Esta
semana que está por terminar nos deja varias lecciones, las que deberían ser
tomadas en cuenta, en primer lugar, por quienes aún creen en las bondades del régimen,
en sus líderes y en santos que orinan. Lo que se ha puesto de manifiesto es que
todos, absolutamente todos en este país y en este gobierno son descartables y
los únicos que se salvan de esta categorización son los miembros de la familia
gobernante, siempre y cuando no alcen su voz en contra y se muestren contrarios
a los designios que emanan del Reparto El Carmen. Ministros, magistrados, diputados,
alcaldes, concejales, jueces, comisionados, generales, coroneles, aliados, periodistas,
dueños de medios de comunicación, empresarios, amigos, parientes y cualquiera
que crea que goza del beneplácito de la familia está en la lista de
descartables. No hay tal que existan imprescindibles fuera del cerrado círculo familiar,
los únicos imprescindibles son ellos.
DESAFORACION DE BROOKLYN RIVERA
Durante
años, pero muchos años, casi inmediatamente después de finalizada la guerra de
los años 80’s, los principales dirigentes misquitos se convirtieron en aliados
de los sucesivos gobiernos post revolución. Por ahí se dieron negocios de
tierras, madera, concesiones mineras, pesqueras y quien sabe qué cosas más, aprovechándose
de la famosa y nunca respetada Autonomía de la Costa Atlántica hoy Costa
Caribe. Todos los gobernantes querían estar bien con las comunidades indígenas y
convertían en sus aliados a los principales dirigentes, con las granjerías y
beneficios que esto implicaba. Así, los vimos por casi una eternidad como ministros,
delegados, diputados y procónsules en el Caribe nicaragüense. No hay peor cuña
que la del mismo palo reza el refrán. Algunos fueron cayendo en desgracia a
partir del 2007 y con el conflicto actual entre indígenas y colonos, que no se
pudo ni se puede tapar muy fácilmente, los que agarraron bando en contra del
gobierno y en defensa de Misquitos y Mayagnas, cayeron bajo las aspas del
molino familiar – gubernamental. Brooklyn Rivera ha experimentado esto en carne
propia y solo queda ver si se armará de valor y denunciará a los principales
tagarotes del actual oficialismo que han depredado el Caribe desde hace muchos
años. Veremos si menciona a los que han depredado Bosawás, que no es solo ALBA
FORESTAL ya que estos apenas llegaron en el 2009. Veremos si menciona a los responsables
de los traspasos de inmensas extensiones de tierra y que se han adueñado de
verdaderos latifundios utilizando a los famosos colonos. Hasta ahora y gracias
al flamante “Catedrático Universitario” en Derecho Constitucional, el diputado
Edwin Castro, Rivera es el chivo expiatorio principal y unos cuantos abogados
que son sacrificables para el régimen. Desaforado y expulsado de la Asamblea
Nacional en un abrir y cerrar de ojos, violando todas las leyes que ellos mismos
recientemente habían aprobado, Brooklyn Rivera es el descartable de turno en la
inmensa lista del régimen orteguista.
INFILTRACION DE FUERZAS DE CHOQUE
El miércoles
23 recién pasado, el régimen utilizó a un grupo de sus descartables,
implementando la táctica de enfrentar al pueblo contra el pueblo y librar a la policía
de la “desagradable” tarea de reprimir a los ciudadanos, que en demanda de
Elecciones Limpias y Transparentes se dan cita todos los miércoles en las
inmediaciones del CSE, además para evitar que otro pobre muchacho confundido vuelva a “hacer cuatro disparos al aire” a
vista y paciencia de las autoridades policiales. Para evitar esto, un grupo de
desmovilizados del SMP, a los cuales se les dieron unos lotes de tierra en lo
que fue la finca “Las Carolinas” (entre San Marcos y Las Esquinas para quienes
conocen Carazo), fueron movilizados por la estructura partidaria del orteguismo
en este departamento hacia Managua, para infiltrarse en la protesta, desatar el
caos, poner en zozobra a los vecinos, el comercio y el tráfico en esa zona.
Para desgracia de los infiltrados, les tocó la peor parte ya que fueron rápidamente
identificados y neutralizados, sin embargo la reflexión que deberían hacerse
estos grupos y otros que seguramente estarán organizando, es que nadie del
gobierno, ni la policía, ni ninguna autoridad partidaria salió en defensa de
ellos, los dejaron “colgados de la brocha” y a merced del grupo al que
supuestamente iban a agredir. Una provocación a todas luces, utilizando a los
tontos útiles de siempre, a quienes tienen de rehenes por un pedazo de tierra
que les dieron, mientras quienes los enviaron continúan disfrutando de los
latifundios que han construido a costa del pillaje, el latrocinio y el abuso
del poder.
COLONOS, SERAN DESCARTABLES TAMBIEN?
El
conflicto entre las Comunidades Misquitas y Mayagnas y los colonos que han
invadido sus tierras tendrá que resolverse y pronto o de lo contrario alcanzará
ribetes de crisis nacional, ya que el enfrentamiento entre dos grupos armados y
con intereses totalmente opuestos solo presagia mayores males para el país. Solo
hay una solución posible y es cumplir a cabalidad las leyes, la Ley 28 y la Ley
445, que otorgan el derecho inalienable de las tierras ancestrales a los
pueblos originarios, afro descendientes y comunidades indígenas de la Costa
Caribe. Si el gobierno se dispone a cumplir y hacer cumplir las leyes antes
mencionadas, evidentemente que los sacrificables en esta ocasión serán los
colonos, quienes fueron llevados por los mafiosos de siempre y que solamente
han mutado con cada cambio de gobierno. No sé si será posible ver en la
palestra pública a unos cuantos vivianes que se han llenado los bolsillos de
plata usufructuando el poder que se les ha otorgado en la zona, que se han
convertido en latifundistas, ganaderos, madereros, millonarios, pretores, pro cónsules
y cuñas de sus mismos hermanos. Tal vez sea mucho pedir, pero en la zona los
conocen de sobra. Tal vez Brooklyn Rivera los identifique y los acuse, pero el
hecho de que la Procuraduría General de la República? esté evaluando si acusar
o no a Rivera podría interpretarse como una negociación en ciernes, en la cual
el gobierno cedería en no encarcelarlo a cambio de su silencio y como siempre,
que se “jodan” los indígenas. Total, así ha sido desde hace más de 500 años,
desde la llegada de los españoles.