viernes, 13 de noviembre de 2015

LAS TRANSFORMACIONES RELIGIOSAS Y LA RECONFIGURACION DEL ESTADO

Analizábamos en nuestro Editorial anterior los esfuerzos, en el plano militar, de los mecanismos de cooptación dirigidos hacia las Fuerzas Armadas, Ejército y Policía, como parte del proceso de reconfiguración de todas las instituciones del estado nicaragüense, a fin de establecer nuevas reglas del juego que le permitan a la familia gobernante disponer a su gusto y antojo los recursos de la nación. En el presente Editorial analizaremos las transformaciones que han pretendido desarrollar en el plano religioso, incluyendo las creencias religiosas, como mecanismo para lograr la reconfiguración total del estado nicaragüense.

Tomando como referencia el documento Socialismo del Siglo XXI: Hermandad Revolucionaria, observamos como en el 2009 habían enfilado sus baterías en contra de la Iglesia, planteándose como tarea: “Fortalecer nuestra posición de fuerza contra la Iglesia Católica Oficialista, resaltando la figura del Cardenal Miguel Obando y Bravo, como símbolo de nuestra alianza con la iglesia que apoya al gobierno de Reconciliación, Paz y Unidad Nacional. En este momento son decisivos los aportes de los miembros de la Convergencia Nacional y algunos sectores adversos pero actualmente nuestros aliados: La Resistencia Nicaragüense, Pastores Evangélicos, Desmovilizados, Personalidades Notables y otros”. 

EL PRIMER PASO: LA DIVISIÓN DE LA IGLESIA

El secuestro, literalmente hablando, del Cardenal Obando por parte del poder, ha sido objeto de mucho análisis y ríos de tinta han corrido en torno al mismo, es una realidad insoslayable y por respeto a su investidura no redundaremos en ello, sin embargo, es importante destacar el hecho de que a su figura le han ido agregando algunos sacerdotes, quienes manifiestan su apoyo ideológico al gobierno sin ningún recato. Se quiere dar la sensación de que existen dos iglesias, no la popular y la oficial de los años 80’s, sino la oficial y la gubernamental. Expertos en aquello de “Divide y Vencerás”, encontraron y explotaron con suma facilidad las debilidades de la mayoría de ellos, alineándolos rápidamente a sus oscuros intereses. A su canasta de compras han agregado a un solícito Nuncio Apostólico, quien acostumbrado a relacionarse en los mejores términos con los gobernantes, desde su época de Jefe de Protocolo del Vaticano, ha puesto sus mejores oficios para tratar de acercar y mediar entre la Conferencia Episcopal y el régimen de los Ortega Murillo. Con las Iglesias Evangélicas han sido más prácticos y terrenales, desde hace muchos años han cultivado una relación con muchos líderes de distintas denominaciones, agregándolos a su larga lista de cooptados, ya sea por la vía de diputaciones nacionales y parlacénicas, mediante prebendas de distintos tipos e inclusive hasta el extremo de crear sus propios partidos políticos “cristianos”, que actúan como quinta columnas durante los procesos electorales.

“LA COMPAÑERA” Y LAS TRANSFORMACIONES RELIGIOSAS

Aficionada a las ciencias ocultas, el esoterismo y lo que comúnmente se conoce como magia en sus distintas versiones: Blanca (Magia de Sanación), Negra (Magia del Daño o Manipulación), Roja (Magia de Sangre), Verde (Magia Amorosa) y Gris (Magia Energética), aunque más inclinada a la segunda, la primera dama, La Doña o simplemente La Compañera Rosario, ha ido construyendo, unas veces a la sombra y otras públicamente, toda una estructura religiosa paralela a los cultos que se profesan en el país, al menos los mayoritarios, católicos y evangélicos. Esta estructura paralela es lo que algunos líderes religiosos han denominado como Sincretismo Religioso. Toda una simbología mística – esotérica se esconde detrás de un verdadero proceso de transformación de las creencias religiosas del pueblo nicaragüense, en la cual se conjugan elementos de la tradición católica (Culto a María Madre de Dios, Las Purísimas, La Natividad del Niño Jesús, la Pasión y Muerte de Jesús en la Semana Santa, etc.) con elementos puramente esotéricos y mágicos (Arboles de la Vida, El Horus, La Trinidad Celta o Triskel, La Serpiente Emplumada, etc.)

QUÉ ES EL SINCRETISMO Y EL SINCRETISMO RELIGIOSO?

Por Sincretismo se entiende el proceso mediante el cual se concilian diferentes expresiones culturales para conformar una nueva tradición. La palabra traducida del griego significa “coalición de dos adversarios contra un tercero”. De igual forma, se entiende como Sincretismo Religioso el producto de la unión de dos tradiciones religiosas diferentes que se asimilan mutuamente, dando como resultado el nacimiento de un nuevo culto, con la mezcla de elementos de ambas. El encuentro entre ambas tradiciones religiosas provoca un choque inicial, el cual se va resolviendo en la medida que exista un proceso paulatino de acomodamiento y asimilación, en dependencia de los estados de conciencia y de la cultura de quienes pretenden ser asimilados en las nuevas prácticas religiosas. En un estado de miedo producto de catástrofes naturales (terremotos) o de pobreza e ignorancia, las personas son, mental o psíquicamente, más volátiles y fáciles de cooptar.

Los dos elementos que se pretenden conciliar, amalgamar o juntar son evidentes: la Religión Católica y las Creencias Esotéricas en sus distintas variantes o prácticas. De acuerdo a la definición de Wikipedia, Esoterismo es “el conjunto de conocimientos, doctrinas, enseñanzas, practicas, ritos, técnicas o tradiciones de una corriente sectaria, que son secretos, incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a una minoría selecta denominada iniciados, por lo que no son conocidos por los profanos”. En términos puramente religiosos, el esoterismo es total y absolutamente contrario a la religión católica, ya que su fin último es dominar, suplantar o sustituir a Dios, por lo que las Sagradas Escrituras lo condena tajantemente. En Deuteronomio, Capitulo 18, leemos lo siguiente:

Cuando entres en la tierra que Yahvé tu Dios va a darte
no aprendas a imitar las abominaciones de esos pueblos:
No haya entre los tuyos nadie que pase a su hijo o hija por el fuego,
Ni adivino, ni observador de nubes, ni encantador, ni brujo;
Ni hechicero, ni observador de espíritu, ni sabedor de oráculos,
Ni evocador de muertos.
Porque quien practica tales cosas es abominable para Yahvé;
y por tales abominaciones los va a expulsar Yahvé tu Dios delante de tí
Sé perfecto ante Yahvé tu Dios;
pues estos pueblos que tu expulsarás escuchan a astrólogos y adivinos;
pero a tí no te lo permite Yahvé tu Dios.

LOS SÍMBOLOS DEL SINCRETISMO QUE SE IMPULSA EN NICARAGUA

La simbología del sincretismo religioso que se pretende instalar en Nicaragua, como vía para construir nuevas prácticas místico – esotéricas y desplazar las verdaderas prácticas religiosas cristianas, son variadas. Va desde la alegoría a los muertos vivientes, no zombis, sino los que han “pasado a la inmortalidad”, hasta la utilización de símbolos de la cultura Celta, Egipcia y Maya.

LOS ARBOLATAS O ARBOLES DE LA VIDA

Los famosos Arboles de la Vida colocados en Managua son más conocidos por la ciudadanía como los “Arbolatas Amarillo Simpson” y están más identificados como una extravagancia de la primera dama o por el derroche de recursos que ellos significan. Realmente hay un trasfondo místico mucho más allá de lo que a simple vista se aprecia.

En la cultura Celta se rendía culto al Árbol de la Vida, cuya significación mística establecía la comunicación entre los tres niveles del cosmos: el subterráneo (Inframundo) por sus raíces; la superficie de la tierra (el mundo terrenal) por el tronco; y el cielo (mundo cósmico) por la copa y sus ramas.



En la teología cristiana se asocia al consumo de la fruta prohibida del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, cuya significación constituye el pecado original, producto de la desobediencia de Adán y Eva, quienes sucumben a las tentaciones de Satanás, representado por la víbora.



En el Judaísmo, el Árbol de la Vida es uno de los símbolos cabalísticos más importantes, está compuesto por 10 Esferas o Sefirotes y 22 Senderos, cada uno de los cuales representa un estado (Sefirá) que acerca al hombre a la comprensión de Dios.  


Los Arbolatas colocados en Managua presentan una simbología muy particular, sobresaliendo elementos característicos, tanto de la cultura celta como egipcia, una significación mística totalmente ajena a nuestras tradiciones religiosas: El Triskel y el Horus. 



EL TRISKEL

El triskel son tres espirales unidas, tres piernas humanas dobladas o tres líneas extendidas o dobladas desde el centro del símbolo. Son símbolos protectores, de fuerza y abundancia ya que invocan a las “fuerzas ancestrales”, con una supuesta capacidad mágica muy grande, desde sanadora hasta devastadora de los enemigos. En la cultura celta tiene una amplia gama de significados: Fuerza, Sabiduría y Amor; Amanecer, Atardecer y Noche; Anciana, Doncella – Niña – Madre y Madre – Hermana; los dioses de la noche sedientos de sangre, Taranis, Teutates y Esus; Pasado, Presente y Futuro. Los druidas la consideraban una herramienta para establecer un vínculo con el mas allá, para invocar tormentas y tempestades, males personales hacia enemigos, oráculo y adivinación junto con los árboles. Para muchos, también representan el Triple Seis, o la Marca de la Bestia que habla el Libro de las Revelaciones o Apocalipsis. 

EL HORUS

Es la evocación o representación del ojo izquierdo mutilado de Horus, hijo de Osiris, Dios egipcio de la Resurrección, quien fue asesinado por su propio hermano Set. Gracias a Tot, Dios de la Sabiduría, los Conjuros y Hechizos Mágicos, el Ojo de Horus fue sustituido por el Udyat, un ojo con cualidades mágicas, ya que le devolvió la vida a Osiris. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo, la capacidad de renacer, el rechazo a todos los enemigos, el encantamiento, el ojo que todo lo ve.  


LOS QUE SABEN ESTO Y LO ENCUBREN: CULPABLES POR ACCIÓN U OMISIÓN?

Cuesta creer que este grupo minoritario de sacerdotes que acompañan al gobierno desconozcan estos elementos místico – esotéricos que pululan en las calles de la capital, que están detrás de todas las actividades y celebraciones oficiales, incluso donde ellos mismos participan. Será que la cooptación es tan grande que los obligan a renegar de los símbolos más sagrados de la religión católica, para apañar un sincretismo que no persigue más que posicionar una nueva religión en la mente de los más pobres e ignorantes de Nicaragua?

Las 30 monedas de Judas Iscariote, los placeres terrenales, los enormes beneficios que ofrece la cercanía al poder, el amor a ciertos pecados capitales, podrán más que el amor a Dios? Toda esta simbología extraña a la cultura e idiosincrasia de los nicaragüenses, repleta de negación al cristianismo, llena de manipulación a la Virgen María, al Nacimiento del Niño Jesús, a la Crucifixión de Jesucristo, no significa nada para quienes no pueden argumentar desconocimiento de las Sagradas Escrituras? Podrán negar a la hora de entregar cuentas al Creador, que desconocían que eran manipulados, que contribuyeron, sin querer queriendo, a dejar almas confundidas y perdidas en las tinieblas del pecado? Será posible que crean que los tales arbolatas, es un inocente toque estético a la ciudad de Managua? 

En fin, como quiera que sea, el pueblo capitalino y la población en general los rechaza por feos, por caros y por gastones de luz, por sospechosos de ser una alegoría al maligno y porque a la hora de un sismo fuerte en la capital, el que tenga la mala suerte de estar debajo de estos adefesios, Se Llamaba!