llevado y llevan a costa del erario público. Los más radicales opinan que todo esto es parte de un nuevo pacto, entre Eduardo Montealegre y Daniel Ortega, en sustitución del fenecido entre el caudillo del PLC, Arnoldo Alemán y el mismo Ortega.

Como se puede apreciar, la imaginación es prodigiosa y da para todo. Mientras no exista un adecuado proceso de aclaración entre la dirigencia y la base, las opiniones divergentes y la peligrosa dispersión de los actores políticos y sociales en la nueva coyuntura que se vivirá en Nicaragua a partir del próximo 10 de Enero, será probablemente una dura realidad. Pero no solo basta dar la cara ante la población, sino que también se deben asumir compromisos concretos de la actuación de los diputados el próximo año, toda vez que la decisión de asumir las curules ya está tomada.

Habría que exigir que todos y cada uno de ellos rinda cuentas semestrales y anuales a la población que los eligió. Cuantos de ellos rindieron cuentas de lo actuado en los cinco años anteriores?  Mejor aun, cuantas bancadas lo hicieron? También habría que exigirles que ningún diputado haga uso de las libres de importación de vehículos, mucho menos que cometan el delito de venderlas a terceros, a como algunos lo han hecho. Como Bancada de la Dignidad deberían de mocionar la disminución de los salarios, tanto en el Estado como en la misma Asamblea, pues las condiciones económicas en las que se debate la mayoría de los nicaragüenses, vuelven ofensivos dichos salarios. La Bancada de la Dignidad debe propiciar y ponerse al frente de la creación de un Frente Nacional de Resistencia Ciudadana, que incorpore a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas que consideren que evitar la consolidación de la dictadura es la tarea prioritaria. Igualmente, la Bancada de la Dignidad debe propiciar la articulación de una Estrategia que permita llevar a cabo todas las acciones que la ley permita para enfrentar a la dictadura. Por otra parte, si nuevamente se "toma la decisión" de asumir cargos en las instituciones del Estado, por ningún motivo se debe permitir que familiares de los diputados asuman uno solo de dichos cargos. El rechazo al Nepotismo debe ser una cuestión de principios en la nueva bancada de oposición, a como debe ser un asunto de principios plantear que toda negociación debe ser dentro de la Asamblea y de cara a la nación, nunca a espaldas del pueblo. 

Es tiempo de abandonar las veleidades a las que la clase política nos tiene acostumbrados. Con pocas excepciones, la mayoría de los diputados han dejado mucho que desear por su falta de lucidez ante las diferentes coyunturas que fuerza el orteguismo. A la mayoría se les critica su falta de entereza y gallardía para enfrentarse al poder. A muchos otros ni siquiera se les conoce la voz y a algunos se les cuestiona su idoneidad para estar ahí. Es tiempo de exigir dignidad ante el poderoso. Es tiempo de que demuestren que la ciudadanía no se equivocó al votar por ellos. Es tiempo de demostrar que la decisión tomada ha sido la correcta.

sábado, 3 de diciembre de 2011

LA AMBICION DE ORTEGA LA PAGAREMOS TODOS LOS NICARAGUENSES

Decíamos en nuestro Editorial anterior que Ortega había cometido dos errores estratégicos en escasos cuatro años, por los que, invariablemente, iba a tener que pagar un costo. La dimensión de este costo es lo que falta por averiguar, aunque desde ya se esta viendo venir lo que le espera a todos los nicaragüenses, que somos los que al final del día pagaremos las consecuencias de la ambición desmedida de poder del orteguismo y de la torpeza con que han pretendido satisfacer dichas ambiciones. No ha pasado un mes del fraude electoral del 6 de Noviembre y prontamente  desde el exterior empiezan a ajustar las cuentas para pasar factura por lo que la comunidad internacional ha identificado como un burdo atraco a la voluntad popular, que le dio a Ortega la inconstitucional reelección con el infumable 62 % del voto de los nicaragüenses.  

Los primeros en actuar han sido un grupo de congresistas de los Estados Unidos, liderados por la representante republicana de La Florida Ileana Ross Lethinen, cuyos antecedentes políticos se remontan a la época del presidente Ronald Reagan y la Fundación Heritage. Fue dicha fundación la que aportó la plataforma ideológica de los dos mandatos de Reagan. 

Efectivamente, en el transcurso de esta semana que finaliza, lo impensable durante tantos años se ha hecho realidad: estar nuevamente en la mira del gobierno norteamericano, gracias a la voluntad de Daniel Ortega y del orteguismo de continuar en el poder, aun a costa de violar la constitución y violentar la voluntad popular mediante el inmenso fraude electoral ejecutado en los recién pasados comicios electorales. Relativamente acomodado con el gobierno norteamericano, Ortega disfrutó de cinco años de luna de miel con la actual administración del Presidente Obama, amparado en que los intereses norteamericanos estaban siendo celosamente resguardados por su gobierno, el de Ortega, a partir del combate al narcotráfico, contener la inmigración ilegal hacia el país del norte y facilitar las condiciones locales para ayudar al combate contra el terrorismo en territorio norteamericano. Este escenario, favorable tanto a los intereses de la cúpula gobernante en Nicaragua como del gobierno norteamericano, rápidamente viene cambiando al ritmo que imponen las condiciones internas de la política estadounidense.

Lo que no entró en los cálculos de Ortega ni de sus estrategas a la hora de echar a andar el fraude, es que la carrera por la presidencia en los Estados Unidos empezó desde ya con la lucha por la nominación de la candidatura de los republicanos y la misma está enfocada en atacar los puntos débiles de la administración Obama, tanto en el manejo doméstico de la economía, como en política exterior. En relación a esta ultima, el principal ataque es la posición blandengue y de poca firmeza en sus relaciones con los regímenes claramente anti norteamericanos y dictatoriales, entre los que destacan aquellos gobiernos que se identifican con el ALBA. Esto puede motivar, y aquí radica el gran problema no solo para Ortega, sino para todos los nicaragüenses, que nuestro país se convierta de pronto, en un tema electoral dentro de la carrera entre demócratas y republicanos por la presidencia norteamericana. La desgracia es que, de convertirse Nicaragua en un tema electoral, todos tratarán de ser los más radicales para congraciarse con sus electores, unos en virtud de su propia naturaleza, otros por conveniencia política y en ambos casos, las consecuencias que nos esperan no serán del todo agradables.

De repente y gracias a la ambición desmedida del presidente Ortega y de la torpeza del contador de votos, Roberto Rivas, vuelve Nicaragua a estar en el centro de la tormenta, en el ojo del huracán.  Le toca entonces a Ortega enfrentar a la congresista cubano - americana Ileana Ross Lehtinen, Presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, que por pura coincidencia histórica, es el mismo cargo que ocupó el fallecido Senador Jesse Helms, considerado en su momento como la “Bestia Negra de los Sandinistas” y que prácticamente asumió como cosa personal la lucha en contra de Nicaragua durante los años 80´s. Ortega enfrentará también al ultra conservador Connie Mack, quien junto a Ross estuvo al frente de la audiencia del congreso norteamericano de esta semana, misma que para no dejar ninguna duda de sus eventuales alcances, se llamó: “Democracia Secuestrada en Nicaragua, Parte I”.

No previeron tampoco el protagonismo que poco a poco viene consolidando en la política norteamericana el llamado “Tea Party”, que no es otra cosa que la derecha ultra conservadora estadounidense, agrupada en un movimiento que nace precisamente como una reacción a las medidas de gasto publico tomadas por el presidente Obama en el 2009. Uno de sus principales dirigentes, Marco Rubio, primer senador de origen cubano en la historia, es precisamente uno de los que con mas vehemencia se opuso a la nominación de Jonathan Farrar como embajador en nuestro país, por considerarlo “poco firme” cuando estuvo al frente de la delegación estadounidense en Cuba.

Tanto Ross, como Rubio y Mack, descendientes directos de los viejos “halcones” de la política norteamericana en tiempos de la guerra fría, propugnan por aplicar fuertes sanciones al gobierno de Ortega por el fraude electoral del 6 de Noviembre. Entre estas mencionan no enviar embajador a Nicaragua, prohibir el visado norteamericano a ciudadanos nicaragüenses, no aprobación del Waiver a nuestro país, lo que imposibilitaría recibir recursos del Banco Mundial, BM, del Fondo Monetario Internacional, FMI, y del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, suspensión de la ayuda económica y por consiguiente la aplicación de un embargo comercial a Nicaragua, entre otras. Y esto que apenas son “oposición” al gobierno de Obama, imaginémonos cuando sean gobierno, si se hacen realidad las previsiones de una victoria republicana en las elecciones del próximo año en los Estados Unidos.

Habría que ver si entre los cálculos del fraude, Ortega previó las consecuencias que tendrá que pagar inevitablemente con el principal socio comercial de nuestra frágil economía, 31 % del total de nuestras exportaciones (a Venezuela  corresponde el 11.8 %), consecuencias que, desgraciadamente, no las sufrirá ni la cúpula partidaria, ni la familia gobernante, sino todas las familias nicaragüenses que en su gran mayoría están en el desempleo o en el sub empleo y que serán las primeras en recibir los impactos de una crisis que poco a poco se le va viendo cara y cuerpo en nuestro país. Habría que ver también, si dentro de los cálculos de Ortega está que Venezuela sustituya la ayuda norteamericana y europea, en caso de alejarse ambas, como parece será la tónica del discurso de la "toma de posesión" del próximo 10 de Enero.

De ser así, ojalá y no pase como con los 50 millones de dólares de la fenecida Cuenta Reto del Milenio prometidos por Chávez y la carretera que uniría el Pacifico con la Costa Caribe, supuestamente a cargo de un Batallón de Ingenieros del Ejército Venezolano, ya que ambos casos se convirtieron en algo así como la famosa promesa del legendario manager Argelio Córdoba: La medalla viene, chico! Y todavía la estamos esperando…

sábado, 26 de noviembre de 2011

LOS ERRORES DEL ORTEGUISMO

Daniel Ortega y la cúpula que lo rodea han cometido en un periodo de cuatro años dos errores estratégicos, por los que indefectiblemente están pagando las consecuencias por el primero y las pagarán por el segundo en el futuro inmediato. El primero de ellos fue el fraude electoral de las elecciones municipales del 2008, que le permitió agenciarse con no menos de 40 alcaldías adicionales a las que había ganado en esos comicios. La reacción por este asalto a la voluntad popular fue el retiro de buena parte de la cooperación internacional, sobre todo europea, que resintieron la pérdida del equilibrio de poder en los territorios, la eventual demolición de los mecanismos de participación ciudadana y el fracaso del proceso de descentralización administrativa hacia los municipios, proceso en el que habían invertido una inmensa cantidad de dinero y esfuerzos.

Pero el error estratégico no fue precisamente el alejamiento de la cooperación europea, ya que Ortega ha atado su suerte a la cooperación venezolana y hasta el momento le ha ido bien, sino que al cometer el fraude electoral del 2008, dejó en evidencia al Consejo Supremo Electoral como sospechoso de complicidad en el robo, restándole toda credibilidad para administrar este tipo de procesos en el futuro, por lo que la comunidad internacional quedó en estado de alerta esperando las elecciones del 6 de Noviembre. En pocas palabras, el fraude del 2008, producto de la ambición de acumular mas poder y dominio como una extensión del Ejecutivo y tener la posibilidad de encaminar la reelección desde las alcaldías, permitió que la comunidad internacional tenga al día de hoy y con los resultados anunciados por Roberto Rivas, en entredicho a nuestro país y se esté hablando inclusive, de invocar la Carta Democrática de la OEA.

El gran problema para la administración del Presidente Ortega no es la sospecha de fraude en las elecciones nacionales recién pasadas, sino que ya existe un antecedente fraudulento que no solo lo acusa, sino que lo condena. En estas condiciones la argumentación que seguramente todos se hacen es: Si ya lo hizo una vez, que le impedía volverlo a hacer? Y con todas las trampas, zancadillas, golpes bajos, irregularidades o como quiera llamársele, con que el CSE administró este proceso, no solo queda en evidencia, sino que trajo a la memoria de la comunidad internacional lo vivido hace tres años. Contrario a la norma jurídica, de que todo acusado es inocente mientras no se demuestre lo contrario, para el exterior, el Presidente Ortega es culpable mientras no pruebe lo contrario, a como se lo están haciendo saber en todos los idiomas y de todas las formas posibles. Otra cosa es que ante las acusaciones  haga las del avestruz y tenga como único argumento desempolvar el viejo y desacreditado arsenal ideológico de los años 80´s, para acusar a diestra y siniestra de una inverosímil conspiración hacia su gobierno por parte de la Embajada Norteamericana.

El segundo gran error cometido por el Presidente Ortega y que tarde que temprano le pasará factura, es la voracidad cometida en el “conteo” de los votos a cargo de Roberto Rivas. Darle el 62.46 % del total de votos y por consiguiente la mayoría absoluta, 62 diputados en la Asamblea Nacional, implica entre otras cosas, de que todo cuanto pase en el país es responsabilidad única y exclusiva del Gobierno y su bancada parlamentaria. Ya no necesitan llegar a acuerdos de ningún tipo con nadie en la Asamblea para tomar las decisiones que tengan que tomar, pero lo más importante, se cae la justificación de que por culpa de la “oligarquía vende patria y pro imperialista” no se ha hecho tal o cuál cosa. Además, rueda por el piso el argumento de culpabilidad de los pasados 16 años de gobiernos neo liberales por todas las desgracias presentes y futuras del nuevo? gobierno. Ahora, su antecedente inmediato es él mismo y como no puede echarse la culpa prefiere acusar a los viejos y los nuevos enemigos: El Imperialismo Norteamericano y el Neo Colonialismo Europeo.


Las ansias desmedidas de poder dejarán al Presidente Ortega en la posición más incómoda posible, producto de sus propios errores. El absolutismo que a partir de enero del 2012 viviremos los nicaragüenses, dará paso a una pesada carga que difícilmente el gobierno podrá asumir. Será victima de su propia gula y tendrá que lidiar con cuatro escenarios a nivel internacional, sumado a las difíciles condiciones sociales y económicas que se vayan generando en el país, producto de las impopulares medidas económicas que a fuerza tendrá que tomar a partir del próximo año. El primero de ellos, es el más que probable ascenso de los Republicanos al poder en los Estados Unidos en el 2012. El segundo, la situación de Chávez en Venezuela, no solo por el deterioro evidente de su salud, sino que, en el peor de los casos, por una esperada  derrota electoral en las elecciones del 2012. El tercero, la reducción de la ayuda internacional producto del fraude electoral del 6 de Noviembre y el Cuarto, la crisis económica mundial que se avecina a pasos agigantados y que irremediablemente, en mayor o menor medida, impactará a nuestra frágil economía.

Contra esto Ortega tendrá que luchar solo, toda vez que ejecute lo que desde ahora se espera que haga, dados sus antecedentes autoritarios y dictatoriales: reformas constitucionales a la medida de sus ambiciones, mas autoritarismo en el ejercicio del poder, mas exclusión política, mayor represión a la oposición política y a las organizaciones de la sociedad civil que no comulguen con él, mayor concentración de poder, si es que aun cabe tener mas del que ya tiene, mayor tirantez con la Iglesia Católica, profundización de la desinstitucionalización de los cuerpos armados del Estado, Policía y Ejercito, para comprometerlos con el proyecto continuista.

Posiblemente trate de negociar buscando mejores condiciones para poder sobrellevar la crisis interna y externa. Es por eso que siguiendo fielmente el libreto de los años 80´s, dio inicio a las eventuales “conversaciones” con la amenaza de cárcel, desaforación y persecución a líderes opositores, utilizando como pretexto la burda denuncia de un reo acusado de intento de secuestro a una de las hijas del Presidente, uso indebido de armas de fuego y lesiones a un promesante en las pasadas fiestas de Santo Domingo. Muy solicito, el fiscal electoral, cual perro de presa, anunció ya la pronta persecución a tan peligrosísimos sujetos, quienes de acuerdo al “comunicado” leído por el reo en mención, que de acusado se transforma en acusador, confabulaban una maquiavélica conspiración para desacreditar al Honorable Consejo Supremo Electoral, así como el pulcro y transparente proceso electoral que dirigían y lo mas terrible de la acusación, estaban siendo financiados por la Embajada Americana.

Un panorama sombrío que solamente el Presidente Ortega tendrá en sus manos la decisión de transitarlo o evitarlo. Sin embargo, nunca está de más recordarle que aquellos que no aprenden de la historia están condenados a repetir sus propios errores.




jueves, 24 de noviembre de 2011

ORTEGA SE QUEDO SIN ARGUMENTOS



(Se recomienda leerlo con el fondo musical de la Internacional)

Con los resultados fraudulentos que el Consejo Supremo Electoral ha dado en las finalizadas elecciones nacionales del 6 de Noviembre y gracias a la voluntad de su Magistrado Presidente Roberto Rivas, le permite al partido de gobierno una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, la que se expresa en 62 diputados, 63 si agregamos el regalado al Presidente saliente, en virtud del "Pacto de los Mengalos" del año 2000. Muy probablemente este escaño lo ocupará el Vicepresidente Jaime Morales Carazo, en calidad de suplente y aquí se arma otro enredo, ya que como la Constitución no permitía la reelección continua, no estaba previsto que asumiera un escaño el Presidente saliente que es a su vez el entrante.

Esta mayoría absoluta que tendrá el partido de gobierno en el Parlamento, le facilitará impulsar en el mismo todo lo que se le ocurra al Presidente Ortega, sin la necia oposición de ninguna bancada o sin tener que comprar diputados, que aunque ya estaban bastante devaluados y a precio de saldo, siempre constituían una incomodidad para los operadores políticos del orteguismo entablar dichas “negociaciones”. Pero, y siempre hay un pero, la mayoría absoluta le quita al Presidente Ortega cualquier pretexto para no hacer lo que sus bases le exijan, sobre todo cuando hablamos de la famosa restitución de derechos que se habían perdido en los terribles años de los gobiernos neo liberales. 

Ya no hay argumentos para echarle la culpa a los oligarcas de la aprobación del DR-CAFTA con el odiado Imperialismo Yanqui, a como lo hicieron durante años. Ahora con la mayoría absoluta en la Asamblea, no queda ninguna justificación para no derogarlo. Las bases orteguistas y antiimperialistas así lo han demandado durante mucho tiempo. Se impone el rescate de nuestra soberanía y la dignidad de nuestros pequeños y medianos productores, victimas de las famosas asimetrías de este injusto modelo comercial. No habrá justificación por lo tanto, para revertir las corruptas privatizaciones de los servicios públicos, hechas en tiempos de los lacayos del Imperio, Alemán y Bolaños. No es posible que la telefonía, que fue tan eficiente en tiempos de la Primera Etapa de la Revolución, haya pasado a manos del hombre más rico del planeta. Urge restituir los derechos de los más pobres de Nicaragua. Igual pasa con la distribución de la energía eléctrica, ahora en manos de los descendientes de los antiguos conquistadores españoles y que hace poco mas de 500 años saquearon nuestros recursos naturales y casi exterminan a nuestros indígenas. Los mismos que recibieron oro a cambio de espejitos. Al tener la bancada del gobierno el poder total para tomar esta decisión, el pueblo presidente demanda restituir este servicio a sus antiguos dueños, devolver los espejitos y recuperar nuestro oro. Luz para el pueblo y a precios que pueda pagar el pueblo. Por lo tanto, la bancada mayoritaria en la Asamblea debe frenar la descomunal alza de la tarifa de electricidad anunciada para el próximo mes de Enero. 

Con el control absoluto de la Asamblea Nacional, el Presidente Ortega no necesita negociar con ninguna bancada perversa para devolverles la dignidad a los ancianitos jubilados, que a diario arrastran sus penas por las calles de todo el país, reclamando el derecho a la pensión reducida y a una mejor atención en los centros de pago. Estamos seguros de que antes de que termine el mes de Enero, dichas pensiones serán aprobadas y no solo eso, sino que además, ninguna de las ingratas propuestas que el insensible presidente del INSS ha pretendido aprobar, tendrán cabida en la Asamblea, tales como la ampliación a 1500 semanas de cotización, la extensión a los 65 años de edad para jubilarse o la locurita de promediar los salarios de por vida para definir el monto de la jubilación. Todas estas absurdas propuestas neo liberales, No pasarán! Estamos seguros que en el primer año del nuevo gobierno súper cristiano, socialista y solidario, se cancelará totalmente la deuda del Estado con la institución, para garantizar la estabilidad de la misma y evitar su quiebra técnica. Ya no necesitará el Presidente Ortega de pactar con ningún vivían en la Asamblea, para poder tener la mayoría relativa que le permita llevar a cabo las iniciativas de ley que beneficien a los mas pobres.

Con sus 63 diputados, tampoco podrá ser chantajeado para la elección de los magistrados y funcionarios de las distintas instituciones del estado que están con periodos forzosamente prolongados. Nada impide que los impolutos y prístinos magistrados del Consejo Supremo Electoral, Garantía de Nuevas Victorias en las elecciones municipales, sean reelectos. Por qué no dejar en su cargo al diligente, audaz y eficientísimo Fiscal General de la República? Qué impide que el Procurador de Derechos Humanos, un hombre serio, responsable, comedido y revolucionario a carta cabal no sea reelecto? O que los Contralores Generales, verdaderos sabuesos encargados de velar por la pulcritud e integridad del manejo de la cosa publica continúen otro periodo mas? O que el heroico Procurador General, verdadero látigo en contra de los depredadores del estado, se mantenga en su puesto? Y qué decir de los magistrados del Poder Judicial, imparciales, justos, salomónicos, castos y puros? Todos ellos deben continuar en sus cargos. 

Con la mayoría alcanzada gracias al 62.46 %, es hora de no reconocer la deuda ilegal producto de la quiebra de los bancos. Los corruptos y diabólicos CENIS hay que dejar de pagarlos. No más sangría al estado nicaragüense. Ese dinero que va a los bolsillos de los ricos, hay entregárselos a los mas pobres en beneficios sociales. Es la oportunidad de oro para elevar al 7 % el presupuesto para educación, sin tener que negociar con los vende patrias de la derecha para modificar el presupuesto. Mochilas escolares para todos los niños de primaria. El desayuno escolar ya no podrá ser suspendido por la mezquindad de la derecha recalcitrante. Ya no es necesario tener que meterse a prologadas negociaciones para aumentar el salario de los maestros y del sector salud. Con 63 diputados, en una sola sesión se aprueba y si al FMI no le gusta, que se vayan con sus imposiciones imperialistas a otro lado. El resto de los nicaragüenses será pobre y miserable, pero digno!

Es la hora de que los ríos de leche y miel, que solo han bañado a unos pocos en estos amargos años de neo liberalismo, lleguen a la inmensa mayoría de los nicaragüenses que sobreviven con dos dólares o menos al día. Es la hora de la redención de los pobres de nuestro país. Es la hora del pueblo presidente. 

sábado, 19 de noviembre de 2011

LA RUTA DEL FRAUDE QUE CONCLUYO EL 6 DE NOVIEMBRE

El pasado 6 de Noviembre fue el epílogo de un proceso destinado a violentar la voluntad de la mayoría de los nicaragüenses y la posibilidad de que a través del voto popular pudiésemos elegir libremente a nuestras autoridades, todo con el fin de asegurar el continuismo y la reelección del caudillo del orteguismo, quien se considera, junto a su esposa, predestinados por una supuesta divinidad hecha culebra, a gobernar Nicaragua hasta el fin de sus días.

Este proceso tiene marcada una hoja de ruta que inicia el mismo día de la toma de posesión del gobierno del Presidente Ortega el 10 de Enero del 2007 y finalizó, en su primera parada, el 6 de Noviembre recién pasado. Desde entonces se tienen marcadas todas las estaciones previstas, que en la ruta del fraude, la maquinaria orteguista tenía que realizar, para poder llegar al final esperado y concluir con lo que todos conocimos, la “victoria” que garantiza el primero de los tres períodos que Ortega espera gobernar, de acuerdo a lo expresado en el documento “Socialismo del Siglo XXI, Hermandad Revolucionaria”, plataforma ideológica del orteguismo. Plantean en el citado documento: “Asegurar no entregar el poder hasta después de tres mandatos continuos del sandinismo. Es decir, después de 15 años de gobierno revolucionario”. A confesión de parte, relevo de pruebas.    

Pretender creer o hacernos creer que lo vivido el día de las elecciones fue producto de algunas “inconsistencias” de parte del Consejo Supremo Electoral y de su Magistrado Presidente (de facto) Roberto Rivas Reyes, es ser demasiado inocente o querer vernos la cara de tontos a los que fuimos a votar con la esperanza de un cambio, aun a sabiendas de lo que se avecinaba y que estaba debidamente preparado desde mucho tiempo antes. Sin embargo, no ir era equivalente a dejar servida la mesa para que los suscriptores del pacto y las nuevas adquisiciones, ALN y APRE, se recetaran con la cuchara grande. Los resultados indican que fue uno de estos, el FSLN, quien se sirvió a gusto y placer y al otro socio, el PLC, lo dejaron con el plato casi vacío, ya que fue la oportunidad de oro de Ortega para abandonar una relación que políticamente había tenido un costo muy alto para el. De los otros dos advenedizos de última hora, fue el pueblo el que pasó factura, desapareciéndolos de la arena política, Dios quiera que para siempre.

Decíamos que la hoja de ruta del fraude comenzó el mismo día de la toma de posesión en Enero del 2007, con la juramentación de los mandos de las Fuerzas Armadas, Policía y Ejercito Nacional, recordándoles, no por casualidad, su origen sandinista. Iniciaba con esto el proceso de cooptación de ambas instituciones, para neutralizarlas o subordinarlas al plan que estaba fraguándose. Resistió el Ejército al embate, no así la Policía, ya que con el retiro de la mayoría de los mandos fieles a la Primer Comisionada Granera, la dejaban a merced de la voluntad del Caudillo, convirtiendo la institución de hecho y a los ojos de la población, en cómplice del proyecto continuista de Ortega.

Dado que el Articulo 147 de la Constitución Política prohíbe taxativamente la reelección continua o por tercera vez, la siguiente estación en la Hoja de Ruta del Fraude era la eliminación de dicho articulo, a fin de allanar el camino a la candidatura del Presidente Ortega. Ni más ni menos era declarar inconstitucional a la misma Constitución, lo cual no fue ningún impedimento para cometer semejante atrocidad legal. Sirvió también para comprobar la tremenda pasividad de la población y de la clase política, la cual con pocas excepciones se pronunció en contra del adefesio jurídico cometido. La sentencia 504, dictada por una Sala Constitucional conformada ilegalmente, declaraba que el candidato Daniel Ortega podía correr en la contienda electoral que se avecinaba.


Se necesitaba entonces que todos los funcionarios con periodos vencidos pudieran continuar en sus cargos, a fin de salvaguardar en primer lugar a los miembros del Consejo Supremo Electoral, futuros garantes de la “victoria” del 6 de Noviembre. Sin un Consejo dócil y capaz de ejecutar el atraco del Día “D”, de nada servía todo lo actuado, por lo que se procedió a emitir el Decreto Presidencial 03-2010, con el que se prorrogaban los plazos de todos los funcionarios de las instituciones del estado. Para justificar esto, se revivió el Artículo 201 de la Constitución de 1987 y se ejecutó mediante el Gacetazo que legalizaba lo actuado, dejando en sus cargos a todos los funcionarios de facto.

El otro eslabón necesario para el plan lo constituía la Asamblea Nacional. Con 38 diputados era muy poco lo que podría hacerse de cara al objetivo que se perseguía, sin embargo Ortega contaba con dos elementos a su favor: plata a manos llenas y la fragilidad de conciencia de muchos diputados de “oposición”. Pacientemente y a punta de billetazos logró alcanzar una mayoría simple para poder subordinar al Parlamento a sus intereses. Lo único que no pudo fue llegar al número mágico de 56 diputados, que le permitiera la reforma constitucional que legalizara su reelección, por lo que tuvo que optar a andar toda la ruta del fraude explicada. En este proceso de compra - venta, logró incluir en las “negociaciones” la adquisición del tendido electoral de ALN y APRE, casi a precio de saldo.

Con todas las instituciones bajo su control y la complicidad de los partidos de alquiler que le garantizaban el conteo casi impune de los votos, lo que restaba era poner a funcionar al Consejo Supremo Electoral, a fin de evitar la posibilidad de que se repitiera lo del 2008, cuando el fraude cometido en las elecciones municipales fue ampliamente documentado por observadores nacionales, internacionales, los partidos políticos participantes y por todos los que de una forma u otra se vieron inmersos en el proceso. Muy diligentemente el CSE, de la mano de su Presidente Roberto Rivas Reyes, cortó las piernas a la observación electoral independiente, nacional e internacional; partidarizó al máximo las estructuras electorales hasta el nivel de Junta Receptora de Votos; manipuló perversamente la cedulación a los ciudadanos, afectando a todos los sospechosos de no ser orteguistas; hizo un manejo discrecional de la cartografía electoral, moviendo grupos de votantes de una circunscripción a otra; declaró al Padrón Electoral como propiedad intelectual del Consejo, para evitar que en su depuración incidieran los partidos de oposición y finalmente, la imposición de la famosa boleta única que iba a permitir un manejo mucho mas rápido y sencillo a la hora de su manipulación fraudulenta. Era mas fácil, a la hora del robo, manejar una que cuatro boletas, una que cuatro valijas.  

Con todos estos antecedentes, lo acontecido el día del sufragio fue únicamente la puesta en práctica de la coreografía, ampliamente practicada en los famosos simulacros de votaciones del partido de gobierno, ya que la decisión tomada era ejecutar el atraco en las JRV y no en los Concejos Electorales Municipales, Departamentales y Centros de Cómputos, tal a como sucedió en el 2008 y que dejó en manos de la oposición las pruebas que demostraban ampliamente el fraude de aquellos comicios.

La historia del famoso Día “D” es ampliamente conocida, sobre todo por los fiscales orteguistas que son los mas conscientes del robo: Apertura de juntas en horas de la madrugada, centralización en Managua de la acreditación de fiscales, intentos de compra de fiscales y limitación al trabajo de estos, doble y hasta triple voto, urnas preñadas, sobre todo en aquellas JRV en donde el orteguismo había obtenido resultados adversos en el 2006, entrega de copias de actas inservibles como pruebas por su falta de legibilidad y un rosario de etcéteras que no hacen mas que corroborar que la decisión del robo a la voluntad popular estaba tomada desde años atrás e inspirada en las palabras “proféticas” de Tomas Borge: Todo puede pasar, menos que el frente sandinista pierda el poder…

miércoles, 16 de noviembre de 2011

DANIEL ORTEGA: EL “HURACAN DE LA PAZ”



A una semana del artero ataque de las turbas orteguistas a ciudadanos
caraceños de la Alianza PLI reunidos en el Club Social de Jinotepe 


Durante la época somocista, más concretamente durante los periodos de Luis y  Anastasio Somoza Debayle, segundo y tercero de la dinastía, existieron dos personajes que se revistieron de notables características, al extremo que sobresalían sobre el resto de funcionarios y corifeos de la dictadura por sus extravagancias y aficiones. Estas parecían más bien “dones” dados por la madre naturaleza, ya que de acuerdo a los testigos de la época y los que sobreviven a la misma, era algo que les salía con mucha fluidez y extrema naturalidad.

Uno de ellos era Guillermo “El Chato” Lang, célebre por su tendencia a meter cuanto chisme pudiera, para mantener en zozobra hasta a los mismos partidarios del régimen. Acuñó la frase de que “un cuento metido a tiempo era más poderoso que un cañonazo”. Cuando llegó a ser alcalde de Managua, bajo su dirección se organizaron las famosas y temidas turbas nicolasianas, en honor a su fundadora y dirigente principal, la Nicolasa Sevilla, de ingrata recordación para los managuas. Paradojas de la vida, el régimen actual ha revivido, a su manera, esta modalidad de grupos de ataque e intimidación a la ciudadanía con las fuerzas de choque orteguistas, donde mezcla elementos de la llamada “juventud sandinista”, pandilleros de los barrios mas pobres, fuerzas paramilitares armadas y motorizadas, así como a trabajadores del estado y de las alcaldías, que van en calidad de acompañantes con el objetivo de convertirlos en cómplices de los ataques.  

El otro personaje era Francisco Argeñal Papi, ex senador y cacique somocista del departamento de León. Un personaje locuaz, extravagante, pero no menos peligroso, por cuanto su relación con el dictador la cuidaba con tanto esmero, que no le importaba cometer cualquier barbaridad, sea con opositores o con la población misma, con tal de quedar bien con Somoza. Su afición particular era el discurso encendido para alabar al Jefe, al fundador de la dinastía o a la matrona de la familia. Dicen que en una ocasión se emocionó tanto en su discurso ante Salvadora de Somoza, que le agradeció el no haber parido hombres de carne y hueso, sino “ángeles celestiales” que protegían a Nicaragua del comunismo internacional. Habrase visto tanta zalamería!  


Fue Argeñal Papi en su infinita y tremenda verborrea, el que bautizó al General Anastasio Somoza Debayle, en ese entonces Titular del Ejecutivo, como “El Huracán de la Paz”. Un huracán que arrasaba todo cuanto se interponía a su paso para imponer la paz, aunque fuera esta la paz de los cementerios. Anastasio Somoza García, luego del asesinato de Sandino, ordenado por el mismo dictador, también fue considerado como El Pacificador de Las Segovias. La historia reconoce como hecho cierto y comprobado los numerosos crímenes perpetrados en contra de los combatientes sandinistas que se agruparon en cooperativas, sobre todo en las regiones de Wiwilí y Nueva Segovia, luego del crimen del Héroe. Era esta la forma preferida del padre de la dinastía para pacificar al país: asesinatos, cárcel, tortura, chantaje, represión, plata, palo y plomo. El otro, el hijo, un huracán que destruía todo a su paso, que arrasaba todo en su fatídico camino dictatorial, para luego dejar la “tranquilidad” de la destrucción, el “apaciguamiento” que queda después del aplastamiento.

Con las jornadas vividas luego del colosal fraude electoral del pasado 6 de Noviembre, que ha impuesto en contra de la voluntad popular a un espurio ganador, por demás candidato ilegal e inconstitucional, se reviven nuevamente los fantasmas del pasado, de un pasado que todos creíamos ya enterrado y objeto únicamente de las referencias, trágicas unas, cómicas otras, que hace sobre todo la población mas vieja y que vivió en carne propia la época somocista. Para desgracia de todos los nicaragüenses, contemplamos como desde el 2007 se viene tejiendo una madeja de acciones truculentas que ha desembocado en lo previsto por el régimen este recién pasado domingo 6: la reelección presidencial. Ha sido una carrera contra la legalidad, la institucionalidad, la constitucionalidad y aun contra la paz, para instaurar el continuismo de un personaje que se constituye en un ancla para el país. Un ancla que durante 32 años no deja avanzar a Nicaragua en sendas de progreso, democracia y estabilidad social.

Luego de la declaración de electos realizada de manera antojadiza por el Modesto Salmerón de Ortega, el “milagrero” Roberto Rivas, el régimen ha ordenado aplacar todo intento de protesta de parte de la oposición. A sangre y fuego han pretendido acallar las voces que se alzan desde varios puntos del país denunciando el fraudulento resultado proclamado por Rivas Reyes. Turbas armadas de morteros, garrotes, tubos, bates de madera y aluminio, para estar en regla con las normas del beisbol, machetes y pistolas, es lo que nos receta el nuevo pacificador, El Huracán de la Paz. Daniel Ortega, totalmente claro de su atraco a la voluntad popular, no le queda mas que seguir el camino de tantos otros, que igual que el, han pretendido gobernar sobre las tumbas de sus adversarios, a base del sojuzgamiento de la ciudadanía que reclama su derecho a la protesta, a denunciar lo que considera una violación a su derecho constitucional de elegir libremente a sus autoridades.

Lo que Ortega no toma en cuenta, es que la historia nos enseña con demasiada elocuencia que aquellos que no aprenden de sus enseñanzas, están destinados a cometer los mismos errores y pagar las mismas consecuencias de quienes, obcecados por el poder, las riquezas fáciles y mal habidas, han pagado. 

No se podrá construir un país “pacificado” a punta de piedras, garrotes y morteros. No se podrá alcanzar nunca la estabilidad para gobernar, teniendo como argumento principal la paz de los cementerios. No se podrá tener estabilidad social cuando se sojuzga a la mayoría de la población, cuando se le impide su derecho a expresarse en libertad, cuando se le niega su derecho constitucional a reunirse, a movilizarse, a protestar cívica y pacíficamente. 

Podrá Ortega contener por un tiempo las protestas a base de intimidación, turbas y violencia, pero mas temprano que tarde la población, al igual que lo hizo con Somoza, dará cuenta de sus verdugos. Nadie es eterno en el poder, no lo fueron los Somoza, no lo fue Trujillo, ni tantos dictadores latinoamericanos que se creyeron nacidos para gobernar por siempre; tampoco lo será Daniel Ortega. Tiempo al tiempo.    
  

viernes, 11 de noviembre de 2011

ROBERTITO JOSE: EL HACEDOR DE LOS MILAGROS


De acuerdo a las sagradas escrituras, luego de conocer el asesinato de Juan el Bautista, Jesús cruzó el Mar de Tiberíades hacia un monte desierto cerca de la ciudad de Betsaida para estar a solas. Mucha gente lo siguió a pie, de forma que se encontró que había una gran multitud. Al ver los Apóstoles tanta gente a la que había que alimentar, acudieron al Maestro afligidos ya que no había nada para comer. Sin preocuparse, ordenó que todos se sentaran y de cinco panes y dos pescados alimentó a cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y niños. Cuando todos quedaron saciados, mandó recoger las sobras y se juntaron doce canastas. Fue un verdadero milagro que habla de la santidad del Señor de las Naciones.
En contraposición a este hecho prodigioso, en nuestro país tenemos a un verdadero hacedor de milagros, un hombre que ha demostrado desde mucho tiempo atrás, que ha sido capaz de lo que muchos mortales son incapaces de lograr, la increíble multiplicación del dinero, la multiplicación de los votos y la resurrección de los muertos, que además votan. Una persona revestida del poder omnipresente que otorga el todopoderoso caudillo Daniel Ortega a gente que goza de su  confianza personal, sin descuidar que también está investido del poder celestial que otorga la pureza cardenalicia de su mentor, el tercero de la Divina Triada de los afiches con que nos abrumaron en paredes y postes de luz durante la recién finalizada campaña electoral.  
Robertito José Rivas Reyes es un hombre que ha tenido la virtud, casi milagrosa, de haber logrado la multiplicación del dinero a partir de un burrito muerto, convirtiéndolo en cientos de miles de burritos, que vivitos y coleando le han proporcionado una riqueza terrenal incalculable. Un burrito que de muerto se ha multiplicado en mansiones, aviones, carros de lujo y propiedades valiosas que lo convierten en la envidia del mismísimo Edir Macedo, el líder espiritual de la secta religiosa brasileña “Pare de Sufrir”. Rivas Reyes dejó de sufrir desde que, en COPROSA, encontró El Arca de la Alianza con D. O. S., de quien es ahora su fiel y seguro servidor.
Este santo varón ha obrado el milagro de la multiplicación de los votos, superando al Divino Maestro, ya que El Señor dio de comer a cinco mil hombres y quizás a otro tanto de mujeres y niños; en cambio el Milagroso Robertito José multiplicó mas de medio millón de votos el pasado 6 de Noviembre. Alcanzó lo que nunca el candidato inconstitucional, ilegal e ilegítimo había alcanzado en elecciones legalmente aceptables a través de su historia, un porcentaje superior al 63 %. Recordemos que en las elecciones de 1984 alcanzó cerca del 66 %, pero estas fueron casi en solitario. El máximo porcentaje alcanzado en la época post revolución fue del 42.3 %
El otro prodigio milagroso obrado por nuestro particular émulo de Cristo en Nicaragua, superó también a Aquel que resucitó a Lázaro en Betania. Robertito José logró, por obra y gracia de un Padrón Electoral cuya propiedad intelectual  reclama para sí, resucitar a miles de muertos, que levantados de sus tumbas, reencarnados en miles de jóvenes, hombres y mujeres y con cedulas nuevecitas en mano, votaron por Daniel, llevándolo a alcanzar lo que nunca nadie antes había logrado, el supuesto apoyo popular de la inmensa mayoría de la población, expresado en mas de millón y medio de votos. Ni siquiera Anastasio Somoza García, que contaba con un singular personaje que también hacia verdaderas chambonadas milagrosas, el célebre Modesto Salmerón, se atrevió a hacer semejante barbaridad. Fue Salmerón el que acuñó la famosa frase, que ahora sin ningún pudor asume como propia Rivas Reyes: “Ustedes votan, pero yo cuento los votos”.
Tres milagros logrados en tiempo record que retratan la esencia de la corrupción, la inmoralidad, el cinismo y la ilegalidad de un oscuro personaje, que tomada de su mano encamina a Nicaragua, no al Paraíso Terrenal, sino al infierno de una nueva dictadura, que poco a poco se viene consolidando con la complicidad de muchos, que aun escépticos, consideran necesario darle una nueva oportunidad al verdugo para que acomode mejor la soga con que ahorca la Institucionalidad, la Democracia, el Estado de Derecho, la Libertad y la Paz.