El mes de enero, contrario a
lo esperado, nos ha traído agradables sorpresas que vienen a revitalizar las
esperanzas de los nicaragüenses, tanto los que están dentro sufriendo la represión
del régimen, como los que nos encontramos en el exilio. Una serie de eventos
han copado la atención y el interés del pais, asi como el accionar de la comunidad internacional a la que se le pedía mayor celeridad en su actuar. Los tiempos de la
diplomacia no caminan al ritmo que todos quisiéramos, pues lo que ellos miden
en gestos y comunicados, en Nicaragua se contabilizan en más secuestros, mas
desaparecidos, mas torturados, mas asesinados.
Quizás el elemento más
importante sea la situación que se vive actualmente en Venezuela, tomando en
cuenta que la narco-dictadura de Nicolás Maduro es el principal soporte político
de la de Ortega – Murillo y desde el 2007, fecha en que se firmaron los
convenios petroleros entre el “eterno” y el “comandante”, constituyeron el
respaldo económico con el que se edificó un gobierno totalitario, hegemónico y
dictatorial, si es que pudiese haber alguna diferencia entre estas tres categorías.
Venezuela constituye hoy en día un gobierno que trata por todos los medios de
sobrevivir algunos dias mas, para poder forzar alguna negociación que le
permita al menos poner a buen resguardo las inmensas fortunas acumuladas luego
de años de saqueo indiscriminado a las arcas públicas, del asalto a las
empresas cuyos dueños fueron confiscados de la manera más burda imaginable,
tanto por Chávez como por Maduro, pero sobre todo, fortunas provenientes del narcotráfico,
actividad criminal en la que están envueltos políticos chavistas, maduristas,
militares y policías. El mundo entero espera que la caída de estos facinerosos
sea pronto, pues cada día que pasa los muertos, heridos y presos se cuentan por
docenas.
Lo que pase en Venezuela repercutirá
de manera directa en Nicaragua. Si ya desde el año pasado la ayuda del país
sudamericano se había reducido al mínimo, los últimos eventos arrastrarán en su
caída al régimen de Ortega, quien en un intento desesperado por paliar desde ya
lo que se le viene encima, introduce leyes y reformas fiscales que pretenden
sacar plata donde no la hay. Albanisa ha sido declarada proscrita por el
gobierno norteamericano y prácticamente ha sido decretada su muerte mediante la
Orden Ejecutiva 13850 del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que
bloquea las operaciones de la petrolera estatal venezolana PDVSA. Se termina totalmente
el soporte financiero para Ortega y finalmente el apoyo político en la OEA con el
cambio del representante venezolano en dicho organismo. Poco a poco el
Presidente Encargado Juan Guaido toma las riendas del país y es cuestión de
tiempo para que los capos del Cartel de los Soles rindan su rey.
Pero las malas noticias para
Ortega no llegan solas. Primero fue visitado por dos enviados del Departamento
de Estado norteamericano, una visita por demás interesante si tomamos en cuenta
los antecedentes de ambos personajes. Julie Chung y Michael McKinley fueron
funcionarios de alto rango en la Embajada de Colombia, McKinley fue de hecho
Embajador ahi y los dos son considerados especialistas en los esfuerzos
de extradición de paramilitares y narcotraficantes realizados en dicho país, destacándose
que más de 1200 de estos fueron trasladados a las cárceles norteamericanas a
purgar sus condenas. Un mensaje subliminal en toda regla para Ortega. Al
entendido por señas.
Otra mala noticia para el régimen
fue la visita de la delegación del Parlamento Europeo después de haberle negado
su entrada al país, lo que destaca el doble juego y discurso que tiene que
mantener, uno a lo interno dirigido a la gleba que lo sigue y otro para el
exterior. Tuvo que aceptar la visita de los eurodiputados a las cárceles, en donde
estos se entrevistaron con nuestros heroicos secuestrados políticos, hombres y mujeres, pero además
de eso, el país entero y la comunidad internacional escuchó por boca de dichos
personajes el desmontaje del argumento principal que Ortega ha pretendido hacer
creer al mundo entero: que fue víctima de un golpe de estado orquestado por el
Imperialismo Norteamericano. Lo más aplastante para terminar de desenmascarar
la narrativa gubernamental, fue la burla hecha con toda la seriedad posible, al
mencionar que en Nicaragua hay más terroristas que el Estado Islámico, Siria e
Irak juntos, refiriéndose a las absurdas acusaciones que los sicarios
judiciales del régimen hacen a todo el que es capturado y juzgado por el
sistema. El respaldo dado por los diputados europeos al informe del GIEI
debiera preocuparle mucho más a Ortega y a Murillo que la amenaza de revisión del
convenio comercial. Es un aviso muy diplomático pero directo.
Y más malas noticias para el
régimen: el asesor económico de Ortega, Bayardo Arce Castaño, picó espuelas
como dicen los mejicanos y salió del país desde comienzos de la semana pasada en
una jugada de pisa y corre, dejando a la doña con la pelota en la mano. Una
salida con mayor peso e importancia que la de Rafael Solís, pero no esperen ni
entrevistas ni confesiones de secretos ocultos. Es una fuga en toda regla, con
un impacto político enorme entre la grey chamuca, que ya no sabe si el próximo en
irse será el comandante. El desgrane en la cúpula poco a poco se va produciendo
y lo único que mantiene unido a los que quedan es el miedo a pagar por las
atrocidades cometidas. El mensaje que les deja don Bayardo es que hay que irse ahorita que se puede, para luego es tarde.
Finalmente, el fin de semana
trajo la última mala noticia: el Comité de Ética de la Internacional
Social recomienda por unanimidad la expulsión del FSLN de la IS. Sería el
primer caso de una expulsión en este organismo, sin embargo es necesario
aclarar que el orteguismo nunca fue ético, ni socialista, ni revolucionario, ni
nunca en sus años de miserable existencia representó los valores de la IS, ni
siquiera asumió el legado del General Sandino de Soberanía y Dignidad Nacional.
El orteguismo desde su llegada al poder se encargó de desaparecer la esencia
del sandinismo, convirtiéndose en un régimen depredador de los recursos
naturales, saqueador del erario público, entreguista a conveniencia y vende
patria con el cuento del canal interoceánico, asaltante de los recursos de la cooperación
petrolera venezolana y a raíz de la Insurrección Cívica Ciudadana de Abril del 2018,
convertido en un régimen asesino que carga sobre sus hombros la triste acusación
de cometer Crímenes de Lesa Humanidad, los cuales hay que repetirlo hasta la saciedad,
son Imprescriptibles.