sábado, 5 de enero de 2013

LO QUE NOS DEJO EL AÑO VIEJO

Yo no olvido el año viejo, 
porque me ha dejado cosas muy buenas.
Me dejo una chiva, una yegua blanca y una buena suegra. 
Canción del Año Viejo
Tony Camargo.

Finalizó el año 2012 y con la celebración del 31 de Diciembre a las doce de la noche, se desvanecieron las fatídicas interpretaciones de los escritos Mayas hechos por una serie de gurúes de última hora, que nos juraban hasta con los dedos de los pies que el 12 – 12 del 2012 se produciría el fin del mundo. Nada de esto ocurrió, lo que no significa que para países como el nuestro, el cataclismo que representó la demolición de los últimos vestigios de democracia, institucionalidad y estado de derecho no haya sido catastrófico. El 2012 nos dejó un sinnúmero de eventos que valen la pena analizar, porque algunos de ellos refuerzan la necesidad de que todos los nicaragüenses nos dispongamos a luchar por que la democracia retorne a nuestro país. Estos eventos, entre otros, fueron los siguientes:  

1.- La casi completa pérdida de la institucionalidad de la Policía Nacional. Luego de las elecciones del 2011 y durante todo el proceso de los comicios electorales municipales, el cuerpo policial se vio envuelto en una serie de acciones que cuestionaron enormemente su neutralidad e institucionalidad, al convertirse, en la práctica, en el cuerpo represor del orteguismo, recordando para todos los que vivieron el somocismo, la actuación de la Guardia Nacional al servicio del Dictador. Protector de turbas, camisas azules, bandas paramilitares motorizadas y delincuentes partidarios, todo documentado y fotografiado, la Policía tendrá que bregar mucho para recuperar la imagen perdida. 

2.- La consumación de la ilegalidad en su máxima expresión, puesta de manifiesto en el fraude electoral municipal cometido por el orteguismo mediante su brazo desarmado, pero mucho más peligroso que cualquier sicario desalmado: el Consejo Supremo Electoral. El robo descarado de más de 70 alcaldías en las que se documentaron una serie de anomalías, no hizo más que confirmar los temores del Jefe de la Misión de Observación de la Unión Europea, quien aseguró en el 2011, que ir a nuevas elecciones con los mismos árbitros era una pérdida de tiempo. Nuevamente, el Señor de los Milagros, Robertito José, hizo gala de sus afamados poderes sobrenaturales, al añadir a los ya probados y comprobados milagros de resucitar a los muertos y mandarlos a votar por el orteguismo, uno nuevo: el de poner a personas ya fallecidas, como candidatos a concejales. La santidad hecha carne y carne en abundancia.

3.- La muerte del comandante Tomas Borge Martínez. Se comprobó una vez más que nadie escapa de la parca, por muy comandante que sea. Una agonía lenta y prolongada artificialmente para resolver todos los asuntos terrenales de la mano de terceros interesados. Al igual que hoy lo vemos con el Teniente Coronel Hugo Chávez, no hay permiso para morirse en paz, mientras no se arreglen las cosas mundanas. Se cuenta que en el caso del Comandante Borge, desfilaron por El Carmen los que estaban a cargo de sus posesiones materiales y solo hasta que se resolvió lo que a cada quien le correspondía, se le permitió partir de este mundo, acompañado por supuesto, de la fanfarria oportunista de quien más lo adversaba. Ver para creer. 

4.- Se cumplió el primer aniversario del asesinato atroz del Padre Pupiro. Perseguido y asesinado por sus ideas, el Cura Párroco del Municipio de la Concha, el Padre Marlon Pupiro, se convirtió en un nuevo Mártir de la lucha por la Democracia, la Justicia y la Paz de nuestro país. Un crimen político que cumplió un año y que las autoridades gubernamentales quisieron ocultar bajo el manto de la duda, la calumnia y la mentira. Fue el inicio de una verdadera persecución a la Iglesia Católica, por la vía de la intimidación, el chantaje y la presión a la inmensa mayoría de sacerdotes que no pudieron ser cooptados con halagos y regalías. Un año después, el crimen pretende quedar en la impunidad, aunque todos intuyen de donde partió la orden para su asesinato. Un crimen que ha abierto una herida incurable en la relación entre los gobernantes y las autoridades religiosas. Una herida que sangra profusamente cada vez que se manipulan los símbolos religiosos más sagrados de los católicos.   

5.- La consolidación de la alianza entre un sector del empresariado nacional parasitario y el gobierno Cristiano, Socialista y Solidario. Una alianza que se antoja como una suerte de relación simbiótica, donde no se sabe quien se aprovecha de quien y lo más seguro es que ambos organismos disfruten de lo que le quitan al otro: uno legitimidad, el otro, plata y en grandes cantidades. Mucho dinero en juego como para detenerse en cosas tan banales como Democracia, Institucionalidad, Estado de Derecho, Respeto a la Constitución. Los negocios primero, mientras agarremos cupo en la ubre de la Alba – Vaca, parecieran decir quienes pertenecen a este sector minoritario de negociantes inescrupulosos, que todavía tuvieron el descaro de protestar por los señalamientos hechos por quienes los advierten como lo que son: parásitos. 
   
6.- La consolidación del pulpo de los mil brazos: Alba Bussines. De la mano de los cuantiosos recursos de la cooperación venezolana, la familia presidencial logró consolidar sus negocios en la figura de un Holding Empresarial que abarca casi todos los negocios imaginables. Con monopolios desarrollados en sectores estratégicos de la economía nacional, se han diversificado hacia otras áreas, incursión que es facilitada por los millones de dólares que deja dicha cooperación. Petróleo, energía eléctrica, carne, leche, comercio internacional exclusivo con Venezuela, casas, fincas, hoteles, medios de comunicación, constructoras, agro industria, pesca, entre otros, son parte de los múltiples negocios en los que se encuentran. Solo falta que empiecen a vender chicles, cocos de agua, tortillas y caramelos en los parques para no dejar nada para nadie. La vieja escuela del PRI hecha realidad: Un político pobre es un pobre político. 

7.- La ruptura entre un sector del orteguismo y el murillismo. La caída en desgracia del Comandante Rufo, Manuel Calderón, primero y del Coronel Lenin Cerna después, se advertía como un grave cisma en la cúpula del poder. Dos grupos que hasta hacia poco habían logrado convivir en relativa paz, rompían relaciones sin guardar las formas. Humillación pública para ambos personajes, que dejaba en claro quién era la que mandaba en el partido, en el gobierno y en el estado. Posiciones irreconciliables que no pudieron ser subsanadas por el oficioso hermano mediador y que aparentemente el grupo de los desplazados ha llevado las de perder, pero como dijo uno de los defenestrados, “esto no se queda así”. Veremos qué pasa en este nuevo año.  

8.- La consolidación de la Primera Dama como la mano todopoderosa que mueve los hilos en el gobierno, en el estado y en las municipalidades. Producto de la tercia hecha contra el sector histórico del sandinismo, si es que cabe llamarle así, doña Rosario Murillo logró sacudirse a la vieja militancia del Frente, para colocar a sus juveniles cuadros y gente más allegada y sumisa, al frente de las estructuras partidarias y colocarlos en los concejos municipales de 134 municipios del país, gracias al fraude electoral del mes de Noviembre. Con el control absoluto en el gobierno, una parte importante del estado, en la mayoría de las estructuras territoriales y con el control total del partido, ha logrado capitalizar y consolidar una enorme y peligrosa cuota de poder jamás vista en Nicaragua.    

9.- El fortalecimiento del liderazgo de la Conferencia Episcopal. La misión profética de la Iglesia, en la voz de la mayoría de los miembros de la Conferencia Episcopal, se ha visto fortalecida ante el pueblo católico por el mensaje de compromiso con los más pobres de nuestro desventurado país, pero además, por ser la voz que clama por la restitución de la democracia, la institucionalidad y el estado de derecho, confiscado impunemente por el orteguismo. Una voz que desnuda la manipulación grosera que se hace desde el poder a los símbolos religiosos más sagrados y venerados por los católicos nicaragüenses, que trata por todos los medios de dividir a la Iglesia y que pretende hacer del sincretismo la nueva religión oficial del país, teniendo como símbolo, no la Cruz, sino la omnipresente culebra enrollada. 

10.- La casi desaparición de los partidos de alquiler del escenario político nacional. Iniciaron su agonía durante las elecciones del 2011 y entraron en coma, no asistida, para las elecciones municipales. La población rechazó con vehemencia el cinismo político que un puñado de mercenarios han hecho de la política. Plateros y sinvergüenzas a más no poder, hicieron del alquiler de sus organizaciones partidarias al orteguismo su mudus vivendi. Con menos votos que candidatos y mucho menos que fiscales, evidenciaron su miserable venta de conciencias en las elecciones municipales. Ciertamente que el pueblo nicaragüense les dio una patada en donde lo merecían, para situarlos en el lugar en que deben estar y donde esperemos que nunca salgan: en el basurero de la historia política de nuestro país. 

11.- El declive del liderazgo tradicionalista de los partidos políticos. Junto a los partidos de alquiler, la población también rechazó al liderazgo de los partidos políticos que han preferido continuar con el tradicionalismo político fundado por Anastasio Somoza García. Caudillismo, dedazos, prebendarismo, argollismo, cúpulas enquistadas en las estructuras partidarias, transfuguismo, oportunismo y mucha sinvergüencería, es lo que el pueblo señala con nombres y apellidos en los territorios y a nivel nacional.   

12.- Un moribundo Hugo Chávez luchando tenazmente por su vida. Luego de su enésima operación producto de un cáncer en quien sabe qué lugar de su humanidad, ya que todo lo relacionado a su salud es secreto de estado, el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías ha entrado en la recta final de su agitada existencia. Militar de carrera y político por casualidad, fundó, bajo el patrocinio de Fidel, su mentor principal, el Socialismo del Siglo XXI, un arroz con mango ideológico, pero respaldado por la inagotable fuente de recursos provenientes del petróleo de su país. De manera muy oportunista, muchos líderes de algunos países, incluido el nuestro, se enfilaron en el proyecto chavista, porque a como dice el refrán: “Fiado y regalado, hasta caer morado”. Con su esperada desaparición, muchos quedarán huérfanos, no de padre ni de madre, ni siquiera en el plano político, sino huérfanos del torrente de dinero que la cooperación venezolana ha significado para ciertos personajes. Al igual que pasó con el nuestro, el Teniente Coronel de Paracaidistas no está autorizado a morirse, mientras no se arregle la sucesión en el poder. Mucha plata y poder en juego, como para dejar que la parca se lo lleve tan rápido. Se comenta que quienes más ferviente y ardorosamente están rezando por su pronta mejoría y ofreciendo promesas a diestra y siniestra a Jesús del Rescate, son algunos empresarios nacionales.
 

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