La mentira tiene patas
cortas,
y nariz larga. La mentira
es una comadreja.
Roberto Fontanarrosa
Barbarie!
Es la única palabra que se nos ocurre para calificar el alevoso ametrallamiento
de los buses que trasladaban simpatizantes del partido de gobierno que
regresaban, al margen de las caravanas, a sus lugares de origen. Un ataque
criminal que dejó como saldo mortal cinco ciudadanos inocentes y 23 heridos en
dos acciones diferentes, una en el kilómetro 76 de la carretera panamericana
norte y el otro en el sector del Wabule, entre los municipios de San Ramón y
Matiguás, departamento de Matagalpa. Dos emboscadas que enlutan a cinco
familias nicaragüenses y de las que nadie puede sentir alegría o simpatía. Son
sencillamente asesinatos a gente inocente, que va totalmente desprotegida, en
la oscuridad de la noche, con alevosía, premeditación y ventaja. Es un acto cobarde
que pensábamos nunca habría en este país, luego de escuchar y leer las noticias
de que este tipo de acciones es común en países como Honduras, en donde el narcotráfico y las pandillas ejecutan de esta forma a inocentes
ciudadanos, para castigar al empresario de transporte que no paga el peaje de
protección exigido por las bandas o sencillamente, para castigar al estado en
su lucha contra el crimen organizado.
LA
POLICÍA: RÁPIDA Y EFICIENTE COMO NUNCA ANTES VISTA.
Este
brutal crimen ha servido para comprobar la altísima eficiencia de la Policía
Nacional cuando se trata de ataques al bando que ellos fervorosamente defienden.
Y no es que estemos aprovechando las circunstancias para atacar a la
institución policial, pero es que la población por diferentes medios ha
cuestionado que para otras acciones esa eficiencia no existe. En menos de lo
que canta un gallo, ya había detenidos sospechosos de participar en una de las
emboscadas, al parecer la que más atención le han dado las autoridades, ya que
todas las investigaciones se han concentrado en la ocurrida en la carretera
Panamericana.
Y
aunque las contradicciones entre la policía por una parte y los familiares,
vecinos y amigos de los sospechosos por la otra, no encajan en el perfil de
criminales organizados que se les quiere dar, es encomiable la labor
desarrollada, totalmente opuesta a la mostrada en la brutal agresión que
sufrieron los jóvenes que llegaron a apoyar a los viejitos de la tercera edad
que protestaban frente a las oficinas del INSS el 22 de Junio del año pasado,
agresión que además de la brutal paliza y secuestro en algunos casos, que
recibieron los jóvenes en mención, fueron despojados (robados) de 7 vehículos,
4 motos, 9 cámaras digitales, 27 celulares, 4 Tablet, 3 laptops, 8 pares de
anteojos, 25 carteras, 11 tarjetas de crédito, 3 relojes, 3 guitarras, 1
estetoscopio, 1 tensiómetro, 6 memorias de cámaras y 1 pasaporte. Tampoco se
vio esa eficiencia en el ataque cobarde perpetrado por moto-paramilitares en
las afueras del Consejo Supremo Electoral tres días antes de la celebración del
19 de Julio, en contra de mujeres indefensas y periodistas y ante las propias
narices de oficiales de la policía, que indolentes y cómplices solo se limitaban
a observar.
ALGUNAS
INTERROGANTES DE LA GENTE EN LAS CALLES.
Existe
una serie de interrogantes que la población se hace ante las informaciones oficiales
que poco a poco se hacen públicas. Una de ellas es el hecho de que los
atacantes, que ahora son apedreadores, según los familiares y el chofer del
bus, iban en los buses que fueron a la celebración del 19 de Julio y todos
ellos portaban carnet del partido de gobierno. Orteguistas atacando a orteguistas?
Si es cierto lo que dicen familiares, amigos y el chofer del bus, cómo es que
estos sujetos, siendo que venían de la celebración, resultaron ser quienes
apedrearon el bus? Ubicuidad o meros chivos expiatorios? Ahora bien, desde
cuando se utilizan apedreadores para montar una emboscada armada a un vehículo
en marcha? Táctica militar novedosa creada por tres campesinos de la comunidad
de Las Pilas? La reivindicación que hace de la acción mediante comunicado un
grupo armado que se identifica como Fuerzas Armadas de Salvación Nacional – Ejército
del Pueblo, FASN – EP, con una sospechosamente sofisticada página web y que
desaparece luego del rechazo del “grupo delincuencial” conocido como
Coordinadora Guerrillera Nicaragüense, CGN, implica que existen otros actores
que no están a luz pública? Y que pasó con la otra emboscada, la de la
comunidad del Wabule, estos no son nicaragüenses también? Por qué no hay
absolutamente ninguna información de este ataque? Son los mismos autores? Son
diferentes grupos? Existió coordinación entre ellos? En ambos casos, cómo sabían
los hechores de que eran los únicos buses que no llevaban protección policial y
que se habían regresado, pues aparentemente no llegaron a tiempo para la celebración
en la plaza, como se ha destacado tanto por las autoridades como por los medios
de comunicación? Tenían información interna o fue mera coincidencia? Estas dos
acciones, se vinculan a la ocurrida en las cercanías de Totogalpa escasos días atrás?
LA
RESPUESTA POLICIAL: DESPROPORCIONADA Y PARCIALIZADA POLÍTICAMENTE.
Pero
lo más importante no son las respuestas a estas y otras preguntas que la gente
se hace en las calles, sino la respuesta desproporcionada y políticamente
parcializada que está dando la policía en las comunidades de Matagalpa,
especialmente en el municipio de Ciudad Darío, donde, según se denuncia, la
policía auxiliada por chivatos encapuchados está capturando sin ton ni son a
cuanto ciudadano y familias son señalados por estos sujetos y que
coincidentemente dichas familias y personas señaladas son opositores al
gobierno y no gente afín al orteguismo, que es en todo caso a quien deberían
señalar, toda vez que los carnet de los primeros implicados los identifican
como militantes del partido de gobierno y no como de algún partido opositor.
Al
igual que en Nueva Guinea y Ciudad Darío en el 2012, se está utilizando esta
deleznable acción criminal para, de nuevo, intimidar a la oposición de estos
lugares, acusando y encarcelando a diestra y siniestra a gente que a lo mejor
nada tiene que ver en el asunto, lo cual es sumamente peligroso, pues es la continuidad
de la politización de la justicia, la criminalización de la oposición y la partidarización
absoluta de la Policía Nacional.
Si a
esto se refería el comandante cuando pedía el 19 en la plaza ser Instrumento de Paz, que Dios nos agarre
confesados.