lunes, 28 de abril de 2014

COMO ANILLO AL DEDO


Luego de la crisis sísmica vivida en los días previos a la Semana Santa y en los propios días de esta, conviene hacer un análisis detallado de lo ocurrido, tanto en el manejo de dicha crisis como en el accionar de ciertos actores que, o aprovecharon muy bien el impacto mediático resultante o desaparecieron totalmente de la escena, dejando un vacío de liderazgo en el país, habida cuenta de que se supone que para eso están ahí, independientemente de si es legítima a no su estadía en el poder.

TERRORISMO MEDIÁTICO.

Es innegable que después de tres terremotos en escasas 24 horas el gobierno debe y tiene que tomar todas las medidas necesarias para preservar a la población más expuesta al peligro y proceder a orientar a la ciudadanía sobre qué hacer en estos casos. Sin embargo, lo que se vio y vivió, fue una especie de terrorismo mediático y la creación de un estado de pánico, que tuvo mayor efecto que los terremotos mismos, en los asustados pobladores de Managua y casi en el resto del país. Noam Chomsky habla de la utilización del aspecto emocional, mucho más que la reflexión, para “causar un corto circuito en el análisis racional y finalmente neutralizar el sentido crítico de los individuos e inducir a determinados comportamientos”. Someter a la población al estrés y al pánico los convierte, de acuerdo a los especialistas, en seres totalmente indefensos y fácilmente manipulables. El miedo paraliza al ser humano y el terror lo convierte en un simple borrego. La prueba fue un éxito.

EL EFECTO DE LA DISTRACCIÓN.

No se necesita ser docto en temas de comunicaciones, para intuir que el manejo mediático de la crisis evitó que absolutamente nadie se acordara siquiera del terremoto institucional al que fue sometido el país, luego de los nombramientos de cargos vencidos en el estado, aprovechando la mayoría espuria de la bancada oficialista. Los terremotos vividos cayeron como anillo al dedo a los interesados en el gobierno para evitar que el país cuestionara el abuso y la prepotencia de elegir a una cantidad de funcionarios, muchos de ellos altamente cuestionados por organismos nacionales y extranjeros, tales como los “impolutos” magistrados del Concejo Supremo Electoral, el afable y educadísimo Procurador de los Derechos Humanos y los siempre bien ponderados magistrados de la Corte Suprema de Justicia, algunos de ellos salvados por sus “adversarios políticos” de transitar por la dura calle estos próximos cinco años. Con una parte de la población con memoria muy corta, la tembladera no causó estragos asociados con el mal de Parkinson, sino más bien produjo un alzhéimer generalizado, teniendo como consecuencia el olvido total del terremoto político cuyo epicentro fue en el hemiciclo de la Asamblea Nacional. Objetivo cumplido.

LOS GRANDES AUSENTES DURANTE LA CRISIS.

Es en momentos de crisis cuando los estadistas se crecen y aparecen, guiando a la población de manera serena y responsable, tomando todas las medidas adecuadas para que la ciudadanía sepa qué hacer y cómo hacerlo. Al día de hoy, cuando la situación creada por los sismos ha disminuido considerablemente, todavía nos preguntamos que se hizo el comandante Ortega durante los días críticos. El país prácticamente fue dirigido por la primera dama, quien en un alarde de protagonismo hasta interpretó para todos nosotros, simples y viles mortales, los informes de los especialistas, nacionales y extranjeros, que trataban de explicar los riesgos asociados a las fallas sísmicas y la peligrosidad volcánica en el país. Sismóloga, vulcanóloga, momotombologa, apoyecologa, mombachologa, maremotologa  y un montón de “logas” mas, jamás permitió que los que verdaderamente saben de estas cosas, le transmitieran al pueblo la situación real en sus propias palabras. De lo que se trataba con este enorme filtro, era mantener el control sobre la información y la capacidad de manipulación.

Y el Vicepresidente, en donde estuvo? Por razones de su anterior cargo, se supone que es la persona con mayor capacidad y experiencia para dirigir una crisis que amerite evacuación y traslado de grandes masas de gente, planificación de contingencias derivadas de una eventualidad de esta naturaleza, dirección y coordinación de instancias gubernamentales involucradas en estos casos, sin embargo, para la totalidad de la ciudadanía la impresión que quedó es que, una vez más, el Gral. Halleslevens es apartado olímpicamente de las funciones inherentes a su cargo, en beneficio de “La Presidenta”, a como se le llamó en las emisoras del emporio mediático presidencial. No quieren esperar al 2016. Primero fue la puesta en práctica del gobierno paralelo, durante la famosa “muerte y resurrección” del comandante, ahora, el manejo total y absoluto de la crisis de los terremotos, por parte de la primera dama. Protagonismo electoral cumplido.

LAS CONSECUENCIAS DEL TERRORISMO MEDIÁTICO.

El COSEP fue el primero en hacer una evaluación económica de los daños asociados por el impacto mediático de la crisis sísmica ocurrida en el Pacífico de Nicaragua. Obviamente, el principal damnificado fue la industria turística nacional, vale decir todos aquellos negocios vinculados al “clúster turístico nacional”, por llamarle de alguna forma a hoteles, hospedajes, bares, restaurantes, comiderías, pulperías, taxis, caponeras, microbuses, tour operadoras, cambistas, vendedores de recargas telefónicas y hasta los policías que dejaron de percibir las “mordiditas veraneras”. Se esperaba que ingresaran 56 mil turistas extranjeros en los días de Semana Santa. Se hace muy difícil creer en las cifras oficiales que hablan de 47 mil turistas que llegaron en esos días. Dónde estaban? La desolación que se notaba en los principales balnearios del país era notoria. Después de tanta paranoia en que quedó sumida la población debido a la descarga mediática que hablaban del Apocalipsis, quien en su sano juicio iba a arriesgarse a desaparecer de la faz de la tierra, que era lo menos que se ofrecía, si salías de tu casa. No es casualidad que los únicos dos muertos que hubieron, en comparación con los más de 10 mil en 1972, fueron producidos por infartos.   

Conscientes del daño ocasionado, casi nos obligan a ir a veranear en el fin de semana larguísimo que se aproxima y que la doña nos otorga como premio de consolación. Atrás quedaron los terremotos, lago-motos, erupciones krakatoicas, tsunamis, hospitales de campaña a escasos kilómetros de Apoyeque, las invocaciones a las 100 mil vírgenes y a todos los santos de la corte celestial. Ahora hay que irse a pasear y a esperar con que nueva locura van a salir. Ah! y por favor ni se acuerden de los magistrados nuevos y viejos reelectos, eso ya es cosa juzgada. Y para la próxima crisis, ni pregunten quien manda en el país, que a como dice el comercial, esa pregunta ni se pregunta.  Ya no saben pues!