“Un gran
vuelo de cuervos
mancha el
azul celeste”.
Cantos de
Esperanza.
Rubén Darío
Sin duda alguna, la
mejor noticia de este año que recién inicia ha sido la designación de Monseñor
Leopoldo Brenes como nuevo Cardenal de la Iglesia Católica, un anuncio
inesperado que llena de gozo y esperanzas a miles y miles de católicos que
esperan de él la continuidad del camino iniciado el 16 de Agosto de 1974, fecha
en que fue ordenado sacerdote. Un camino de entrega al evangelio, a la Iglesia
y a los pobres. Sin embargo, en contraposición a esta verdadera buena nueva,
hay una serie de nubarrones en el ambiente económico, político y social, que
dejan entrever que el 2014 será un año aún más crítico que el 2013.
DEBACLE ECONOMICO
VENEZOLANO.
Si el año pasado la
situación en la Venezuela post chavista estuvo a punto de estallar, la
situación de la economía de este país aún no abandona la sala de pacientes en
estado híper crítico. El madurismo se salvó de ser arrasado en las elecciones
municipales, únicamente por la medida desesperada de llevar a la quiebra a las
grandes casas comerciales importadoras de artículos electrodomésticos, mediante
el saqueo “organizado” ordenado por el gobierno, bajo la figura de regulación
de precios justos a la población más pobre. Con una escasez de dólares, por
increíble que parezca; un tipo de cambio que ancla el dólar en 6.50 bolívares
cuando en el mercado negro se compra a casi 50 bolívares; la industria
petrolera en el fondo del barril gracias a la ineficiencia y mal manejo de PDVSA;
la capacidad productiva postrada como consecuencia de las atravesadas políticas
económicas; la inseguridad ciudadana convertida en un caos, en donde los
malandros son los verdaderos dueños de las calles al caer la tarde, manteniendo
al país en un verdadero estado de sitio, Venezuela se encuentra prácticamente al
borde de la quiebra y su sobrevivencia es gracias al financiamiento chino y a la
cada vez más disminuida comercialización del petróleo. En estas condiciones,
Nicolás Maduro se ha dedicado más a cobrar que a seguir financiando el
experimento populista del finado caudillo, por lo que la llave de dólares que disfrutaba
Ortega se ha cerrado y casi seguro que para siempre.
EXPORTACIONES A LA
BAJA.
El 2013 cerró con una
disminución del 6.6 % de nuestras exportaciones, afectadas por la caída de los
precios internacionales de nuestros productos. El principal golpe lo recibió el
café, rubro que después de más de un año de aparición de la Roya, el gobierno
aún no echa a andar un verdadero programa nacional que apoye a los cerca de 40
mil pequeños productores, pobres por demás, afectados por la plaga. Sin
políticas claras de financiamiento estatal, con una total falta de rumbo para
desarrollar un programa nacional de incremento a la productividad, sin
asistencia técnica de calidad para los pequeños y medianos agricultores que les
permita desarrollar la agro industria, sin apoyo estatal al mejoramiento
genético del hato ganadero, sin posibilidades de desarrollar un programa
nacional de reconversión industrial, entre otros déficits, la competitividad de
la economía productiva nicaragüense continuará postergada este año.
ENERGIA Y
COMBUSTIBLES.
Se dice que la
energía y el petróleo son el motor de la economía y del desarrollo del país, un
desarrollo que se entorpece en la medida en que el país continúa siendo rehén
de quienes tienen el monopolio de la importación del petróleo y derivados, de
su almacenamiento, de la mayor cuota de distribución de combustibles y de los
mayores generadores de energía del país. Son estos mismos quienes impiden que
el cambio de la matriz energética beneficie con tarifas bajas a toda la
población, son estos mismos quienes nos condenan a las alzas semanales de los
precios de la gasolina y el diésel, trayendo el recuerdo nefasto de los “lunes
negros” de un pasado que se obsesiona por volver. Con el combustible más alto
de Centroamérica y las tarifas de la energía eléctrica volando por los cielos, mejorar
este año la competitividad del país y la economía nacional seguirá siendo una tentación.
MICROECONOMIA O LA
ECONOMIA FAMILIAR.
La asignatura en la
que el gobierno tuvo el año pasado peores resultados que los obtenidos este año
por los bachilleres en los exámenes de admisión. Si en el 2013 la situación de
la economía familiar para la inmensa mayoría de los hogares nicaragüenses fue
un desastre, para el 2014 la cosa pinta peor, dados los espesos nubarrones en
la economía nacional. Todo hace indicar que la canasta básica en vez de bajar
de los 11 mil córdobas subirá aún más, reduciendo todavía más el salario real
de los trabajadores, para quienes el aumento en el salario nominal que pacte el
gobierno con las cúpulas empresariales este año será insuficiente, en una nueva
reedición del actuar anómalo e hipócrita de los sindicatos blancos afines al
gobierno, cuyos dirigentes viven bien, viven bonito y ya casi se ahogan en los
abundantes ríos de leche y miel en los que nadan.
DESCOMPOSICION
SOCIAL.
Un país pobre, con un
promedio nacional de escolaridad que difícilmente supera los seis grados y
mediocres, con un salario mínimo que promedia los 150 dólares, un país que no
ofrece empleos dignos y medianamente remunerados a su Población Económicamente
Activa, PEA, obligando a su mano de obra calificada a emigrar fuera del país,
un país para el que la alternativa laboral de miles de egresados universitarios
son las maquilas, un país con funcionarios que se llenan la boca al hablar del
enorme crecimiento de las remesas familiares, es un país en crisis social
permanente y que tarde o temprano estallará en la cara del gobierno. Por mucho
que continúen hablando del país más seguro de Centroamérica, la cruda realidad es
que las perspectivas sociales para Nicaragua seguirán empeorando este año, toda
vez que continúe la crítica situación económica y la desintegración familiar, producto
de un modelo de desarrollo excluyente y elitista.
EL GRAN DIALOGO
NACIONAL.
Luego de alcanzar sus
objetivos más importantes, después de 7 años de incansable labor, Ortega ha
logrado lo que ningún gobierno pudo en toda la historia de Nicaragua: Imponer
el proyecto canalero que le permite ganar un país dentro de otro; reformar la Constitución
Política a la medida de sus intereses y ambiciones; construir un nuevo modelo
de institucionalidad supeditando todas las instituciones del país a su única y
entera voluntad; y legitimar, mediante la complicidad de las cúpulas empresariales
y políticas, el enorme capital acumulado en lo que va de sus dos periodos de
gobierno. Falta ahora la legitimación internacional para construir el marco de
una dictadura perfecta, al mejor estilo del Priismo mexicano de los 79 años continuos
de gobierno, y eso únicamente lo puede lograr mediante la cooperación de todos
los sectores políticos, económicos, religiosos y sociales del país, quienes podrían
estar tentados a participar en un dialogo nacional, bajo el eufemismo de que
por el bien del país hay que sentarse a platicar con el gobierno, que por el
bien del país hay que ceder posiciones y aceptar sumisos el nuevo orden
institucional orteguista.
La trampa podría estar
escondida en la negociación del Consejo Supremo Electoral y demás cargos
vencidos de las Instituciones del Estado, en la que algunos sectores de la oposición
estarían sumamente interesados en participar, más por intereses personales y de
cúpulas que en los intereses de la nación. El gobierno pretenderá atraer a la Jerarquía
Católica para que sea quien haga la convocatoria a un eventual Gran Dialogo Nacional, aprovechando el
nombramiento Cardenalicio de Monseñor Leopoldo Brenes en una clara manipulación
de su figura y prestigio. Muy probablemente el llamado será inmediatamente después
de la aprobación en segunda legislatura de las Reformas Constitucionales y las
consiguientes Reformas al Código de Organización Militar y de la Policía, es
decir, cuando ya todo este consumado y sea imposible echar marcha atrás,
quedando únicamente la opción de acomodarse a los nuevos tiempos que se vienen.
Los acontecimientos que surgieron alrededor de la elección de la Junta
Directiva de la Asamblea Nacional, unos del dominio público y otros que no
salieron a flote, solo sirven para alertar de que existen sectores que desde ya
se están acomodando en primera fila para no ser dejados de lado en la próxima repartidera.