sábado, 22 de septiembre de 2012

ELECCIONES MUNICIPALES 2012. PARTE III. JUGANDO A UNA SOLA BANDA


“Realmente la gente vota por una bandera,
esa es la realidad de las cosas.
Esa es la cruda realidad, eso de la foto lo vamos a mantener
única y exclusivamente para las elecciones presidenciales”.
Roberto José Rivas Reyes
Magistrado Presidente (De Facto) del CSE

“Vamos a librar una nueva batalla electoral,
no a favor de nombres y apellidos, porque nosotros somos transitorios,
lo que queda es la fortaleza de las ideas, la fortaleza de la conciencia”.
Daniel Ortega. Presidente Inconstitucional

 “La Juventud se convoca para respaldar no a personas,
sino al Frente, a Daniel y al Modelo de Alianzas y de Democracia Directa”.
Doña Chayo

En la primera parte de la saga de tres Editoriales referidas a las elecciones municipales del próximo 4 de Noviembre, mencionábamos que los dados ya han sido cargados en los procesos previos al inicio de la campaña electoral con la cedulación amañada, la cartografía electoral manipulada, la distribución de las presidencias de los Concejos Electorales Departamentales y Municipales, la verificación y el padrón electoral. En la segunda entrega, mencionábamos que hasta el mismísimo Luis Yánez, Jefe de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea manifestaba que ir a nuevas elecciones con “este” Consejo Supremo Electoral e igual Sistema Electoral era una solemne pérdida de tiempo. En esta tercera y última parte nos referiremos a las condiciones, ya no del sistema ni de los árbitros, sino de los “competidores” que irán a la farsa electoral que ha iniciado el jueves recién pasado, con más pena que gloria.

Como referencia hay que anotar que las dos Alianzas y los cuatro partidos que participarán en la próxima contienda llevarán en contra, de inicio, las estadísticas históricas que indican el alto nivel de abstencionismo que las elecciones municipales acarrean entre la población. Durante las elecciones del 90, el nivel de abstención fue del 13.43 %. En las del 96 se incremento hasta el 24.21 %. En las municipales del 2000 el 42.98 % se abstuvo de votar y en las del 2004 aumentó al 49.18 %. Durante las elecciones del 2008 fue imposible determinar a ciencia cierta el elevado nivel de abstención, debido a que el fraude electoral cometido evitó que las mismas fueran auditables. A esta situación, que como se puede apreciar, con el paso del tiempo se ha incrementado vertiginosamente, habrá que agregar, en primer lugar, el hastío de la población hacia una clase política vacilante, pactista, prebendaría y timorata; en segundo lugar, a la desconfianza popular hacia el Magistrado Presidente (de facto) Roberto José Rivas Reyes, al Consejo Supremo Electoral y al Sistema Electoral en su conjunto; y en tercer lugar, a la percepción que tiene la mayoría de los votantes de que todo está arreglado, que lo que se viene es una distribución de unas cuantas alcaldías y la asignación de concejales entre los partidos políticos, de acuerdo a los intereses del proyecto de la familia gobernante. Sin embargo, es importante conocer quién es quién en este nuevo proceso electoral, mismo que se antoja, ahora más que nunca, como de tigre suelto (y hambriento) contra burro amarrado, algo así como que se jugará un partido en el que el dueño del estadio, de las pelotas, de los guantes, de los bates, de los jueces y hasta de las bases, es el mismo que hace las reglas (las que cambia a discreción en cualquier momento del juego), que dice quienes pueden presenciar el partido y más triste aún, de antemano ha dicho cual será el resultado final. Peor imposible.

 Iniciamos entonces, con la ya famosa Alianza Unida Nicaragua Triunfa, anteriormente conocida como “La Convergencia”, una suerte de menjunje, revoltijo o chanfaina partidaria, en la que pululan alrededor del orteguismo, somocistas, socialcristianos, demócrata-cristianos, conservadores, liberales, ex contras, empresarios chupópteros, partidos que antepusieron la plata y sus intereses al evangelio, católicos que vendieron a Cristo por unos dólares más, sindicalistas que traicionaron a la clase obrera y un montón de cualquieras que formen algún grupo y estén dispuesto a vender el alma por dinero hasta al mismísimo diablo. Sabedores de la necesidad que presenta el orteguismo en cada elección de mostrar unidad de un sinnúmero de sectores alrededor suyo, todos los grupúsculos buscan como ganar alguna mísera prebenda ofreciéndose como “aliados” del ya famoso ajiaco político. Esta vez la paga va a ser mínima pues los concejales ganadores serán los activistas, pagados por el presupuesto de las alcaldías, de la campana del 2016 que ya comenzó, pero como dice el limosnero del pueblo, “lo que sea su voluntad” será suficiente. 

Esta vez el partido de gobierno, que es quien lidera esta Alianza, no se presenta tan monolítico como hace cinco años. Claramente se perciben dos corrientes dentro del orteguismo, que se han enfrascado en una lucha a muerte. Una de ellas, el murillismo, personificada en la figura de la Primera Dama, secretaria de propaganda del partido, ideóloga, vocera oficial del partido y del gobierno y primera ministro de hecho, que con los jóvenes detrás, pretende sustituir al sandinismo por una nueva secta política-religiosa en la que ella y solo ella, es la suprema sacerdotisa.  Respaldada por los cuantiosos recursos que se mueven alrededor de la privatizada cooperación venezolana, dispone a su antojo de todos los resortes de poder en el gobierno y en el Estado y va en busca de la hegemonía total, agenciándose no menos de 135 alcaldías municipales en el circo que concluirá el 4 de Noviembre. Obtusos, mesiánicos e intolerantes, no están dispuestos a permitir ni a perdonar cualquier disensión o voz disonante a la línea oficial, así se llame Humberto, Bayardo, Lenin, Dionisio, René o Manuel. El mensaje es: El que se mueva no sale en la foto. Para ellos no hay sandinismo, no hay Revolución,  los valores y principios revolucionarios son cosa del pasado, lo único que importa es el poder y el dinero. Ebrios de poder y dinero son incapaces de ver los errores estratégicos que cometen por montones y que marcaran, más temprano que tarde, el final de su mesiánico proyecto. 

La otra corriente, denominada por algunos como “La Vieja Guardia”, representada por el a sí mismo considerado Sandinismo Histórico, agrupa a todos aquellos que adversan, por distintas razones, a La Doña: viejos militantes sandinistas replegados por la juventud murillista; sandinistas, con historia y trayectoria, pero criticones que no asimilan ni están dispuestos a asimilar las novedosas ideas de la nueva secta disfrazada de partido; retirados del EPS y del Ministerio del Interior apartados repentinamente del poder; ex secretarios políticos y dirigentes de barrio del partido, que ayer eran verdugos y hoy engrosan la fila de las víctimas y una gran masa de hasta hace poco fieles seguidores del orteguismo, que por “alguna” razón se dieron cuenta de que no existe democracia interna para elegir candidatos en los territorios, como si alguna vez lo hubo, pero sobre todo, porque al igual que el resto de la mayoría de nicaragüenses, sufren por igual la crisis económica, empobrecidos, deambulan sin trabajo y esperanzas pues dejaron de ser atractivos como fuerza partidaria, comandos electorales o voto duro para el murillismo.

La fortaleza que tiene la Alianza en mención, independientemente de los profundos conflictos internos, es que serán ellos quienes contarán los votos de los que se aventuren a depositarlos el 4 de Noviembre. Con el control total de todo el sistema electoral, decidirán, de hecho lo tienen decidido ya, cuántas y cuales alcaldías les tocará a cada quien, independientemente de la categoría en que se ubiquen: aliados, adversarios, supuestos adversarios, topos y fantoches. Ellos parten y reparten y por supuesto que les tocará la mejor parte.

La segunda Alianza en el juego es la del PLI / VCE. Una alianza en la que no se encuentran tres de las más importantes fuerzas políticas con que contaba para las elecciones del 2011: Liberales con Visión de Nación, UCD y MRS, quienes, en ese orden, decidieron que ir a este nuevo proceso estaba de mas, sin garantías, sin observación neutral, con los dados cargados, con un CSE cuestionado por moros y cristianos y con Roberto José, reencarnación corregida y aumentada del Dr. Modesto Salmerón, contando los votos de sus patrones. Esta alianza prácticamente se sustenta en un disminuido y cada vez más cuestionado Movimiento Vamos con Eduardo, quien, al igual que pasó con ALN, enfrenta la resistencia de quienes lo acogieron, el PLI, un partido de tradición, de historia y fundamentos políticos. Se presenta, sin convencer todavía a la población, como herederos de ese fenómeno político que representó Fabio Gadea en el 2011, quien junto a Mundo Jarquin lograron el milagro de sacar de la apatía y la desconfianza a más de un millón de nicaragüenses para que fueran a depositar su voto en contra de la inconstitucionalidad, el continuismo, el autoritarismo y el hegemonismo. Con grandes dificultades para completar las listas de candidatos en muchos municipios, no se les ve con muchas oportunidades de defender el voto con fiscales experimentados y motivados. Mas dedicados a exterminar al PLC que ofrecer soluciones a los nicaragüenses, serán la pieza vital que usará Ortega, cuando en el mes de Diciembre se sienten a “dialogar por el bien de la Patria”. Tiempo al tiempo.

Luego están los cuatro mini partidos políticos que correrán en solitario: PLC, ALN, APRE y PCN. El Partido Liberal Constitucionalista pasó de ser la fuerza mayoritaria en el país, que gobernó durante dos periodos consecutivos, organizado y con estructuras partidarias en todos los departamentos, municipios y barrios de la geografía nacional, a un fantasma que recorre Nicaragua hablándonos de sus mejores épocas. Ataron su suerte a la del caudillo y se hundieron con él. Pactista, prebendario y ahora zancudo, Arnoldo Alemán enterró al PLC. De un 52 % de votos pasó a un miserable 6 %, mas como dádiva y compasión de su socio mayor, que por merecimientos propios. Perdieron mucho más votos, que libras el “máximo líder”. Como un muerto viviente, un zombi, camina penosamente tratando de rescatar a sus antiguos adeptos y queriendo convencer a la gente de que el caudillo ya no domina el partido, aunque las reuniones se hacen en El Chile, las listas se elaboran en El Chile, los cumpleaños se celebran en El Chile y todos llegan a pedir la venia al que vive en El Chile. Calculador como es, Ortega seguramente lo mantendrá en la misma situación, medio vivo y medio muerto, como una carta disuasoria frente a la otra corriente liberal. Al igual que el eduardismo, el arnoldismo está más interesado en destruir al otro que presentar alternativas al país. Son, para desgracia del pueblo, parte de los responsables de la apatía y desconfianza ciudadana en la clase política. Tradicionalistas por naturaleza, estarán más pendientes de las alcaldías que les suelte Ortega, que en hacer campaña electoral. Y bajo esa premisa de sumisión, esperaran su turno en Diciembre para decir presente en la Gran Mesa de Dialogo y Repartición que se nos tiene preparada.

ALN, APRE y PCN son la prueba fehaciente de que Roberto José es un verdadero Hacedor de Milagros. “El Profeta” del CSE se ha superado a sí mismo. Ya no se trata de levantar a los muertos y mandarlos a votar, ni de convertir en oro todo lo que toca o amasar una inmensa fortuna a partir de un burrito muerto. Ahora el milagro llegó hasta el límite del paroxismo: tres partidos que apenas tuvieron votos en el 2011, tienen más candidatos que votantes y por supuesto, tendrán mucho más fiscales que adeptos. ALN, que inauguró la modalidad de la comercialización del tendido electoral a escala nacional, obtuvo poco mas de 10 mil votos el año pasado, justamente cuando su principal candidato nos juraba hasta con los dedos de los pies que tenia y de sobra, los 60 mil hombres que demandaba la defensa del voto de los nicaragüenses. Con costo “arañaron” el 0.5 %, en una muestra más que fehaciente del repudio popular hacia la clase política que piensa más con el estomago y a partir de sus propias conveniencias que en los problemas de la nación.

APRE, partido fundado por el caraceño Miguel López Baldizon en tiempos del Presidente Bolaños, fue llamado en su momento “El Taurete”, porque no competía con los grandes sillones que representaban las bancadas del FSLN y el PLC. Su origen se debió a la necesidad de que el gobernante tuviera una bancada propia que sirviera de bisagra ante los dos grandes adversarios que lo acosaban. Igual que con el PRONAL, quedó demostrado que no es con plata, al amparo del gobierno y de un día para otro que se construye un partido de alcance nacional, sin embargo, sus altas capacidades simbióticas y miméticas han mantenido con vida al APRE, más conocido por el atuendo estrafalario de su principal dirigente que por sus acrobacias políticas. Después del orteguismo, fueron el partido que mas candidatos puso y aquí es donde opera el verdadero milagro del Profeta RRR: en el 98 % de los municipios del país! Quien no se convenza de la santidad del Hombre del Consejo estará condenado a sufrir en el fuego eterno.   

Y finalmente el PCN. Herederos de gloriosas épocas idas, tienen tres hitos históricos como referencias principales: los 30 años de gobiernos conservadores, la época dorada durante el caudillismo de Emiliano Chamorro y el liderazgo nacional indiscutible del finado Fernando Agüero Rocha. De los tres, decidieron eliminar el primero, que es sinónimo de honestidad, transparencia, decoro, amor a la patria y dignidad personal. Se quedaron con los ejemplos de Chamorro y Agüero: traición a los ideales que enarbolaron, pacto de los Generales y el Kupia Kumi y un zancudismo permanente, persistente y altamente mutante. El colmo de los colmos es que a pesar de lo minúsculo que es, se han dividido en dos facciones, porque de lo que se trata es agarrar lugar en la repartición, aunque sea al final de la fila. Al igual que los otros tres, tienen mucho mas candidatos que votantes y lo más probable es que ni siquiera conozcan a quienes van en las listas, pero amor con amor se paga y mantener la personería jurídica bien vale el escarnio público.  

Vistas así las cosas, la inmensa mayoría de la población rechazará este circo electoral y se quedará en sus casas este próximo Noviembre, no porque los queramos nosotros o lo decida algún iluminado, sino porque la población se resiste a que le sigan dando “Atol con el Dedo” y percibe que lo que ya empezó el jueves recién pasado son los previos de la Obra “La Pax Augusta de Daniel y Rosario”, que será puesta en escena a partir de Enero del 2013, luego de conocer las nuevas victorias de los “bendecidos y prosperados” en Noviembre y la distribución de los panes en Diciembre.