lunes, 30 de diciembre de 2013

LOS FRACASOS DE ORTEGA EN EL 2013 (PARTE II Y ULTIMA)

A escasas horas de finalizar el 2013 y luego de haber analizado los “Éxitos” de Ortega en la primera parte de este Editorial, continuamos con el análisis de lo que podemos considerar los fracasos del mismo durante este año.

EL FRACASO DEL MODELO.

El orteguismo construyó un modelo de dominación político, social y económico, el que ha venido trabajando desde el 2007, fecha en que asumió el poder después de haber estado fuera durante 16 largos años. La premisa principal sobre la que se basa el modelo es su permanencia en el poder, por no menos de tres periodos, tiempo en el cual habrán sentado las bases para que el mismo se reproduzca por sí solo, dando paso a una suerte de dictadura dinástica en la que los miembros del Clan Ortega – Murillo sean quienes ostenten el poder luego esta etapa inicial. Sin embargo, “El Modelo” en mención lleva intrínseco el fracaso, ya que ni en lo político, ni en lo social, ni en lo económico es sostenible en el tiempo.

Socialmente, ha predominado la exclusión de la gran mayoría de la población, manteniendo a cerca de la mitad de los nicaragüenses en situación de pobreza y pobreza extrema, 42 % y 7.6 % respectivamente, lo que ha provocado una oleada migratoria de nicaragüenses que buscan afuera el empleo y el salario que no encuentran en su propia tierra. Con gran entusiasmo, los voceros del gobierno se llenan la boca hablando de 1,100 millones de dólares en remesas familiares, pero no hablan del indetenible avance de la desintegración familiar que la migración provoca, del proceso indetenible de lumpenizacion de un segmento importante de la sociedad, los índices alarmantes de delincuencia juvenil, drogadicción, alcoholismo y prostitución.  

En lo político, el modelo se sostiene sobre la base de la corrupción del Sistema Electoral, la cooptación de un sector de la clase política, la sumisión de la Policía Nacional, la “neutralidad activa” del Ejercito, y la complacencia, esta sí, “activa y militante”, del Gran Capital y un sector de la cúpula empresarial. De fraude en fraude han logrado construir una mayoría parlamentaria, cuatro elecciones “victoriosas” al hilo y más de 135 alcaldías sumisas al poder partidario. La cooptación y sometimiento de los poderes del estado a la voluntad del caudillo ha propiciado la defunción del Estado de Derecho, las Instituciones y la Institucionalidad del país. Cuanto tiempo podrá sostenerse en lo político este tipo de modelo, sobre las endebles bases que la sostienen?

Finalmente, en el plano económico el fracaso es aún mayor. Acostumbrados al coro estridente de los éxitos macro económicos del gobierno, se ha perdido la pista de que la economía de un país no solo depende de la macroeconomía, sino también de la microeconomía, de la economía de los hogares, de las familias, la economía de la gente. Y aquí es donde la otra cara de la moneda nos presenta un fracaso mayúsculo. El costo de la vida es inalcanzable para la mayoría de la población; el salario real de los trabajadores apenas llega a los C$ 1,400.00, lo que lo sitúa a niveles inferiores del año 2001; el costo de la canasta básica “vuela” arriba de los C$ 11,000.00, lo que en la práctica nos dice que el promedio del salario real nacional alcanza para comprar únicamente el 12.7 % de la mentada canasta. Por otro lado, la generación de empleos es insuficiente para poder sostener el modelo, ya que de cada 100 nuevos empleos, aproximadamente 76 son informales. La Inversión Extranjera Directa se concentra en sectores tecnológicos especializados, con una baja oferta laboral, o en la explotación irracional de los recursos naturales, los que ocupan mano de obra barata. Un modelo que apunta a sacarse el premio mayor, que cifra todas sus esperanzas en mega proyectos faraónicos,  ni es serio, ni es sostenible.

LA RELACION CON LA IGLESIA.

Quizás uno de los mayores fracasos del proyecto orteguista en este año ha sido la pretensión de cooptar a la Jerarquía Católica del país, lo que equivaldría a tener a su disposición los pulpitos de todo el país llevando la “buena nueva” del sincretismo religioso de la Primera Dama, los beneficios de los programas clientelistas del gobierno y la transformación religiosa del matrimonio presidencial, a quienes bendicen las 11,000 vírgenes y todos los santos de la corte celestial. El relativo éxito obtenido años atrás en su relación con sectores Evangélicos, no ha podido fructificar con los católicos. No basta tener a su disposición un Cardenal en “retiro activo” y varios sacerdotes subordinados a punta de billete, para hacerle creer a la población de que el liderazgo religioso está a favor del gobierno y sus políticas. Muy sabiamente, la mayor parte de los obispos han mantenido una prudente distancia y han escuchado más de cerca al pueblo. Con un “tendido territorial” que se extiende hasta el último rincón de toda la geografía nacional, la envidia de cualquier partido político, la Iglesia Católica es, en teoría, quien mejor conoce todas las inquietudes, vicisitudes y problemas de la mayoría de la población nicaragüense, conocimiento que le ha servido para solidificar su misión profética al lado de los sectores más vulnerables, manteniendo también la prudente distancia con la oposición para evitar malos entendidos con el poder.

LA UNIDAD INTERNA PARTIDARIA.

2013 significó la culminación de la fractura interna del partido oficialista, con el abandono de las filas partidarias de amplísimos sectores del sandinismo, en parte cansados de esperar que los ríos de leche y miel prometidos desde siempre llegaran, por la corrupción imperante a todos los niveles del partido, del gobierno y del estado, pero sobre todo, por el abandono y desprecio a la vieja guardia sandinista, la que no cabe en el proyecto político de la Primera Dama. Habiendo sido el sostén del naciente orteguismo de inicios de los 90’s, acompañante sumiso y leal durante los 16 años de gobiernos conservadores y liberales, soporte firme en todas las elecciones habidas en la época post revolucionaria, incluidas las de los fraudes electorales, pensaron que la llegada de Ortega al poder significaría un cambio rotundo en sus vidas, sin embargo la realidad fue precisamente todo lo contrario. Vilipendiados, marginados y rechazados por las estructuras del partido y del gobierno, les ha tocado sufrir en carne propia el desprecio de la nueva savia, la “juventud eterna”, los elegidos de la compañera Rosario para acompañarla en las nuevas victorias: la Juventud Sandinista. Piensan que el “Honorable” Consejo Supremo Electoral basta y sobra para ganar elecciones, por lo que todos aquellos que en algún momento conformaron los Comandos Electorales, han sido tirados a la basura.

LA ATOMIZACION DE LA OPOSICION.

Uno de los grandes fracasos de Ortega en este año. Mas por virtud de las ambiciones desmedidas de poder del comandante, que por la acción deliberada de la oposición tradicional, léase los partidos políticos tradicionalistas, un vasto sector de la oposición se ha unido alrededor del proyecto de Unidad por la Republica, la que tuvo su bautismo el 20 de Agosto de este año que concluye, a raíz del anuncio de la Ley Canalera. Ante el peligro real e inminente de la perdida de la soberanía nacional, entregada mediante dicha ley a un oscuro inversionista de origen chino, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, gremios, ex militares y organizaciones de jóvenes y mujeres, han dado un paso al frente, no sin contratiempos y problemas, en un proyecto de unidad que no estará exento de los peligros de cooptación, presión y chantaje de parte del poder, y porque no decirlo, de las ambiciones personales de quienes podrían ver este proyecto como la escalera ideal para sus intereses. A la torpeza de la Ley Canalera le siguió la de las Reformas Constitucionales, lo que le ha brindado a Unidad por la Republica la posibilidad de cohesionarse aún más, ya que Ortega no ha ocultado ni sus cartas ni su juego: eternizarse en el poder mientras el Señor le preste vida.

Al ser este el último Editorial del 2013, no queda más que desearles a todos mis lectores un Feliz Año Nuevo, que el Señor colme de bendiciones sus hogares durante todo el 2014 y que para el pueblo nicaragüense sea el inicio del camino hacia la redención definitiva, un país con Justicia, con Democracia y en Paz.

FELIZ AÑO A TODOS!