lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!


A todos mis lectores que durante el 2012 me han honrado con su atención, ya sea que lo hayan hecho directamente desde el Blog, cuyas visitas pasan las 15,300; o desde el Grupo de Andrea Margarita, nuestra amiga y compañera de luchas, quien sábado a sábado reenvía nuestros escritos a toda su red de contactos; o desde Nicaragua Hoy, la Revista Informativa de todos nuestros compatriotas que residen en la vecina Costa Rica y cuyas lecturas en este medio pasan ya las 6000; o bien desde la Agencia SNN, el portal de noticias de la Agencia de Periodistas de Nicaragua que llega a miles de nicaragüenses que residen en el exterior; o simplemente por el reenvío a los contactos de nuestros amigos que nos leen cada semana: A todos ustedes, que como la Sofía, nos comprometen a escribir mejor, a investigar más, a ser cada día más directos en la lucha por la Justicia, la Democracia y la Paz, para denunciar los abusos del régimen autocrático, dictatorial, manipulador y cínico que tenemos los nicaragüenses: A todos ustedes, queridos amigos, les deseo un Venturoso Año 2013, extensivo para todas sus familias y que el restablecimiento de la Institucionalidad y el Estado de Derecho sean el aliciente necesario para renovar nuestras energías y poder continuar en la lucha con más determinación.
FELIZ AÑO 2013 A TODOS!!!



domingo, 23 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD A TODOS!






A TODOS MIS LECTORES: FAMILIARES, HERMANOS DE LUCHA, AMIGOS, CONOCIDOS Y ANONIMOS AUN, LES DESEO QUE ESTAS NAVIDADES SEAN DE DICHA, PAZ Y PROSPERIDAD PARA SUS HOGARES, EN DONDE QUIERA QUE ESTEN.  A TODOS USTEDES LES AGRADEZCO DE CORAZON POR SU INMENSA PACIENCIA AL LEER MIS ARTICULOS Y QUE DE ALGUNA FORMA HAYAMOS PODIDO COMPARTIR NUESTRAS LUCHAS POR UNA NICARAGUA MEJOR.  

QUE EL SENOR LES BENDIGA Y FELIZ NAVIDAD A TODOS!! 

ROBERTO SAMCAM RUIZ

 



sábado, 15 de diciembre de 2012

LA SUPUESTA CAMPAÑA EN CONTRA LOS EMPRESARIOS (I DE DOS PARTES)



Haz dinero honradamente,
y si no… haz dinero.
 Consejo del sinvergüenza.



Corrían los últimos años de la década de los 60’s y comienzos de los 70’s, todo era paz y amor entre la dictadura de los Somoza y las cúpulas empresariales, una armonía basada en la repartición de roles y feudos económicos: La familia a la política y las cúpulas a los negocios. La acumulación de capital de quienes detentaban el poder, incluida la cúpula militar, estaba en el proceso de consolidación, por lo que no habían mayores contradicciones en lo pactado, hasta que el terremoto del 72 abrió una fisura insalvable en esta relación. La cuantiosa ayuda que vino del resto del mundo para la reconstrucción del país, era un filón demasiado grande como para dejárselo a los empresarios y Somoza decidió que a él le correspondía la mayor parte en la repartidera que se veía venir. 

El matrimonio estable y de mutua conveniencia que se había alimentado durante años  entre estos dos sectores, hasta antes de aquel aciago mes de Diciembre, llegó a su fin y la historia de lo que pasó después es harto conocida. Somoza llevándose la tajada del León y echándose como nuevos enemigos a los que meses antes eran sus incondicionales amigos. Una parte de los empresarios aguantando el vendaval, otros sumisos al dictador y viendo todo color de rosa con tal de seguir parasitando en el erario público y una buena parte de ellos apoyando a las distintas alternativas opositoras al gobierno, entre ellas el FSLN. El 19 de Julio del 79 caía el Empresario – Presidente, dueño de la Mamenic Line, de Lanica, de la Plywood, del Ingenio Montelimar, de Estación X, de Novedades, del Canal 2 y el Canal 6, de la Fosforera, de La Fundadora, de la Mayco, de la Mercedes Benz, de la Cementera, de la Nicalit y de más de cuarenta otras grandes empresas y de media hacienda en que habían convertido a Nicaragua. Muchos empresarios huyeron con él al exilio, otros se quedaron en el país pues ni la debían ni la temían y otros, pocos, entraban a Managua al lado de los triunfadores contra la Dictadura Somocista. 

Llegó entonces la Revolución Popular Sandinista, un proyecto que presentaba la Economía Mixta entre sus grandes postulados. Se nombraba una Junta de Gobierno que resumía la mayoría de los intereses nacionales. Alfonso Robelo Callejas representaba a los empresarios nacionales, sin embargo, un año después renunciaban este y luego Doña Violeta Barrios de Chamorro, motivados por la presión a que eran sometidos por la contraparte revolucionaria. Fueron sustituidos por Arturo Cruz Porras y Rafael Córdoba Rivas, este ultimo mantuvo una relación de mayor tiempo con el sandinismo ya que el primero renunció también, siguiendo los pasos de sus antecesores e incluso fue candidato fallido en las elecciones del 84. 

Basta una anécdota para ejemplarizar la relación entre la Revolución y los empresarios. Quien esto escribe, estando de Jefe Militar de la 11 Brigada del EPS en la Primera Región Militar, cuyos territorios comprendían San Rafael del Norte, La Concordia y Yali, entabló una excelente amistad con una de las familias más reconocidas del lugar y en especial con don Enrique Blandón, cabeza de dicha familia. Entre trago y trago dominguero, acompañando los deliciosos almuerzos que preparaba su esposa Doña Yolanda, “cariñosamente” me reclamaba cada vez que podía, de la confiscación de que había sido objeto por parte de la Revolución. Me comentaba de que antes del 79, entregaba cerca de 800 novillos de engorde cada año al matadero en Managua, generando riqueza para él y los suyos, pero también al país, y que ahora, “su finca se la habían dado a un montón de haraganes”, aunque según recuerdo, no fue esa precisamente la palabra que uso, “que hasta arrancaron los cercos para no tener que ir a buscar leña al monte”. Con cierta resignación me decía, “perdí yo y perdió mi familia, pero también perdió el país, porque estos vagos ni siquiera un ternero engordan”. 

Cruda y simple, así fue la relación entre la Revolución y los empresarios, unos empecinados en mantenerse con vida y otros afanados en desaparecerlos como grupo social, aunque, como en los tiempos finales del General Somoza Debayle, unos cuantos tratando de aprovechar sus relaciones con el poder para su propio beneficio. Los eternos parásitos del erario público, nuevamente en acción. Excelsos contorsionistas, que como los gatos, siempre caen parados. Hay muchas cosas interesantes que contar del manejo económico de la época y que afectaban directamente al sector empresarial que todavía sobrevivía en el país, las dos que más resaltan son los Lunes Negros y la Operación Bertha. Los primeros, originados por el férreo control cambiario de la época, en los que todos los lunes se devaluaba la moneda respecto al dólar y los empresarios, sobre todo el sector comercio, tenían que ajustar automáticamente los precios de los productos. Muchos se volvieron expertos en el manejo de estos desajustes y se preparaban desde el viernes para hacer sus malabares económicos. La otra, la famosa “Operación Bertha”, el cambio de la moneda hecho un 14 de Febrero de 1988, el Día de los Enamorados.  El Diario La Prensa lo reseñó 20 años después, en el 2008, de la siguiente forma: “La llamada ‘Operación Berta’, dijo posteriormente la Cámara de Comercio de Nicaragua (Caconic), realizada el 14 de febrero de 1988, constituyó uno de los más duros golpes a los comerciantes formales fraguado para descapitalizar totalmente al sector formal del comercio, ya que los altos funcionarios del gobierno que sabían de la operación entregaron córdobas sin ningún valor, a cambio de los inventarios, generando la descapitalización más grande de la historia”. Más amor, imposible.

Con la victoria de Doña Violeta Barrios de Chamorro en el 90, llegaba a su fin la Revolución Popular Sandinista e iniciaba una nueva época, cuya característica más destacada, además de la salida del oscurantismo social, político y económico, era la aparición de una nueva clase, los empresarios sandinistas. Un nuevo sector de ciudadanos “Revolucionarios” que recién habían perdido el poder, sus cargos en el gobierno y los resortes que manejaban dentro y fuera del país y que se resistían a ser visto como desplazados por quienes llegaban a hacerse cargo de lo que antes ellos habían disfrutado. De la noche a la mañana y gracias a la repartidera que hubo en escasos tres meses, repentinamente surgieron capitales y capitalistas donde antes solo había habido consignas revolucionarias, llamados a vivir como los santos, desprecio a la burguesía capitalista vende patria y arengas anti imperialistas. 

Ahora tocaba mimetizarse y cohabitar con los antiguos enemigos de clase, ganarse el reconocimiento de ellos y dedicarse con esmero a lo que tanto y durante tanto tiempo habían anhelado: hacer plata. Unos, gracias a sus contactos y a la “dedicación” que le pusieron al asunto, se convirtieron en verdaderos magnates; otros dilapidaron lo que usurparon y volvieron a sus orígenes, borregos del poder y al servicio del gobernante de turno; y otros se mantuvieron relativamente estables, sobreviviendo a los 16 años de poder libero – conservador. La mayoría de los capitales emergentes se consolidaron, pero también los viejos capitales tuvieron su parte durante este periodo de “Gobiernos Neoliberales”. 

Las privatizaciones de todo lo que había sido nacionalizado dejo una huella apestosa de corrupción, bancos, empresas, fincas, concesiones, etc., etc. y etc. Todo lo que podía ser vendido se vendía, muchos se sacaron el premio mayor de la lotería sin haber comprado ni siquiera un vigésimo. El segundo gobierno, el del Dr. Arnoldo Alemán, fue catalogado como el más corrupto de todos cuanto habían pasado a través de la historia de Nicaragua. Fue el reinado de la sinverguenzada en la que muchos empresarios viejos y nuevos sacaron tajada del sistema. Muchos también fueron perseguidos por los lebreles de la DGA y DGI, sobre todo aquellos que no se enfilaron en el coro de la corrupción imperante, lo que deja en evidencia que aun en la época del desastre moral hubo empresarios dignos y honestos que se dedicaron a trabajar y generar riquezas para ellos y para el país.
 

sábado, 1 de diciembre de 2012

REPRESION INSTITUCIONAL PARA SOSTENER EL NUEVO MODELO



“Nos obligaron a permanecer con los brazos para arriba y las piernas abiertas
 desde las ocho de la noche hasta la una de la mañana del día siguiente.
Estábamos rendidas y cuando queríamos componer los pies,
llegaban y a punta de patadas nos las abrían.

Elízabeth Pavón García.
Denunciante de torturas por la Policía en Nueva Guinea.


La represión desatada en Nueva Guinea y otros municipios del país, luego de las protestas ocurridas a raíz del fraude electoral, solo es el presagio de lo que se espera en el futuro inmediato y que se ha venido denunciando por algunos sectores, sobre todo los que están claramente decididos a alcanzar el retorno de la democracia y el estado de derecho perdido a partir de Enero del 2007. Lo que en el anterior periodo de gobierno del comandante Ortega eran determinadas expresiones de abusos policiales, poco a poco se han ido convirtiendo en una constante de este ilegal período, como respuesta a los justos reclamos de gran parte de la población nicaragüense. 

Lo que antes se consideraba como acciones aisladas de parte de algunos funcionarios policiales en algunos territorios, (al menos esa era siempre la respuesta de la Primer Comisionada), al día de hoy, la represión se ha institucionalizado para tratar de imponer la voluntad de la cúpula gubernamental, ya sea en relación al fraude electoral que pretende legalizar el robo de una gran cantidad de municipios donde perdieron las elecciones a pesar del enorme abstencionismo ocurrido, sea para contener las protestas de familias pobres que justamente reclaman ser trasladadas a otros lugares donde no se les hunda la tierra, sea contra pobladores que mantienen una protesta en contra de una empresa generadora de energía eléctrica, o sencillamente contra ciudadanos que reclamaron en contra de la imposición de candidatos del partido oficialista en las recién pasadas elecciones municipales. 

Treinta y dos municipios de trece departamentos levantados en contra del dedazo de la pareja presidencial: Nueva Segovia, Madriz, Estelí, Masaya, Granada, Rivas, Carazo, RAAS, Jinotega, Matagalpa, Chinandega, León y Managua; tres municipios levantados espontáneamente por circunstancias ajenas a las elecciones y cuatro municipios tomados por las fuerzas del “orden” por protestar contra el fraude electoral, son el resultado de una jornada en la que se evidencia la falacia de la cohesión partidaria monolítica de la que tanta gala hacen y sobre todo, de la falsedad del burdo eslogan del gobierno de que aquí todos gozamos de la alegría de vivir en paz. 

Desde finales del año pasado hasta prácticamente el arranque de la campaña electoral municipal, militantes de vieja data del sandinismo, retirados del EPS y MINT, desmovilizados del SMP, colaboradores y combatientes históricos y hasta Madres de Héroes y Mártires sufrieron el rechazo de la nueva organización que se construye sobre los restos de lo que fue el FSLN. Despreciados y apartados por funcionarios políticos de menor categoría, los que una vez fueron el bastión de la resistencia del partido durante los 16 años de sequía de poder, hoy se cuentan entre los apaleados por la represión policial que no distingue pelo, color ni tamaño, solo el cumplimiento ciego de las ordenes de “arriba”. 

Atrás había quedado, casi como un lejano recuerdo, el episodio de La Paz Centro en Septiembre del 2008, donde una población enardecida por el asesinato de un joven a manos de un agente, había arrasado con la delegación de la Policía Nacional en este municipio, en un claro mensaje de lo que la ciudadanía indignada es capaz de hacer cuando se decide a reclamar con ira y razón una injusticia cometida. Fue aquí que se inauguró el nuevo estilo de garrotear, balear y luego pedir perdón. Como quien dice, el que peca y reza, empata. Luego de estos lamentables sucesos, pasaron un par de años en los que la actuación policial estuvo más o menos dentro de los cauces normales y ceñida, con alguna que otra irregularidad, al mandato constitucional, hasta que llegaron las elecciones nacionales del 2011, donde de nuevo, la institución policial agarró partido “con el partido” e inicio su desbocada carrera por perder todo vestigio de institucionalidad, apartidismo, neutralidad y sujeción a las leyes. Era la prueba de amor que exigía Ortega para garantizar su ilegal candidatura y posterior reelección. Y la prueba le fue dada sin disimulo y con complacencia. 

La violencia gubernamental, gozando de la complicidad, o en el mejor de los casos con “la neutralidad activa” de la policía, fue desatada antes de las elecciones en los departamentos de Nueva Segovia, Madriz, Matagalpa, Jinotega, RAAN, Chinandega, Masaya y Carazo. La actuación policial inmediatamente después de las elecciones de Noviembre de ese año dejó una estela de atrocidad e impunidad que difícilmente quedará en el olvido de los pobladores de El Carrizo, donde cuatro policías junto al Secretario Político del orteguismo en la zona, masacraron a una familia campesina, por el solo pecado de ser opositores. Luego siguió Siuna, Jalapa, Matiguas, Rio Blanco, La Concha, Jinotepe, Ciudad Darío, entre otros lugares, donde la represión institucionalizada del gobierno y del partido se hizo sentir con mayor rigor. 

Y como para no perder la costumbre, llegaron las elecciones municipales de este año y con ellas, por supuesto, la continuidad de la represión. Ahora no solo era contra opositores declarados, sino que a la lista de objetivos se sumaban los antiguos militantes que en el pasado reciente habían sido los comandos electorales, las fuerzas de choque del orteguismo y el voto duro del partido. La orden dada era reprimir todo lo que oliera a oposición, independientemente de quien fuera. Se trataba de resguardar las “nuevas victorias” anunciadas desde meses antes por los voceros oficiales y oficiosos del gobierno. Y las nuevas victorias llegaron de la mano del siempre eficiente Roberto Rivas Reyes, el Hacedor de Milagros, el que resucita a los muertos, el que los hace votar y que en el colmo de la santidad, hasta les permite ser candidatos del zancudismo. Y para resguardar las nuevas victorias, quien mejor que la nueva Policía Orteguista, reforzada por ilegales camisas azules, por paramilitares (antiguos DGSE) autorizados para “interrogar” a prisioneros y por las bandas armadas motorizadas “de apoyo”. 

Las denuncias hechas en esta semana que termina son simplemente el preludio de lo que le espera a Nicaragua durante el tiempo que dure esta ilegal administración. Sencillamente aberrante la actuación policial en Nueva Guinea. Violación sistemática a los derechos humanos de civiles opositores cuyo único delito es protestar cívicamente por el robo de la alcaldía de ese municipio a manos del partido oficialista. Abuso sexual comprobado en contra de mujeres y jóvenes menores de edad que fueron hechas prisioneras y por increíble que parezca, hasta una delegada de la Comisaría de la Mujer participando de estos abusos. Qué dirá su Jefa? La modalidad de cuanto régimen dictatorial hubo en Latino América, de humillar y violentar los derechos de los prisioneros. Tortura después de la represión, para quienes tuvieron la mala suerte de caer bajo la bota de la nueva guardia pretoriana de Ortega, igual o peor que la de Anastasio Somoza. Los hechos hablan por sí solos. Pasillo hecho por policías por donde pasan los prisioneros para recibir la golpiza Cristiana, Socialista y Solidaria. Cuál es la diferencia entre la violencia que ejercían aquellos y la que ejercen estos ahora? La sistematización, dirán algunos. La institucionalización, dirán otros. Ambas cosas, violencia, represión y tortura sistemática e institucionalizada están en camino, pues para mantenerse en el poder, esta gente requiere de obediencia ciega, falta de hígados e ignorancia sin límites, para que las ordenes, cualesquiera que sean estas, se cumplan sin reparo ni discusión alguna. 

Apelamos desde esta acera, a todos aquellos mandos que aun conservan la dignidad, los principios y los valores aprendidos en la lucha revolucionaria, para que hagan valer estos principios y no se dejen arrastrar por la vorágine de violencia, ilegalidad  e irrespeto a los derechos de los nicaragüenses emprendía por aquellos quienes piensan solamente en continuar enriqueciéndose al amparo del poder. No hay que olvidar las lecciones de la historia.