sábado, 9 de febrero de 2013

HAZ LO QUE DIGO Y NO LO QUE HAGO




Imposible no referirse al tema que las plumas más prestigiadas del país han tocado desde distintos ángulos: la famosa estrategia de doña Rosario para vivir limpio, vivir sano, vivir bonito y vivir bien, que desde la forma de una Guía Básica, pretende que todos los nicaragüenses nos alineemos bajo la tutela de los Gabinetes de la Familia, la Comunidad y la Vida, nuevo ropaje de los CDS, devenidos posteriormente en CPC y ahora, cobijados por las leyes hechas a la medida de la voluntad de la Secretaria de Propaganda de la Revolución y con un Ministerio ejecutándola, para que después no digan que el presupuesto sale por caminos tortuosos. Todo claro y avisado, para que nadie se llame a engaño. 

Pero que es esto de lo que alegremente se habla en la radio, televisión, colegios, alcaldías, ministerios y en cuanto lugar público y dependiente del presupuesto de la nación exista? Unos amigos dicen que es el nuevo esquema de dominación política y de control social que la señora ha ideado, en conjunto con un grupo de ideólogos seguidores de ella y fieles creyentes de que esto es la verdad absoluta. Otros consideran que es un plan de movilización permanente de las fuerzas ortego – murillistas, toda vez que no hay procesos electorales próximos (apartando los de la Costa Caribe del próximo año que no movilizan a todo el país) y así evitar que decaiga el activismo y peligre que las fuerzas juveniles puedan escuchar en el ambiente voces discordantes con el discurso oficial y hagan mella en la lealtad y conciencia de los jóvenes; en pocas palabras, temor a que abran sus ojitos. Y hay otros que consideran que esta campaña permanente de movilización de las fuerzas rosado chicha, con una estrategia a nivel nacional, no es más que un nuevo intento de colectivización de la población nicaragüense, al mejor estilo Estalinista y partiendo de que la pobreza en que la tienen sumida, es el caldo de cultivo necesario para profundizar el sometimiento de los mas pobres, la inmensa mayoría del país e incuestionablemente los que con sus votos quitan y ponen gobiernos.

Analicemos simplemente cuatro de los postulados de la estrategia, que a decir verdad no es nueva, pues a través de la historia se han conocido estos intentos de hegemonizacion de la sociedad, de crear una verdad única, una idea única, un liderazgo único. Otros en la historia han pretendido instaurar la felicidad de sus súbditos por decreto. Stalin, Hitler, Mussolini, Kim Il Sun y su dinastía también lo intentaron y fracasaron estrepitosamente. Hemos tenido en nuestra historia experiencias de totalitarismos de los dos lados y ambos fracasaron. Cuando se quiere encerrar la conciencia de la gente, la libertad de pensar de los ciudadanos, de limitar el libre albedrio de las personas, cuando se pretende que una o dos personas se erijan en los dueños absolutos de la verdad absoluta, lo único que se está haciendo es invitar a la gente a la rebelión. Dilata mas, dilata menos, pero siempre llega, pues el ser humano es libre por naturaleza y lo único que lo detiene, por ahora, es su precaria condición económica, que no le permite pensar en otra cosa más que en el tiempo de comida que viene. 

En estas condiciones, a nadie se le ocurre preocuparse por Estado de Derecho, Institucionalidad y Democracia. Ellos lo saben y por eso la preocupación por mantener el modelo de desarrollo excluyente, exclusivo, que privilegia a las castas político – económicas del país, al Gran Capital, a los Grandes Inversionistas Extranjeros, en detrimento de la mayoría paupérrima, de los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, de los asalariados que son obligados a depender de un bono, entregado por la voluntad benévola del Gran Líder y no de un aumento salarial digno y dignificante. Y para saber esto, no se necesitan encuestas que aseguren que el Caudillo es la personificación de Dios en la tierra, solo basta con mantener con hambre a la gente y darle migajas para que digan lo que uno quiere oír. Veamos entonces cuatro cositas del documento: 

Garanticemos… Hogares y Comunidades que correspondan con el Ambiente y la Con-ciencia, Individual y Colectiva, de una Nicaragua, Linda y Libre, Alegre de Vivir en Paz; Tranquila y en condiciones de crear Prosperidad.
Una nación crea prosperidad cuando da a sus ciudadanos la posibilidad de recibir una educación de calidad, tanto pública como privada. La educación es un derecho de los pueblos y el estado debe proporcionarla de manera gratuita y de calidad, con profesores preparados y contrastados mediante evaluaciones independientes, estandarizadas con el resto de Centroamérica, con salarios que dignifiquen la importancia estratégica de su profesión: el futuro del país depende de ellos, son ellos los que moldean a los jóvenes que asumirán las riendas del país. 

Una nación crea prosperidad cuando se vuelve más competitiva y los factores que incrementan la competitividad son la estabilidad política y social, un buen gobierno, con oportunidades de inversión rentables y con una elevada productividad que pueda sustentar mejores salarios  y mejor rentabilidad a los negocios. Educación de calidad y competitividad van de la mano, ningún país que salió de la pobreza en la que estaban apostó a superarla y vivir felices por decreto, ellos apostaron por la educación, mejorando la productividad de sus recursos con la introducción e innovación de nuevas y mejores tecnologías. No basaron su competitividad, como nosotros, en los bajos salarios que devenga la clase trabajadora. La prosperidad se alcanza trabajando, en un país con oportunidades para todos, no solo para las cúpulas enquistadas dentro y al lado del gobierno. La prosperidad no se alcanza decretándola. Se Cons – truye.

Respetemos, cumplamos, y motivémonos a hacer cumplir, las orientaciones e indicaciones de las Autoridades Nacionales y Locales.
De cuales autoridades nos habla la compañera? De las autoridades policiales que actúan como energúmenos ante la oposición que protesta con toda la razón del mundo ante el fraude electoral y que son incapaces de acudir a un llamado de la población aludiendo que no tienen combustible? De los que se desplegaron como fieras en Nueva Guinea y Ciudad Darío para sofocar las protestas de la ciudadanía por el robo hecho en ambas alcaldías, (dos entre las casi 70 que se robaron) en pleno día, a vista y paciencia de todos? O hablará de las autoridades edilicias designadas e impuestas por el fraude del pasado noviembre? O será de los Magistrados de las instituciones del estado que actualmente usurpan sus cargos, pues estos ya se vencieron y se encuentran ejerciéndolos de manera inconstitucional? O será que nos habla del máximo cargo del país, que lo ostenta su marido y cara publica del gobierno que ella dirige, cargo al que llegó violando la Carta Magna de nuestro país, la Constitución Política? Habría que ver.

Los Excesos y Vicios nos roban el Presente y Futuro de miles de talentos nicaragüenses, y nos toca unir esfuerzos para prevenir y atender esa peste de la llamada “Modernidad”.
Lo que está demostrado hasta la saciedad que roba el presente y el futuro de los miles de talentos nicaragüenses es LA CORRUPCION. La corrupción no nos deja vivir bien, bonito, limpios, sanos, rosaditos y con elegancia. Se nos lleva todo lo que debería corresponderle a la ciudadanía. La corrupción se nos roba la posibilidad de más y mejores carreteras, más y mejores escuelas, colegios y universidades públicas, mejor preparación y por consiguiente mejores salarios para los maestros y profesores, más y mejor infraestructura productiva para el país, mas crédito y promoción a la micro, pequeña y mediana empresa, más facilidades para el desarrollo de la agro industria, más y mejor salud para los nicaragüenses, donde haya no solo la receta, sino también la medicina para los más pobres. 

La corrupción de un gobierno que confunde, adrede, los intereses familiares y estatales. Un gobierno – familiar que ha privatizado la cooperación venezolana, creando un monopolio en la importación del petróleo y otro en el almacenamiento del crudo. Que distribuye el 30 % del combustible que se vende en el país, que exportó crudo y derivados del petróleo el año pasado por más de 50 millones de dólares, sin producir nosotros una sola gota de petróleo!. Que se convirtió, de la noche a la mañana, en los máximos generadores de energía del país. Que está en todos los negocios imaginables, manejando un enorme capital que debería estar al servicio de todos los nicaragüenses y no de un reducido grupo de ciudadanos de primera categoría, que se ubican en la cúspide de la pirámide social en nuestro país. Un gobierno que tolera la corrupción rampante de un funcionario, que se da el lujo de introducir al país 14 vehículos de lujo y de remate, le rebajan una millonada en impuestos, cuando no tienen misericordia con los pequeños productores que se sudan la frente, y otras cosas, trabajando de sol a sol en el campo para producir, honradamente, riquezas al país. Esta es la peste que debemos combatir y exterminar por completo en Nicaragua. Estos excesos y vicios son los que nos atan a la miseria atávica que padecemos. Esta es la modernidad que nos hace sufrir. La modernidad de sentirse con total impunidad para robar, violar, matar, cometer fraudes, desvalijar al pueblo y mantenerlo en la ignorancia perpetua.

Promovamos una Cultura de Vida Sencilla y sin derroche u ostentación, que lastime, excluya o limite a otr@s Herman@s Ciuda-dan@s.
El pueblo nicaragüense, más del 80 % de los habitantes de este desventurado país, practican la vida sencilla, sin derroche ni ostentación, porque sencillamente no queda de otra. De cada 100 empleos nuevos que se crean, entre 75 y 80 son informales. Eso no da para vivir mejor, no da para vivir ni siquiera holgado, apenas da para vivir “coyol quebrado, coyol comido”. Hay que volver la vista dentro de la casa, dentro del gobierno. Ahí es donde se vive con fastuosidad, con derroche obsceno, con lujos innecesarios que lastiman y laceran la dignidad del resto de los nicaragüenses. Uno acepta que exista una capa de aristocracia rancia en nuestro país, porque al menos estos tienen el argumento de presentar cuentas más o menos claras de cómo han construido sus riquezas. Y aunque algunos estén con ciertos márgenes de duda, la mayoría de ellos son capitales tradicionales, que no han sido construidos de un año para otro. Pero cuando de repente vemos a algunos tagarotes del gobierno, que han amasado una cuantiosa fortuna al amparo del latrocinio, del robo descarado de los caudales públicos, del tráfico de influencias,  del manejo de información privilegiada, entre otros delitos, uno está obligado a preguntarse de que cultura de vida sencilla y sin derroche ni ostentaciones nos está hablando la compañera? 

Nuevamente la política de Haz lo que Digo y No lo que Hago.