sábado, 28 de marzo de 2015

LOS EMPRESARIOS Y SUS DUDAS EXISTENCIALES

“Nadie puede servir a dos señores;
porque o aborrecerá a uno y amará al otro,
o se apegará a uno y despreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas”.
Mateo 6:24

Nuevamente los grandes empresarios reaccionan virulentos y con las dudas existenciales que les caracterizan, en ocasión del Mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua para la Cuarezma 2015, en la que nuestros obispos fustigan no a los empresarios, sino a la actitud de mucha gente que está en el mundo de los negocios, en la política y unos cuantos en ambos mundos, para los cuales la acumulación de capital es el fin de sus vidas, el amo que los subyuga y el nuevo ídolo al que entregan su alma y su corazón apartándolos del camino del Señor, deshumanizándolos y esclavizándolos del deseo de acumular siempre más, olvidándose de las necesidades de los demás. Sencillas palabras pero contundentes para los que se sienten señalados, los que no han perdido tiempo para responder en coro, uno desde las alturas del poder, hablando por este sector, y el otro, desde el grupo de quienes viven al servicio de las riquezas, apoyándose y apoyando al primer grupo.

LOS EMPRESARIOS EN ESTE PAÍS.

Pero antes de continuar, permítanme diferenciar a los empresarios de este país, pues unos pocos se arrogan la representatividad de todos, lo cual no es así. De acuerdo a cifras de especialistas en el tema, existen en el país alrededor de 122,000 empresas, de las cuales unas 800 son grandes, cerca de 14,500 son medianas y pequeñas y aproximadamente 107,000 son micro empresas. La inmensa mayoría de este universo empresarial no está representado por nadie y viven a la buena de Dios, madrugando día a día y haciendo de tripas corazones para poder sobrevivir en un modelo que privilegia a los que tienen más y poseen mejores “conexiones”. Podría atreverme a asegurar, sin lugar a equivocarme, que los famosos 200 multimillonarios que existen en el segundo país más pobre de América, nuestro país, Nicaragua y que juntos poseen 27 MILLARDOS de dólares (27 mil millones de dólares), todos ellos pertenecen al primer grupo, el de los 800 Grandes Empresarios o el famoso Gran Capital. Y podría asegurar que unos cuantos de ellos, no sabría decir cuántos por cuanto las listas no las hace publicas la World Ultra Wealth Report, empezaron sus capitales a partir del 2007 y otros cuantos los ampliaron grandemente a partir de la misma fecha.

EL MARIDAZGO ELEVADO A CATEGORÍA CONSTITUCIONAL.

Una gran parte de los grandes empresarios defienden a capa y espada el famoso consenso entre el gobierno y ellos, se ufanan de las 60 y cuantas leyes que han consensuado para bien de Nicaragua, de como ellos son la contraparte ideal del gobierno, sustituyendo inclusive a los partidos políticos en la Asamblea Nacional, donde hasta quisieron instalarse con oficinas para poder cabildear a plenitud. No se dan cuenta que ese maridazgo que tanto defienden es así porque es a Ortega al que le conviene, desde que se convirtió en uno o quizás el mayor empresario de este país. Son ellos los que le hacen el favor a Ortega de suavizar las leyes que afectan al empresariado, ya que el mayor beneficiario es, como dice Mundo Jarquín, nuestro Empresario - Presidente. De otra forma, tendría que tramitarlas a través de su bancada en el parlamento dejando al descubierto los conflictos de intereses que inevitablemente surgirían. Esto lo saben los grandes empresarios, sin embargo cobran y muy bien, el peaje por el mandado.

EL TEMOR A QUEDAR FUERA DEL PASTEL.

Sin ningún pudor, muchos grandes y algunos no tan grandes empresarios, manifiestan en público y en privado, que nunca, en ningún gobierno, ni en el de Somoza, ni con doña Violeta, ni con Arnoldo, ni con Bolaños, habían estado tan bien que con el gobierno de Ortega. Plantean que hay que dejar pasar “algunas cosas”, pero lo que no puede pasar es quedarse fuera del pastel. Esas “algunas cosas” son nada más y nada menos que la Institucionalidad, el Estado de Derecho, las Elecciones Libres y la Democracia en nuestro país. Total, dicen algunos, en este país lo que se necesitaba es orden, asumiendo que el orden es la organización del despellejamiento de la “res publica”, que igual que las manadas de leones, primero come el Macho Alfa de la manada y luego el resto, pero todos comen y si de casualidad alguno se queda sin comer, el “CPC Empresarial”, a como los llama el mismo Ortega, se encarga de tramitar con el Gran Jefe la porción faltante. Un razonamiento simple que no deja de ser brutal.

EL GRAN PASTEL Y LOS POCOS COMENSALES.

Con la llegada de Ortega llegó también la cooperación venezolana, misma que fue privatizada de manera ilegal e inmoral. Nadie dijo nada. Luego apareció una empresa del Holding familiar, ALBALINISA, como única exportadora hacia Venezuela de todo tipo de productos alimenticios. Tímidamente pidieron un TLC con el país del sur para democratizar más las enormes ganancias que producía este intercambio comercial. El Jefe habló y todos a callar: El que quiera vender a Venezuela será a través del “canal” establecido y punto. Solo para información, desde el año 2007 al 2014, el pastel del comercio con este país es de aproximadamente 1,940 Millones de Dólares, de acuerdo a cifras del Centro de Tramites de las Exportaciones, CETREX. Algunos están agarrando trocitos muy pequeños de semejante pastel y eso los tiene calladitos y bien portados.

Con la privatización de la cooperación venezolana llegó también la creación de cuasi - monopolio energético, caracterizado por el monopolio en la importación del petróleo de Venezuela, la privatización ilegal de las plantas de generación térmicas donadas por Taiwán y la misma Venezuela, la compra forzada de los depósitos de almacenamiento de combustible, la privatización ilegal de Petronic, el monopolio de la venta del Bunker para las plantas generadoras y finalmente la inclusión accionaria dentro de la empresa distribuidora a nivel nacional de la energía. Nadie dijo nada. Obviamente que algunos sacaron una enorme tajada al negociar con el Ministerio de Energía y Minas, MEM, el pago por potencia y por energía. El primero mediante un contrato a 15 años que el gobierno tendrá que pagarles US $ 14.0352 por Kilowatt hora de potencia instalada durante los 15 años que dura dicho convenio, independientemente de que generen o no energía, y el segundo es el pago por la energía generada a los precios convenidos. Ahí menos que digan nada tampoco. El argumento dicho por el pago por potencia fue que era para “estimular a los inversionistas que nos hicieron el favor de venir a Nicaragua”. Y las otras empresas que han venido a instalarse aquí en otros rubros de la economía, no merecen el mismo trato? Y las empresas nacionales? La respuesta es que nuestro Presidente – Empresario es el mayor generador de energía del país y todos callados.

Luego queda lo del famoso proyecto del Canal Interoceánico de Ortega, en el que sin ningún rubor comentaron luego de la presentación del gobierno el año pasado, de que si solamente llegara el 10 % de lo que anunciaba el mago de Oz estarían más que felices. No les importa si ese proyecto entrega la soberanía nacional a una empresa extrajera, si pone en riesgo total el Gran Lago de Nicaragua y ya no digamos la amenaza de desalojo y desarraigo de miles de familias urbanas y rurales, lo que importa son las ganancias que dejará semejante proyecto. Y a pesar de que ya les mostraron el lugar que tienen en el mismo, al favorecerlos con obras marginales, reparar caminos menores y construir tramos de cunetas, insisten en que es mejor poco que nada.

Tienen razón nuestros obispos en señalar a este tipo de empresarios, a los que únicamente les importa el dinero y quien se los facilita, dios e ídolo al que se postran sin ningún empacho ni rubor. Este tipo de empresarios son los que hunden a Nicaragua en el foso de la indolencia, de la complicidad, del marginamiento social. No son los miles y miles de empresarios que tienen que luchar por producir bienes y servicios en un entorno que en vez de facilitar la actividad empresarial, la entorpece. Miles de empresarios que no tienen conexiones, ni contactos, ni argollas con el poder, que tienen que trabajar incluso bajo el acoso de la DGI, la DGA, las Alcaldías, los CPC, los CLS y una cantidad de siglas que su trabajo es dificultar el trabajo de los demás. Ante esto señores del Gran Capital con su rechazo al mensaje de los obispos, como decía don Pepe Figueres, para que brincan si el piso esta parejo?