“¿Han
dicho, las evidencias son estas?
No,
no lo han dicho. Han especulado, nada más,
puras
especulaciones y ahí me parece que no es correcto
porque
se está ensuciando el nombre de una persona”.
Magistrada
Alba Luz Ramos
Presidenta
de Facto de la CSJ
(En defensa de Henry Fariñas)
A pesar de los esfuerzos
gubernamentales de levantar una cortina de humo sobre las serias acusaciones
que penden sobre la cabeza del CSE, producto de la Narco trama en que se ha
visto envuelta la Institución a partir de la captura del Magistrado Suplente
Julio Cesar Ozuna, cada día que pasa salen a flote nuevos elementos que
permiten tejer una serie de suposiciones acerca de qué tan profundo han
penetrado los tentáculos del narcotráfico en las instituciones del estado nicaragüense.
La defensa inicial que la
Magistrada Presidenta de Facto de la Corte Suprema de Justicia Alba Luz Ramos hizo
en relación a la supuesta inocencia de Henry Fariñas se ha venido al piso y ha
estallado en la propia cara de la misma institución, toda vez que al ahora
acusado se le ha comprobado su pertenencia a una célula del Cartel de la
Familia Michoacana, a la que también pertenece el “ciudadano nicaragüense” cuya
cédula de identidad corresponde al nombre de José Fernando Treminio Díaz,
conocido como Alejandro Jiménez, (a) El Palidejo, con domicilio conocido en el
Km. 10 ¾ de la Carretera Sur, en el sector conocido como El Refugio, vecino
inmediato de la Escuela de la Policía Nacional “Walter Mendoza”. Cédula
extendida, como todos sabemos, en trámite rápido y expedito por el Consejo
Supremo Electoral a través del Magistrado Suplente Ozuna, subordinado directo
de Roberto José Rivas Reyes, ambos de Facto.
Los elementos anteriores
cubren con un manto de duda a tres instituciones, Sin embargo, hay varios
hechos que se hace necesario profundizar para que la opinión pública, que con
sus impuestos paga a los funcionarios del estado, tenga una visión mas amplia y
pueda por consiguiente hacer una mejor valoración de los acontecimientos. En
primer lugar, el Poder Judicial se ha visto vulnerado en su actuar ante las
denuncias de trámites de reposición de partidas de nacimiento, con testigos
inexistentes y madres que procrearon hijos a los 9 años. Una total colusión entre
jueces y narcotraficantes que confirma todas las denuncias hechas durante la
campaña electoral acerca de la manipulación de los registros civiles de las
personas en muchas alcaldías del país, para extender partidas de nacimientos a
menores de edad, con fechas alteradas a fin de que pudieran tramitar sus cédulas
y votar por el partido de gobierno. El sacrificado resultó ser el Juez Local
Civil de Tipitapa, pero este caso amerita una profunda revisión en TODOS los
juzgados civiles del país para ver en cuantos de ellos se han tramitado las
reposiciones famosas. Dejamos a criterio de la gente la valoración de la acérrima
defensa hecha por la Magistrada Ramos acerca de la inocencia de Henry Fariñas,
aunque quedan dos preguntas en el ambiente: Porqué estaba tan segura de su
inocencia? Y ahora que se ha demostrado su involucramiento en una célula narco,
Cuál es su posición al respecto?
Luego tenemos al Consejo
Supremo Electoral, la madre del cordero en todo este relajo. Si ya existían
antecedentes de trámites de cédulas a personeros de la narco guerrilla de las
FARC colombianas, Cómo es posible que se haya continuado la práctica de seguir
extendiendo cedulas a cualquiera que pueda pagar 300 córdobas, ya no digamos 1,500
dólares, sin los debidos controles que esto requiere. Se informa por parte de
la Policía Nacional en el curso de las investigaciones iniciales, que el
Magistrado de Facto Ozuna salió innumerables veces del país utilizando hasta
tres y cuatro vehículos oficiales del CSE para trasladar dinero del narcotráfico
a Costa Rica y otros países centroamericanos. Nadie en el Consejo controlaba
este excesivo uso de los vehículos del estado? Quién en el Gobierno, donde no
se mueve ni una hoja sin que lo sepa y autorice la Primera Dama, sabía de los
constantes viajes al extranjero de Ozuna? Migración no informaba de sus constantes
salidas con varios vehículos oficiales? Roberto Rivas lo autorizaba o
sencillamente no sabía nada de las andanzas de su subordinado? Si lo sabía habría
que pensar que era cooperador necesario, según la jerga policial, y si no lo
sabia, habría que destituirlo, no por tener cargo vencido o por corrupción,
sino por inoperante e incapaz, ya que le montaron en sus propias barbas y
bigotes una célula narco que lo enloda a él mismo y a toda la institución que
mal dirige.
Finalmente tenemos a la Policía
Nacional, como el tercer vértice de este triángulo, que poco a poco se va
pareciendo al de Las Bermudas. Al igual que las otras dos, la CSJ y el CSE, la Policía
está también pegada, como se dice popularmente, en la trama hecha pública en
Nicaragua sólo hasta después de las investigaciones llevadas a cabo en
Guatemala y Costa Rica a raíz de la muerte de Facundo Cabral. Vamos a apartar
algunos elementos de corrupción que en el pasado han sido admitidos como casos
puntuales y que involucran a altos mandos de la Policía, tales como el tráfico
de vehículos robados en los años 90´s, la muerte de Jerónimo Polanco y las asiduas
visitas al “establecimiento” del occiso, vínculos con el narcotráfico en Rivas,
pago a soplones con droga incautada a los propios narcos, inconsistencias entre
el dinero capturado a los narcos y lo reflejado en los informes, entre otros.
El caso que nos ocupa es de mucha mayor repercusión que los anteriormente
citados, puesto que de continuar esta situación nos encaminaríamos sin ninguna
duda hacia lo que podríamos presagiar como un Narco Estado o en el menor de los casos a un Estado Fallido, en el que, además de la demolición de la
Institucionalidad y el Estado de Derecho por obra y gracia de quienes nos desgobiernan,
estaríamos padeciendo, desde las mismas instituciones del Estado, el flagelo
del narcotráfico.
La Policía Nacional tiene
mucho que explicar en torno al involucramiento de varios de sus mandos
superiores con Henry Fariñas y sus familiares. Cómo es que, conociendo que éste
estaba involucrado en una célula del narcotráfico, eran “Clientes VIP – Todo
Incluido” del negocio de Fariñas? No lo sabían? Desconocían que tanto Fariñas y
El Palidejo eran vecinos de la Escuela Nacional Walter Mendoza? Si ambas cosas no
eran del conocimiento de los altos mandos de la Policía, entonces estamos ante
una institución cuyos oficiales de Inteligencia son totalmente inoperantes en
la penetración del narcotráfico en las instituciones del estado, pero altamente
efectivos en darle seguimiento a las andanzas de los líderes de la oposición a
Ortega, tanto a nivel nacional como territorial. La politización de la Policía,
subordinada totalmente al orteguismo, trae este tipo de consecuencias. Pareciera
ser, de acuerdo a las evidencias, que la lucha contra la oposición es más
importante que la que se debiera hacer contra el Crimen Organizado. La denuncia
de Karla, la hermana de Henry, involucra a muchos altos mandos de la Policía en
actos ilícitos, por lo que la población demanda una amplia y profunda investigación
a lo interno para saber a qué atenerse.
Independientemente de que se
quieran minimizar los hechos y se pretenda arrojar sobre la opinión publica las
famosas sondas a que nos tienen acostumbrados la maquinaria mediática del
gobierno, para que, o un nuevo escándalo dirija la atención hacia otros temas o
una nueva noticia salvadora mande al olvido el escándalo actual, el pueblo necesita
conocer la verdad. Solo así se podrá devolver la confianza y rescatar algunas
instituciones que se suponen están al servicio y protección de la ciudadanía. Con
otras ni siquiera vale la pena intentarlo y lo único que cabría es su desaparición
total y el encausamiento de sus cabecillas, que contrario al precepto legal,
son culpables hasta que no demuestren lo contrario y ya saben a quienes nos
referimos.
(Las fotos utilizadas fueron tomadas del diario La Prensa)
1 comentario:
Roberto:
Realmente todo el sistema del gobierno orteguista es una "olla podrida". La Corte Suprema, la Policía Nacional, el Consejo Palidejo
Electoral, etc. TODOS sin excepción han quedado en evidencia y embarrados hasta la coronilla. Estoy seguro que, como decía el recordado animador de la televisión mexicana Raúl Velazco "aún hay más" mucho más!
Saludos.
Enrique Ruiz Mendoza (PSN).
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