EDITORIAL: RETIROS EN EL EJERCITO, UNA VIDA Y DOS MANDADOS
Por: Ing. Roberto Samcam Ruiz. Mayor en
Retiro.
El
jueves 24, apenas un día después de la salida del Ex Embajador de Nicaragua
ante la OEA, Arturo McFields, ocurrió un evento que a la mayoría de la gente
tomó desprevenida y causó justa alarma entre muchos, de manera que las
informaciones vertidas por los medios de comunicación trataban de enlazar los
dos sucesos, la defección de McFields y el paso a retiro de un buen grupo de
oficiales, quizás un poco inusual, por el volumen de los cargos de alta
graduación que se vieron involucrados.
En el
acto que presidió Julio Avilés Castillo, el Jefe del Ejército y que lleva ya
tres periodos usurpando el cargo, pasaron a retiro un General de Brigada, 13
Coroneles, 11 Tenientes Coroneles, 2 Capitanes de Fragata, 13 Mayores y 1
Capital. Es evidente que sacar de filas a 13 Coroneles, 11 Tenientes Coroneles
y 13 Mayores en un solo evento causen estupor entre la ciudadanía, dado que
realmente son muchos oficiales y de una vez, sin embargo, hay que destacar las
aristas de esta situación.
LAS
REFORMAS A LA LEY 855
Con
las Reformas al Código de Organización, Jurisdicción y Previsión Social
Militar, expresadas en la Ley 855 de enero del 2014, se estableció el control
total de la Institución Militar por parte de Daniel Ortega, subordinándola
directamente al Presidente de la República, él mismo, quien a su vez se
arrogaba la potestad de prorrogar los plazos de vencimiento del mandato del
Comandante en Jefe, una aberración jurídica que daba al traste con el proceso
de profesionalización e institucionalización iniciado en los años 90’s. No
solamente se trataba de una intromisión directa en la institucionalidad del
cuerpo armado, al subordinar a intereses políticos, partidarios y familiares,
la continuidad o no del Jefe del Ejército, sino que además constituía un
“tapón” para los ascensos normales de la alta oficialidad.
EL
TAPON INSTITUCIONAL
Este
tapón ha durado 12 años, evitando el ascenso de otros oficiales, no solo en grados
militares, sino en cargos, cosa que no pasa con la Policía, por ejemplo, donde
se dan el lujo de poner a varios oficiales en el mismo cargo, inventándoles
puestos o poniéndolos en cargos de menor importancia en relación con el grado
policial que ostentan para que no estén de vagos. En el Ejercito eso no pasa, y
hasta la fecha, los retiros habidos en los años anteriores, muy limitados, para
mantener contentos a los que se quedaban acompañando a Avilés y a Ortega, han sido
un pequeño respiro para quienes vienen empujando desde abajo y poder avanzar en
su carrera militar. Sin embargo, el “tapón” que ha evitado el ascenso en grados
y en cargos, se estaban convirtiendo en un creciente malestar en las filas
castrenses, pues dicho tapón viene desde arriba, comenzando con el Jefe del
Ejército, quien debió darle paso al Jefe del Estado Mayor General hace años,
este a su vez sube a otros oficiales en los cargos que quedan vacantes en la
Comandancia General, dado que normalmente, el Inspector General se va acompañando
al saliente Comandante en Jefe, junto a otro grupo de oficiales que ya han
cumplido los años de servicio y llegaron al techo máximo de los cargos y grados
(en función del cargo) a los que pueden aspirar. Dichos cambios movilizan el
escalafón militar y los oficiales ven avanzar sus carreras militares.
EL
MALESTAR DE LA OFICIALIDAD QUE SE ESTANCABA
Evidentemente
que esto no estaba pasando y existía un silencioso malestar entre los oficiales
con grados de Capitán, Mayor y Teniente Coronel, quienes, en grupos muy
reducidos de familiares y amistades de mucha confianza, expresaban su
descontento por el estancamiento en el que se veían. Esto fue advertido por las
estructuras de Inteligencia del estado y procedieron a recomendarle a Daniel
Ortega la salida de este grupo de oficiales, acelerado, por supuesto, por la defección
de Arturo McFields, un pésimo ejemplo en las filas del régimen y que no quieren
que otros repitan. Si se observa bien, el grueso de los grados es de Coronel
(13), Teniente Coronel (11) y Mayor (13), precisamente los que detienen la
subida de aquellos que tienen el grado de Capitán que suben a Mayor, Mayor a
Teniente Coronel, y estos a su vez al grado inmediato superior, Coronel. Es
importante destacar que el nivel de beneficios sube, en la medida que se
asciende en grados y cargos, beneficios que vienen respaldados por las jugosas
ganancias de las empresas que conforman el Instituto de Previsión Social
Militar, IPSM.
LA
CORTINA DE HUMO EN EL MOMENTO COYUNTURAL
Es
evidente que el momento escogido para una actividad que ya estaba programada, a
matacaballos, no hace más que lanzar una cortina de humo para evitar que se
hable de la defección del Ex Embajador de Nicaragua ante la Organización de
Estados Americanos, OEA, Arturo McFields, que a todas luces es un golpe en toda
regla al régimen, sobre todo por el escenario y el auditorio escogido. El
impacto ha sido brutal en las filas oficialistas, creando un mayor desconcierto
e inconformidad con las medidas tomadas por Ortega y Murillo, entre ellas, la
confiscación de pasaportes, la prohibición de salir del país a los funcionarios
públicos y la migración forzada de familiares de estos, huyendo de un régimen
demencial que empieza a devorar a sus propios militantes. Expertos en confundir
a todos los incautos, tienen más de 40 años de estarlo haciendo y han ido
perfeccionando sus técnicas, lo mejor es crear un nuevo “escandalo” que tape el
anterior, al mejor estilo de los dinosaurios del PRI mexicano, todos atentos a
la bolita del prestidigitador, mientras esconde lo realmente importante.
LOS EFECTOS DEL
CASO MCFIELDS EN LA OEA
Por: Stylianos
Ramos
Pocas veces ocurre que el
propio representante de un gobierno que es acusado de sistemáticas violaciones
de los DDHH, se encarga de presentante la mejor prueba para demostrar que lo
que se dice de él es verdad irrefutable, y eso fue lo que pasó con la explosiva
denuncia/renuncia presentada ante el seno del máximo foro político, diplomático
y jurídico del Continente, como es la Organización de Estados Americano, OEA,
por el embajador representante permanente de la dictadura de los Ortega
Murillo, Arturo McFields Yescas, durante la sesión del Consejo Permanente de la
OEA la mañana del 23 de este mes en curso.
Este testimonio presentado
por McFields es tremendamente relevante, porque confirma todas las denuncias
que han venido haciendo los organismos de derechos humanos nicaragüenses a lo
largo de más de una década y que provocaron el estallido social de Abril del
2018, luego de lo cual la dictadura cometió los más horrendos crímenes durante
lo que va del Siglo XXI en Nicaragua, todo lo cual quedó documentado, corroborado,
sistematizado y convertidos en informes acusatorios sobre la Comisión de Crímenes
de Lesa Humanidad, denunciado por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, CIDH, a través de sus órganos especializados como el Mecanismo de Seguimiento,
MESENI, y el grupo interdisciplinario de expertos independientes, GIEI, lo que
con toda seguridad servirá como prueba en los juicios que sin duda se abrirán
en su momento, cuando retorne la democracia o ante la Corte Penal Internacional.
Lo de McFields también
representa el claro reflejo de una dictadura que está en su fase terminal, en
la cual la agudización de las contradicciones preanuncia una caída cuyas
dimensiones no se adivinan, pero se presagia un final grave. Por un lado
evidenció que la dictadura no escucha consejos, ni sugerencias y lo peor, es
muy peligroso sugerir y opinar en el sentido que se pueda interpretar como
acusatorio por los celosos guardadores del poder; pero también refleja la
existencia de un régimen que tiene como rehenes a todos los empleados públicos
y a través de ellos a sus familiares, en un ambiente tremendamente estresante,
donde sin duda conviven obligados a sonreírles, mientras le hacen “la guatusa”,
como un medio de sobrevivir a la espera de un cambio.
A partir de lo hecho por Mcfields,
nada estará tranquilo en el entorno de la dictadura y más aún, a lo interno del
círculo íntimo, todos por igual serán tenidos como sospechosos y futuros
“traidores”, lo cual abarcará inclusos a sus propios familiares, pues nada
excluye que hijos e hijas, atisbando un próximo derrumbe, intenten salvar su
pellejo y el de sus familias inmediatas, ante las locuras que los arrastra la
pareja de dementes que intentan controlar el país como si fuera una finca de la
cual ellos son dueños absolutos.
También confirma, que las
asombrosas estupideces que la dictadura ha venido cometiendo en sus relaciones
diplomáticas, no son el productos de cálculos fríos y serenos, sino el resultado
de una actuación rabiosa y hepática de un régimen que perdió todo sentido de
cordura, pues es lo único que explica la expulsión de embajadores, sin que hay razón válida para ello, o causarle agravios denigrantes al Nuncio
Apostólico, algo que en cualquier país habría sido motivo de graves
consecuencias, y que en el nuestro con toda seguridad lo habrá.
Otros de los efectos del caso
McFields se verán seguramente en las próximas sesiones de la OEA y se puede
traducir en la aplicación de la Carta Democrática, toda vez que el propio
embajador en pleno uso de su ejercicio diplomático admitió que hay razones
suficientes para la expulsión, con todos los efectos que ello conlleva. Por el
momento ya causó un primer efecto importante, como fue la renuncia del lobista
y asesor legal Paul Railchler, quien captó que ya no tiene caso abogar en
Washington en favor de un régimen al que hasta su propio embajador desmiente.
RETIRADA DE LAS TROPAS RUSAS AL DOMBASS. ¿ACEPTACION DE LA DERROTA?
Desde La
Redacción.
El día viernes el Jefe de la
Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de
la Federación Rusa, el Coronel General Sergéi Rudskoy, anuncio que las tropas
rusas se retiran de todos los frentes y se dirigen hacia la región del Dombass,
para lograr su liberación total, dado que los objetivos de la “Operación
Militar Especial” se habían cumplido en su totalidad, por lo que se concentrarán
en ese único territorio.
De acuerdo con el Coronel
General Rudskoy, dichos objetivos eran: Dañar la infraestructura militar,
equipo y personal de la Fuerzas Armadas de Ucrania y que los golpes asestados
habían logrado los mismos, reduciendo considerablemente el potencial de combate
de las FF AA ucranianas. Basta hacer un análisis de lo que ha pasado, luego de
poco mas de un mes de iniciada la invasión rusa a Ucrania, para conocer las
interioridades de esta apresurada decisión de Vladimir Putin y el alto mando
militar de la Federación Rusa.
1.- Una pésima planificación
estratégica de la invasión.
De acuerdo con lo visto en el terreno y las
consecuencias que han tenido que soportar las tropas rusas, se denota con
claridad que la planificación de la invasión a Ucrania fue hecha a la ligera, a
tono con la arrogancia de un Putin que cantaba victoria antes de hacer los
primeros disparos. Hay elementos que no fueron previstos o fueron pasados por
alto, de acuerdo con la consideración de que se trataba de un “paseo” de muy
poco tiempo, en el que las tropas serian recibidas con alegría por el pueblo
ucraniano, felices por haber sido liberados de los verdugos nazis que gobiernan
el país. Nada más absurdo con lo que realmente ha ocurrido, lo que demuestra un
pésimo trabajo de la Inteligencia Externa de la Federación Rusa. Esto motivó, o
no fue previsto, que la época del año en que se realizaría la invasión, el
clima sería el primer enemigo, la fusión de las nieves de primavera junto a las
lluvias que anuncian la llegada del otoño, la famosa “Raspútitsa”, convierten
el terreno en un mar de lodo, lo que disminuye a detiene el avance de tanques y
blindados, principal apoyo de la infantería.
Luego está el problema de
avanzar en una gran cantidad de frentes, en el sur por Odessa, Jerson y la zona
costera del Mar de Azov, en el este Jarkov y en el norte Chernigov y Kiev.
Todas las tropas comprometidas en tantos frentes requieren de una retaguardia
sólida y que rápidamente las abastezcan del avituallamiento necesario para
poder continuar las operaciones, lo que no ha ocurrido por distintas causas, la
más importante, los golpes de las fuerzas ucranianas. El mes escogido para la
invasión por parte de los rusos, fue otro error estratégico, pues Europa esta
saliendo de los fríos de invierno, que comienzan en octubre y finalizan en
marzo, lo que evitó que el probable chantaje ruso al suministro de gas a los
europeos para la calefacción en los hogares no tuviera ningún efecto
importante.
2.- Perdidas de Fuerzas y
Medios de las tropas rusas que fracturan los planes de la invasión.
Lo que debía haber sido un
paseo, se ha convertido en una verdadera pesadilla para los rusos. De acuerdo
con el Ministerio de Defensa de Ucrania las pérdidas rusas al día 26 de marzo, han
sido las siguientes:
TROPAS DE
INFANTERÍA |
16,400 |
ARTILLERÍA
AUTOPROPULSADA |
1,640 |
VEHÍCULOS
DE TRANSPORTE DE TROPAS |
1131 |
AVIONES
DE COMBATE |
117 |
PIEZAS DE
ARTILLERÍA TERRESTRE |
293 |
VEHÍCULOS
DE ABASTECIMIENTO |
73 |
HELICÓPTEROS
DE COMBATE |
127 |
CARROS
COHETERILES |
51 |
AVIONES
DE TRANSPORTE |
56 |
TANQUES |
575 |
ARTILLERÍA
REACTIVA |
91 |
FRAGATAS |
7 |
Las bajas rusas solo se comparan con las
sufridas por la Unión Soviética durante los 14 años que duró su aventura
militar en Afganistán. Entre 1978 a 1992, las bajas del ejército soviético
fueron: 15,051 muertos en combate, 53,753 heridos y 417 desaparecidos. De ser
ciertas las cifras dadas por el Ministerio de Defensa de Ucrania, la invasión
rusa puede convertirse en un verdadero desastre militar, que tendrá fuertes
repercusiones políticas y militares. Ya se rumora la destitución, sin
confirmar, del Ministro de Defensa y miembro del círculo cercano a Putin, Serguei
Shoigu, quien sería el gran sacrificado. Las fuentes de inteligencia de
Occidente sitúan las bajas rusas entre 7 mil y 15 mil hombres, incluido jefes
militares de alta graduación, entre los que se encuentran: El Mayor General
Andrei Sujovetski, Comandante Adjunto del 41° Ejercito; Mayor General Vitali
Guerasimov, Primer Comandante Adjunto del 41° Ejercito; el General Andrei
Kolesnikov, Comandante del 29° Ejercito; el Comandante del 331° Regimiento de
Fuerzas Aerotransportadas, Coronel Knistantin Vizevski; el Comandante de la
Brigada de Ingenieros Alkino 2, Serguein Porojnia,
Todo esto tiene varias explicaciones, entre las
que podemos mencionar las siguientes:
Ø La elevada moral de las tropas ucranianas,
producto de la motivación que libran una guerra justa, por la libertad de su
Nación.
Ø El pobre desempeño de las nóveles tropas rusas,
lideradas por viejos oficiales que han estudiado otro tipo de guerras y en
teatros de operaciones militares diferentes.
Ø La estrategia de combate planteada por los
ucranianos, en contraposición a los supuestos equivocados de los planes trazados
por el Estado Mayor ruso.
Ø El moderno armamento antitanque y antiaéreo que
las fuerzas ucranianas han recibido de Occidente.
Ø El dominio del terreno de las tropas ucranianas.
Ø Los constantes problemas de la retaguardia de
las tropas rusas, incapaces de abastecer con combustible, alimento y municiones
a los soldados que combaten.
Ø La incapacidad de las fuerzas invasoras de
controlar los cielos ucranianos con su aviación.
3.- La OTAN y los Estados
Unidos, los grandes disuasivos.
Quiérase o no, la invasión
rusa a Ucrania ha servido para poner a prueba la capacidad del ejército ruso,
habida cuenta de que las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa es la segunda más
grande y poderosa del mundo, solamente detrás de las de los Estados Unidos de
América. En comparación con las Fuerzas Armadas de Ucrania, antes de la
invasión, la diferencia era abismal.
Sin embargo, Estados Unidos y
la OTAN, presentes en Ucrania desde muchos años atrás, dedicaron muchos
esfuerzos y recursos en el entrenamiento y armamento de las FF AA de ese país,
viéndose los resultados en la realidad. Contrario a lo que se pensaba de parte
de Rusia, no solo NO se fracturó la OTAN y la Unión Europea, sino que se
fortaleció como Alianza Militar y entidad política, ya que tuvieron que aceptar
por las malas, que el enemigo real a enfrentar a partir de ahora es la
Federación Rusa, lo que deja a los Estados Unidos en libertad para concentrarse
en su amenaza principal, China.
4.- Efectos en la economía
rusa por las sanciones de Occidente.
Las sanciones de Occidente a
Rusia han sido devastadoras, la guerra cuesta caro y la economía es la que
sufre, después de las tropas que combaten y la población que soporta el peso de
sostener ese esfuerzo bélico. Un mes y días después de iniciada la invasión,
las sanciones infringidas a todos los niveles han golpeado la económica de un
país cuyos ingresos dependen en buena parte de las ventas de petróleo y gas.
Congelar activos, suministros de todo tipo, “desenchufar” del sistema
internacional de pagos a una considerable cantidad de bancos rusos, sancionar a
militares, oligarcas, empresas, golpea y fuerte. Rusia depende del exterior, no
es autosuficiente, lo que la hace vulnerable a este tipo de medidas. Los
efectos ya se están viendo y posiblemente serán de mayor consideración en el
corto y mediano plazo.
5.- Situación política
interna rusa, la gran incógnita.
Se dice que las victorias
tienen padre y madre y que las derrotas son huérfanas, pues a nadie le gusta
hacerse cargo de ellas. Sin embargo, lo que a simple vista parece una campaña
militar desastrosa, tendrá serias repercusiones en los ámbitos políticos y militares.
Luego de los grandes cataclismos políticos en la historia soviética y ahora
rusa, ha habido cambios en las más altas esferas del poder. La derrota en
Afganistán arrastró a la URSS a su disolución y a Mikhail Gorbachov a su
derrota política. Su sucesor, Boris Yeltsin fue arrastrado por las
consecuencias de la derrota rusa en la primera guerra contra Chechenia. ¿Será
este el inicio del fin de Vladimir Putin? ¿Era el Ejército Ruso un tigre de
papel, que ha sido desnudado por los combatientes ucranianos?
INICIO DE LOS CONFLICTOS
RECIENTES DE UCRANIA Y SURGIMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS SEPARATISTAS. (III
de III Partes y Final).
Lic.
Federico Aguado M. Capitán en Retiro.
La guerra del Dombás,
denominada también guerra en el este de Ucrania, es una serie de
enfrentamientos armados sucedidos en las regiones del este de dicho país a
partir del 6 de abril de 2014, como reacción contraria a las acciones de la
plaza de Maiden y que produjeron las protestas prorrusas en este país, las que
se intensificaron tras la adhesión de Crimea a Rusia, donde también se habían
realizado movimientos similares. La escalada desembocó en un conflicto armado
entre las fuerzas independentistas de las autoproclamadas Repúblicas Populares
de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) y el gobierno de Ucrania.
En 2017 se reveló la
existencia de estructuras empresariales cercanas a Petró Poroshenko, que
estaban implicadas en casos de corrupción, tráfico de armas y desfalcos. Ígor
Gladkovski, hijo del subsecretario primero del Consejo de Seguridad y Defensa
Oleg Gladkovski, junto con dos individuos más, desde 2016 vendían a las
empresas de defensa de Ucrania piezas de recambio con sobreprecios de hasta un
300%. Durante su gobierno, según un estudio del Center for Economic Studies,
se calculaba que el 62% de las empresas ucranianas no pagan impuestos y cerca
de la mitad daban sobornos. Roman Nasirov, jefe de la Agencia Tributaria
ucraniana, fue acusado de haber provocado daños por 70 millones de euros al
Estado. También se vio involucrado en corrupción cuando en 2016, nacionalizó
Privatbank, el banco que pertenecía a uno de los principales oligarcas del
país, Ihor Kolomoisky. Sin embargo, luego se conoció que ese banco está
fuertemente endeudado. Desde otoño de 2017 se han observado crecientes ataques
contra los activistas anticorrupción, organizaciones no gubernamentales y
periodistas de investigación, entre ellos arrestos políticamente motivados,
pruebas fabricadas, protestas organizadas, persecuciones e intimidaciones.
Volodimir Zelenski fue
elegido presidente de Ucrania el 21 de abril de 2019, superando al presidente
en funciones Petró Poroshenko con casi el 73% de los votos para el 25% de
Poroshenko. Kolomoyski declaró después de la elección que estaba listo para
asesorar al presidente Zelenski. El presidente polaco, Andrzej Duda, fue el
primero de los líderes europeos en felicitar a Zelenski. El presidente francés,
Emmanuel Macron, recibió a Zelenski en el Palacio del Elíseo en París el 12 de
abril de 2019. El 22 de abril, el presidente de los Estados Unidos, Donald
Trump, felicitó a Zelenski por su victoria. El presidente de la Comisión
Europea, Jean Claude Juncker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk,
también emitieron una carta de felicitación conjunta y declararon que “la
Unión Europea (UE) trabajará para acelerar la implementación del resto del
Acuerdo de Asociación UE-Ucrania, incluidos los acuerdos sobre el Área de libre
comercio profunda y completa”.
La crisis ruso-ucraniana de
2021-2022 tuvo sus inicios en marzo y abril de 2021, cuando Rusia reunió
alrededor de 100 000 soldados y equipo militar cerca de su frontera con
Ucrania, lo que representó la mayor movilización de fuerzas desde la anexión de
Crimea por parte de ese país en 2014. Esto precipitó una crisis internacional y
generó preocupaciones sobre una posible invasión. Las imágenes de satélites
mostraron movimientos de tropas, misiles y otras armas pesadas. Las tropas
fueron retiradas parcialmente en junio. La crisis se renovó en octubre y
noviembre de 2021, al concentrarse nuevamente más de 100 000 soldados rusos
cerca de la frontera en diciembre.
La crisis en curso se deriva
de la prolongada guerra ruso-ucraniana que comenzó con disturbios a principios
de 2014. En diciembre de 2021, Rusia presentó dos borradores de tratados que
contenían solicitudes de lo que denominó "garantías de seguridad",
incluida una promesa jurídicamente vinculante de que Ucrania no se uniría a la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como una reducción de
las tropas y el equipo militar de la OTAN estacionados en Europa del Este, y
amenazó con una respuesta militar no especificada si esas demandas no se
cumplían en su totalidad. La OTAN ha rechazado estas solicitudes, y Estados
Unidos ha advertido a Rusia de sanciones económicas "rápidas y
severas" en caso de que siguiera introduciéndose en Ucrania. La crisis
también se centró en la guerra en curso en el Donbáss y ha sido descrita por
algunos comentaristas como una de las más intensas desde la Guerra Fría.
El 21 de febrero de 2022,
Rusia reconoció oficialmente las dos regiones separatistas en el este de
Ucrania, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk,
como estados independientes, y desplegó tropas en el Donbás, en un movimiento interpretado
como la retirada efectiva de Rusia del Protocolo de Minsk. Las repúblicas
disidentes fueron reconocidas en los límites de sus respectivos oblasts de
Ucrania, que se extienden mucho más allá de la línea de contacto. El 22 de
febrero, Putin dijo que los acuerdos de Minsk ya no eran válidos. El mismo día,
el Consejo de la Federación Rusa autorizó por unanimidad el uso de la fuerza
militar en el exterior.
En la mañana del 24 de
febrero de 2022, Putin anunció que Rusia estaba iniciando una «Operación Militar
Especial» en el Donbáss y lanzó una invasión a gran escala en Ucrania, que
lejos de arrojar los resultados buscados por Moscú ha generado un gran rechazo
a lo interno mismo del propio país y la movilización en apoyo del pueblo ucraniano
de toda la comunidad internacional.
Como conclusión podemos decir
que la crisis en Ucrania tiene orígenes étnicos, políticos y de carácter
estratégico por el manejo del acceso al Mar Negro por parte de la flota del ejército
ruso, pero fundamentalmente económicos, generados por el descubrimiento de grandes yacimientos
de gas natural en Crimea, reservas de petróleo en el Dombass y los Montes
Cárpatos, la posibilidad de que Ucrania se convirtiera en un fuerte competidor
en el mercado Europeo del gas natural del gobierno Ruso, significaba un duro
golpe para la economía de Moscú y
convertiría a Ucrania en un fuerte candidato a ser miembro de la OTAN, así como
de la Unión Europea, escalando el conflicto a un nivel poco conveniente y que
nadie quisiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario